𝑷𝒆𝒕𝒆𝒓 𝑴𝒂𝒙𝒊𝒎𝒐𝒇𝒇»»-𝓞𝓷𝓮 𝓢𝓱𝓸𝓽𝓼--««

━𝐈 𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐘𝐎𝐔 𝐓𝐎𝐎 𝐒𝐀𝐑𝐀𝐇

𝐞𝐬𝐜𝐞𝐧𝐚𝐬 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥𝐞𝐬

𝐏𝐞𝐝𝐢𝐝𝐨 𝐝𝐞: 

*𝐬𝐞 𝐬𝐨𝐧𝐫𝐨𝐣𝐚 𝐲 𝐠𝐢𝐦𝐞*

Ahí se encontraban Peter y Sarah sentados en el pasto verde de la mansión, comiendo y leyendo cómics. Peter estaba sentado en forma de indio, y Sarah acostada boca abajo a lo que el platinado no pude evitar verla, no esas miradas que él algunas veces le ofrecía, esta era una mirada llena de amor.

―Sarah.―La susodicha giró la cabeza y le ofreció una gran sonrisa.

Al ver que Peter solo se le quedaba mirando le preguntó:―¿Todo bien?.

―Te amo ― susurro.

El corazón le comenzó a latir a mil por hora,¿él le había dicho esas dos palabras?. Abrió la boca y comenzó a balbucear incoherencias en español, Peter se odiaba en ese mismo momento por no saber español, esas eran unas de las tantas cosas por las que se enamoró de Sarah, le encantaba escucharla hablar en su idioma natal, aunque diga cualquier bobada, para él se escuchaba lo más sensual del mundo, y le encantaba cuando maldecía.

―Tú, ¿qué?.― Sarah sacudió la cabeza dándose cuenta que estaba hablando en español ― .Yo también te amo.

Peter no pudo evitar tirarse sobre ella y besarla, haciendo que Sarah se quejara entre el beso por la posición que estaba. El platinado susurraba disculpas, pero no podía dejar de besarla.

En toda la semana, esos días, esas horas y segundos Peter no pudo apartarse de la latina, la abrazaba todo lo que podía, le besaba la frente, la nariz, las mejillas, los nudillos, el hombro en pocas palabras Peter estaba muy cariñoso y enamorado...

Él no pensaba que habría algo mucho mejor que Sarah correspondiéndole su amor, pero esa tarde, esa tarde descubrió que si había algo, bueno, no mucho mejor, osea no es que estuvo mal, es que su amor por ella siempre estaba primero, bueno, ustedes entienden.

Sarah se encontraba recostada en su pecho repasando las lineas de los dibujos de su buzo, y Peter se encontraba acostado mirándola con otros ojos, con unos ojos que él desde un principio la miro, ¿pero si ella no quería?¿si no queria tener sexo con él?.

―Yo...― dijo pero enseguida se aclaró la garganta. Sarah lo miró curiosa―. Yo, digo tú, osea, em.., ¿tú tendrias, tendrias..., sexo conmigo?.

Ella era virgen nunca lo había hecho, si lo pensó en hacer,¿pero él lo quería hacer ahora?.

―S-si ― contesto con la mejillas sonrojadas.―Claro que lo haría, yo te amo Peter.

―Yo también te amo Sarah.

Se acercó a él y le dio un beso, que poco a poco comenzó a tomar otro rumbo. Sarah se sentó a horcajadas, y Peter se incorporó y la agarró de las caderas atrayéndola más. Los besos de Peter poco a poco comenzaron a bajar por su cuellos, haciendo que la latina jadeara y comenzará a mover sus caderas buscando más fricción.

Gimió al sentir una de las manos de Peter, esas manos, entrar por su buzo y estrujar uno de sus senos por arriba de su bralette. Ella pedía gracias por haber decidido ese día usar bralette. Todo estaba yendo de maravilla, hasta que se acordó que era virgen.

―Peter.―El susodicho murmuró y siguió besando su cuello.―Soy virgen ― susurro.

Peter la miró, pensando que ella quería parar, pero el brillo de excitación en sus ojos solo le decía que era un aviso, que quería que le haga todo lo que quisiera, pero con cuidado.

―Seré cuidadoso ― susurro y la volvió a besar.

Le saco su buzo y bralette y bajo sus besos hasta sus senos, los cuales lamió y succiono causándole leves gemidos. Volvió a sus labios, y Sarah lo abrazó por el cuello y jugó con su cabello. Ya sentía lo duro que estaba Peter y solo podía pensar en que ella estaba causando eso, y lo bien que sabían los labios de Peter en ese momento.

Estaba ahogada y cegada en la lujuria, que no se dio cuenta cuando el platinado desabrochó sus jeans y coló su mano por sus bragas. Gimió al sentir dos dedos recorrer la entrada de su vagina, esparciendo su humedad hasta su clítoris y comenzar a acariciar este.

La miro y mierda, estuvo a punto de correrse en ese mismo instante,¿con eso él la dejó así?. Sus pantalones le apretaron aún más con solo pensar en agarrar esa anchas caderas mientras la penetra, que su cuerpo esté entre esos gruesos muslos.

Sacó su mano y Sarah se quejó por lo bajo, pero toda queja se fue al ver como él la recostó, se paró y comenzó a desvestirse frente a ella. Peter no es muy paciente¿que se le puede hacer?. Sarah no perdió el tiempo y también comenzó a quitar las prendas que le quedaban.

Se miraron mutuamente, Sarah se mojó aún más al ver lo excitado de Peter y el leve semen que salía, Peter se endureció aún más al ver como Sarah abría, un poco, inconscientemente las piernas.

Con su mutación buscó rápidamente un condón y se lo colocó, para finalmente estar entre las piernas de Sarah. Él lo quería hacer bien, hacer bien el juego previo, pero la desesperación de estar dentro de ella la abrumaba, además la latina estaba ya muy mojada para algún juego previo.

Guió su pene a su entrada. Sarah miraba con miedo, por el dolor que tanto se habla. Sucedió, una repentina presión se instaló en su entrada, aferró su manos a los hombros de Peter y un pequeño gemido de dolor, mientras cerraba con fuerza los ojos, escapó de sus labios.

―Ey...― la llamó, pero ella seguía con los ojos cerrados.―Sarah...― susurro y ahora si los abrió. Peter limpio una lagrima.―Todo va a estar bien, ya pasará,¿Quieres que siga? ― pregunto, dejaba besos por todo su rostro.

―Si...

Siguió empujando con sumo cuidado, temiendo que si se apresurara la romperá como un vaso de cristal, que rompió no hace mucho tiempo atrás. Después de esperar un poco que se acomodara a su tamaño, y que Sarah le avisará, se comenzó a mover. Con obvias razones al principio dolía, y Peter la tranquilizaba con besos y susurros diciéndole cuánto la amaba y que todo dolor pasara. Pero en un momento el dolor se desvaneció y fue cuando ella comenzó a gemir incitando que vaya más rápido, y con mucho entusiasmo Peter comenzó a hacerlo rápido, pero sin dejar de ser cuidadoso.

―¿Así te gusta?.―Ella gimió un sí, al sentir como Peter la penetraba y estimulaba su clítoris.

Sus cuerpos rozaban y sudaban, lo que los excitaba aún más. Pero toda excitación tenía que explotar, de alguna manera, primero lo hizo Peter que de inmediato se agacho y comenzó a hacerle un oral a Sarah. La latina lo agarraba del cabello y movía sus caderas. Entonces llegó, toda su excitación explotó en un orgasmo con el chico que la provocó.

Cansados se acurrucaron en esa cama, Sarah con su cabeza en su pecho y Peter agarrándola de su cintura, temiendo que se alejara. El platinado se inclinó y besó su frente mientras susurraba un te amo.

―¿Te gusto? ― pregunto con miedo que ella diga que no, pero un asentamiento de cabeza lo tranquilizó.― Entonces...,¿Mañana lo podemos repetir?.

Sarah se rió por lo bajo.― Claro.

Después de esa tarde de pasión, se durmieron acurrucados con la persona que más aman a su lado.