Treinta Mochis

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Se subió al auto rápidamente evitando que alguna reportero o paparazzi lo viera, quitó de él todo lo que le estorbara para jalar su cabello un poco, se merecía un descanso.

-Tae, donde te llevo?- su acompañante le preguntó, cierto, donde iba a quedarse?, no quería un hotel porque sabía que los chismes iban rápido y no quería que los reporteros le anduvieran preguntando sobre porque durmió en un hotel y no en su departamento, debía conseguir uno nuevo, urgente.

-a la casa de mi madre, ya sabes donde está-le dio una pequeña sonrisa.

En el camino sólo vió a la ventana, viendo a las parejas pasar, a las familias felices.

Familia.

Otro problema, suspiró tratando de olvidar por lo menos un rato.

Después de un tiempo ya frente a la casa de su madre bajo sus maletas del auto y dio gracias a Yoongi por llevarlo hasta ahí.

Y se arrepintió por completo al escuchar los gritos de su madre con su padre, no sabía ni porque había querido volver a ese lugar, con un poco de miedo ingresó a la casa de sus padres pidiendo que no se dieran cuenta de su presencia solo quería un lugar para dormir ese día.

A pasos lentos subió las escaleras, pero nuevamente se arrepintió cuando escuchó el tema de su pelea, él, él y su trabajo, él y su sexualidad, siempre era así.

Su padre techándole la culpa de tener un hijo así a mi madre y ella reclamándole porque no la dejó abortar desde el principio.

No entendía, simplemente no lo hacía, sus padres eran interesados y ni aunque le lanzara millones al mes podían dejarlo en paz.

No aguantó sus lágrimas y dejó todas sus cosas en la puerta de su antigua habitación, sin importarle más salió de ese "hogar" no podía seguir dañándose.

Corrió lo más que pudo para salir rápido de esa casa ignorando las preguntas de los guardias de la residencia, a unos minutos se encontraba una tienda de veinticuatro horas y por si fuera poco al parecer ese no era su día ya que la lluvia cayó inmediato, como pudo llegó al techo de la tienda refugiándose ahí.

Quería llamar a Yoongi pero no encontró su celular recordando rápidamente que lo había dejado en casa de sus padres.

Tapó sus ojos con sus manos tratando de aguantar sus lágrimas pero fue imposible y lo supo cuando un sollozo salió de él, y siguió no le importó más, quería dejarlo salir todo.

Se sentó sobre sus piernas recargando su espalda en la pared de vidrio de la tienda y metiendo su cabeza entre piernas y manos, llorando.

-Kim?

Mochi Channel-YouTube  Vᴍɪɴ auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora