Entre el cielo y el infierno #1

Capitulo 2

Estambul 9 de septiembre  del 2021

Pov Eda:

Una, dos, tres y cuatro fueron las veces que la alarma sonó antes de haberla tirado al piso y romperla. Ya perdí la cuenta de todas las alarmas que rompí, tengo la opción de poner la alarma en mi móvil, pero una vez cometí ese error y entre dormida termine arrojando el móvil contra la pared rompiéndolo en pedazos, pasaron meses hasta que pude conseguir uno nuevo. Con toda la pereza del mundo me levanto de mi cómoda cama y voy directo al baño.  Hago mis necesidades y lavo mis manos y mi rostro, tengo la costumbre de ducharme después del desayuno. Bajo a la cocina donde me encuentro a mi tía preparando el desayuno, me acerco a ella sigilosamente para besar su mejilla.

-Buenos días cariño ¿como dormiste? - Mi tía me sonríe, mientras bate la mezcla de palanquees

-Bien, estaba muy cansada necesitaba dormir. - Y no es para menos, fue una noche larga - ¿Necesitas que te ayude en algo?

-Puedes preparar la mesa, el desayuno ya va a estar - Asiento con la cabeza a la orden de mi tía.

Estaba a punto de sacar las cosas, pero unos pequeños pasos me interrumpen. Sonrió de solo saber quien es. Con su cabello despeinado, su pijama de estrellas y sus preciosos ojitos aun somnolientos entra a la cocina dirigiéndose directo a mis brazos

-Buenos días mi bebé -  Beso su mejilla provocando que ella sonríe ante ese gesto

-Buenos días mamá  -  Mi pequeña me sonríe mostrando sus dientecitos. Hace casi 5 años, en una noche de Antalya me deje llevar por el deseo, hoy gracias a esa noche tengo una pequeña hija a la cual amo mas que a mi propia vida.

Cuando me entere que estaba embarazada entre en pánico, estaba a punto de entrar a la universidad, sin embargo por obvias razones tuve que posponer lo, intente buscarlo fui hasta Antalya, sin embargo nunca lo encontré, no se quien es, ni a que se dedica. Mi pequeña es igual a mi físicamente, sin embargos hay actitudes en ella que me hace preguntarme si las habrá sacado de el. Es madrugadora, le fascina la astronomía, le gusta que todo este bien ordenado y bajo su control y tiene una pequeña facinacion por la arquitectura. Todo eso con sus cuatro años En 1 mes cumplirá 5 años le estamos planeando una fiesta con temática del espacio

-Buenos días mi preciosa - Mi tía la toma de mis brazos, para cargarla ella.

Al principio pensé que ella simplemente no aceptaría mi embarazo y esa fue la razón principal por la cual tenia miedo, ¿se enojo? claro, normal que lo hiciera, sin embargo me ha apoyado en todo el proceso. Cuando Kiraz cumplió los 2 años decidí retomar mis estudios, con el apoyo de mi tía y las chicas. Desde entonces mi rutina son las mismas. En las mañana voy a la universidad, en las tardes ayudo en la floristería donde puedo pasar tiempo con mi hija y en las noches me voy al trabajo. Un trabajo que he estado ocultando durante año

-¿Me llevaras a las audiciones, para las clase de ballet? - Oh claro, hace poco mi niña descubrió un nuevo pasatiempo favorito y es el ballet. 

-Claro cariño, luego de las clases vendré por ti y te llevare. Ahora ve a lavarte las mano que ya vamos a desayunar. - Mi tía la deja en el piso, pero mi hija no hace ni un movimiento, simplemente se queda mirándome

-He soñado con papá - Un silencio se genera en la cocina, luego de aquellas palabras. Nunca pude decirle que su padre no sabe de ella, no podía cargar con la culpa de arruinarle su infancia. Tal vez estoy siendo exagerada. En su lugar le dije que su padre era un astronauta, que va de planeta, en planeta en busca de nuevas aventuras - ¿Quieres saber lo que soñé?

La ilusión en sus preciosos ojos se clavan en mi, soy la peor madre del mundo, probablemente me odie cuando se entere de la verdad y no podre vivir con ese dolor. Ella es todo mi mundo, mi universo completo es ella y de solo pensar que podría llegar a odiarme por la gran mentira que le estoy haciendo vivir me aterra. Ella espera a su padre, sin embargo el no sabe de ella, ni de mi. Han pasado tanto tiempo, que lo mas seguro es que olvidara aquella noche, ojala yo pudiera hacerlo, ojala yo pudiera olvidar la inmensidad de sensaciones que me hizo sentir, ojala yo pudiera olvidar aquella mirada que me ha perseguido en mis sueño todos estos años.