Capítulo 44

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Pov Eda:

Me remuevo en la cama algo acalorada, los brazos de Serkan me tienen bien sujeta a el y a medida que me muevo el aprieta más su agarre, tomó como puedo el móvil de la mesita de noche y con los ojos entrecerrados veo la hora 03: 35 a.m nos hemos quedado dormido en el cuarto de invitados, hasta el momento Kiraz no ha despertado y eso es una buena señal ¿no?.

Me logro safar del agarre de mi novio, me pongo su camisa que estaba en el suelo, mis bragas y en completo silencio salgo de la habitación rumbo a nuestro cuarto. En el camino me encuentro con Hadar, al verme jala de la camisa de Serkan en señal de que me apure y así lo hago.

-¿Mi amor? - me acerco preocupada al ver a mi bebé llorando en posición fetal en la cama

-Me duele mi pancita mami, quiero vomitar - dice entre llanto, rápidamente toco su frente con mis labios y un suspiro de alivio sale de mi al notar que no tiene fiebre

-¿Del 1 al 10 cuanto te duele tu pancita amor? - pregunto con calma para no asustarla

-un 8 mami - ella se remueve en la cama.

El recuerdo de la otra vez llega a mi mente, Serkan aún busca al hijo de puta que quiso lastimarla y juro que cuando lo encuentre yo mismo lo voy a matar. No quiero pasar por lo mismo, no de nuevo.

-¿Solo quieres vomitar, no quieres ir al baño? - tengo que hacerle este tipo de preguntas, cuando se intoxico con chocolate, tenía fiebre, dolor estomacal vómito y diarrea.

-No mami, solo me duele mi pancita y quiero vomi... - no pudo terminar de hablar porque termina vomitando.

Sirio sale de la habitación y tengo el presentimiento de que irá por Serkan, al terminar de vomitar, ella vuelve a llorar. La tomó en mis brazos, para cambiarle el pijama.

Serkan entra al cuarto y al ver la situación se preocupa de inmediato, cómo lo imagine. Esta con su pantalón de vestir ya que nuestros pijamas se quedaron aquí.

-¿Que ha pasado? - el se acerca a nosotros preocupado

-Le duele la panza y a vomitado - respondo, mientras me dirijo al armario, para buscarle otro pijama.

-Vamos a llevarla al hospital - afirma de inmediato.

El termina de vestirse, busca los papeles médicos de Kiraz y se acerca a nosotras, limpia las lágrimas de nuestra niña antes de besar su frente.

-Vístete y cambiale el pijama, iré a sacar el auto mientras - asiento en silencio

Le lavo sus dientes y le cambió su pijama rápidamente, para después ponerme unos de jeans y zapatillas y un abrigo de Serkan. El entra al cuarto y toma a Kiraz que se encontraba esperándome en la cama. La tapó con su manta, tomó a Lulu y al señor panda y salimos de casa.

Durante el camino al hospital Serkan iba apretando el volante con fuerza, se lo que está pasando yo igual tengo ese miedo.

-Amor tienes que tranquilizarte, a lo mejor simplemente enfermo,como cualquier otro niño - digo en un susurro al ver que nuestra niña se está quedando dormida.

-Esto es mi culpa, tengo que cuidar mejor de ella - el respira profundamente en busca de calma.

-Claro que no es tu culpa amor, cuidas de ella mejor que nadie - y es la verdad, ha dejado reuniones importantes de trabajo solo porque su angelito no se sentía bien o incluso a faltado al trabajo porque Kiraz se caía y se lastimaba la rodilla y así poder cuidarla

O la vez que cancelo un viaje importante de negocio a los Angeles, solo porque Kiraz se había resfriado. Fue hermoso y adorable verlo cuidar de ella, a pesar de que en ese entonces aún no vivíamos con el, el insistió en que nos quedáramos para poder cuidar de ella

Entre el cielo y el infierno #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora