Árbol de cerezos

capitulo 18

Capítulo 18

Flores de cerezo

La pelea estaba a todo lo que da y sabían que esa era la última, la que definiria el futuro de todo y todos.

Inuyasha solo podía observar como la mujer a la que amaba era cuidada por Bankotsu, tenía que concentrarse y aún cuando le doliera la manera de pensar, tenía que solo conformarse con Kikyo y aceptar el futuro que él solo se provocó.

Sango, el monje Miroku y kouga estaban peleando contra demonios de bajo y medio rango,mientras Kirara y Shippo se encargaban de los demonios de bajo nivel, ese pequeño zorro cobarde quedó en el pasado después de ver el valor y la fuerza que sus amigos le brindaban y el no podía solo defraudar a todos.

-Kagome, te encuentras bien?-

Dijo un preocupado Bankotsu al ver a su pareja ya agitada y sudando.

-Estoy bien... No te preocupes.-

Le respondió después de eliminar a un demonio con ayuda de su kodashi.

-Esta arma es perfecta y no gasto tanta energia espiritual-

Bankotsu estaba orgulloso al ver a su amada ser capaz de defenderse pero eso no quitaba la preocupación que tenía al verla tan débil y cansada.

Entre los matorrales aparecía la figura de un Sesshomaru y una débil Kagura, está estaba sangrando y Sesshomaru solo se disponía a defenderla a capa y espada, mientras que la pequeña Rin era protegida por Kohaku, Ah Hun y Jaken.

Kagome sabía que algo estaba por pasar, algo realmente grave y no le gustaba esa sensación que empezaba a sentir, en ese momento el cielo se estaba oscureciendo y un ya renovado Naraku junto a una niña albina y un bebé en brazos aparecían y más demonios salían de entre toda esa oscuridad.

-Maldito Naraku!!!... Que tanto planeas hacer!!!!!-

Grito Inuyasha amenazando al demonio frente a el pero una sonrisa se formó en sus labios y viendo directamente a Kagome y después al mercenario se dispuso a hablar.

-Solo espera y lo verás tu mismo-

Entonces unos gritos de dolor se escucharon en varias direcciones y tanto los mercenarios como Kouga y Kohaku empezaban a revolcarse del dolor, Kikyo realizó una barrera rápidamente al rededor de Ella y de Kohaku y una paz se instaló en el joven cazador

-Es usted tan perspicaz mi querida Kikyo... Pero por cuanto podrá mantener ese campo???...-

Varios demonios empezaron a ir sobre ella dispuestos a eliminarla pero Inuyasha los detuvo al igual que sesshomaru.

-Tu no pondrás tus manos sobre ella!!!-

-Pero mi querido Inuyasha será capaz de descuidar a su amada Kagome por un par de cadáveres vivientes?-

-Inuyasha no entendía lo que decía cuando escucho un grito de sorpresa provenir de Kagome y al girar para verla descubrió a Bankotsu dispuesto a eliminarla, pero al ver a otras direcciones descubrió que no solo él estaba en ese estado, también se encontraban así los demás mercenarios y a un adolorido Kouga quien luchaba por no perder el control que tenía en si.

-Pero, que demonios les pasa!!!... Ya sabía que solo estabas engañando a Kagome, maldito desgraciado!!!-

Sin pensar en nada más se lanzo a atacar al lider mercenario dejando sola a una kikyo.

Kagome estaba esquivando cada ataque que recibia de Bankotsu,no entendía lo que estaba pasando,pero al ver a los demás y fijarse en su trozo de perla, descubrió que este estaba completamente contaminado, dirigió su vista a su amigo Kouga y este apenas se estaba corrompiendo y al ver a Kikyo descubrió que el trozo de perla en Kohaku estaba intacto.