Entre el cielo y el infierno #1

Capitulo 3

Pov Eda:

Estoy preparando a Kiraz, para llevarla a la cama, hoy entro un poco mas tarde al trabajo así que tengo mas tiempo con Kiraz, la única desventaja es que llegare mas tarde por lo tanto tendré menos tiempo para dormir. Sin embargo mañana solo tengo una clase, ya que el resto de la mañana iremos a conocer las empresas en la que iremos hacer la pasantia. Son cuatro empresas, en donde nos designaran. En la carrera de arquitecto paisajista hay un total de 20 alumnos, por lo tanto cada empresa recibirá a cinco de nosotros, para hacer la pasantia.

-Estoy lista mami - Kiraz entra a nuestro cuarto, con su pijama de rosa de hadas y su cabello húmedo. 

-De acuerdo, ven a la cama, para terminar de secar tu cabello - Ella obedece y se sube a la cama, quitando sus pantuflas.

Mientras seco su cabello Kiraz esta viendo sus caricaturas, en mi móvil. No es de mucha tecnología, a ella le gusta jugar al aire libre, colorear he incluso que le lea un libro. Sin embargo, eso no quita que le gusten algunas caricaturas. Una vez que su cabello esta seco, lo peino y le hago dos trenzas. 

-Mami, este pijama me pica - Kiraz rasca su cuerpecito y yo me apresuro a buscarle otro.

Le busco en nuestro armario uno de sus pijamita, como hace calor le elijo uno no muy abrigador. Le ayudo a cambiar su pijama y se me hace imposible no fijarme en su marca de nacimiento. Kiraz tiene una pequeña mancha, en forma forma de estrella, en su pecho, precisamente en su corazón. La saco de el, recuerdo haber quedado fascinada con esa marca en su pecho la primera y ultima vez que la vi en nuestra noche de Antalya.

-¿Mami, no te puedes quedar esta noche conmigo? - Kiraz me observa con sus ojitos lleno de lagrimas

-Cariño, sabe que me encantaría, pero no puedo, pero me quedare contigo hasta que duermas y prometo que mañana cuando despiertes yo estera a tu lado - Ella asiente con una sonrisa y vuelve a la cama, la arropo bien entre las sabanas y las mantas, ella se apoya en mi pecho y entre caricias en su cabello se va quedando dormida.

Son cerca de las doce de la noche, mi tía y Melo han de estar durmiendo. Así que con cuidado de no despertar a Kiraz, me levanto de la cama, mi pequeña duerme profundamente abrazada a su panda de peluche, voy al armario y tomo el bolso donde hecho mi ropa, mi móvil, mis zapatos y por supuesto mi antifaz. Este objeto ha sido mi cómplice durante todo este tiempo. Fue mi cómplice en aquella noche de Antalya y es mi cómplice en las noches de aquel club en donde trabajo. 

Beso la frente de mi bebé una ultima vez, antes de salir de casa. Pedí un taxi antes de salir de casa, en donde me dejara a una cuadra del club, no quiero arriesgarme a que alguien conocido me veo. En mi trabajo soy una bailarina misteriosa. Nunca me he quitado mi antifaz, lo cual mi rostro y mi identidad es un completo misterio. Estaba tan desesperada por conseguir empleo que llegue a este lugar y ellos estaban tan desesperados, por contratar bailarinas nuevas que me aceptaron incluso con mis reglas. Aquellas reglas que el me impuso hace casi 5 años.

No diré mi nombre, no quitare mi antifaz. A diferencia de mi, mis compañeras de trabajo están dispuesta a pasar una noche con algunos de nuestros clientes, los cuales son con mucho dinero. Sin embargo yo, yo no puedo esa es mi otra regla, no importa cuando dinero me ofrezcan yo solo bailo en ese lugar, pasar una noche con uno de ellos es algo que nunca pasara. Afortunadamente mis compañeras de trabajo y yo, nos llevamos bien. Cada una tiene una historia, de porque llegamos a ese lugar, la mía es desconocida y ellas respetaron eso. En ese lugar se rodea de gente peligrosa y con mucho poder y no estaba dispuesta a arriesgar mi vida o la de mi familia. No pueden amenazarme con nada, ya que no tienen con que o con quien amenazarme. 

Me coloco mi antifaz rápidamente al ver que he llegado, tengo que entrar por la puerta de servicio, voy directo al baño a cambiar mi ropa, decido usar un body blanco de encaje y unas botas del mismo color, me maquille en el taxi  camino aquí.