Rey blanco, y rey negro
2 de julio de 2019
Hemos comido. Todo está debidamente recogido. Ahora estamos en la mesa de la cocina, jugando al ajedrez. A pesar de que no recuerdo cómo se juega, él me lo ha explicado. Parece que se me da bien. Le he conseguido arrebatar una torre, un caballo, y dos peones.Desgraciadamente, yo he perdido los dos alfiles. Piensa detenidamente cada jugada. Su rey negro ha avanzado una casilla. Qué extraño. Si muevo esta torre…
“Te toca” le cedo el turno.
“Jaque mate, papá”
¿Cómo? Todo estaba planeado. Lo veo en su cara. Su estrategia ha sido brillante.
“Ha sido brillante, hijo”
“Bienvenido a mi juego de ingenio”
“Piensas vencer a una asesina echando una partida de ajedrez… Muy… Bien pensado, hijo” digo, conteniendo la risa.
“Es una metáfora, papá. Tengo una estrategia, y una ficha muy importante: el rey”
“Supongamos que ella dispone de los mismos medios”
“Entonces empieza la diversión. Aún con todo, yo tengo algo que ella no. Ése algo, eres tú. Ella sólo te quiere a tí, y nada más que a tí. Es más, el tal Raúl Goya de ayer… Estoy casi seguro de que tienen algo que ver. Tú, y Raúl Goya, sois clave.
“Yo…”
“Claro, que todo esto tiene sus riesgos. Podrías morir” lo pronuncia mientras contiene una carcajada.
“Eres un psicópata” le echo en cara.
“Esta es una guerra de lo más fría. O lo hacemos por las malas, o no venceremos. Tú deberías hacer lo mismo, papá” se ha vuelto a poner serio. “¿Quieres volver a jugar?” Me ofrece.
“Está bien”
Son las cinco y media de la tarde. Nuestra segunda partida se prolonga. Él sabe qué movimientos voy a hacer. Me mira fijamente a los ojos, como si quisiese intimidarme. Muevo un alfil.
“¿Estás seguro?” Pregunta sonriendo. “Te dejo retroceder si lo deseas”
Tomo su oferta, y echo atrás el alfil que he movido. Cambio de posición una torre.
“Jaque mate, de nuevo”
Es verdad. Me ha vuelto a vencer. Me siento humillado. Su potencial es increíble. Empiezo a pensar, que si tan buen jugador es sobre el tablero, también lo será a la hora de luchar. Me da miedo su idea de la ejecución del plan, ya que yo podría ser asesinado. Es una pesadilla convertida en una realidad.
“¿Tu estrategia es segura?” Le pregunto atemorizado.
“No al cien por cien. Yo diría que hay un cincuenta porciento de que resulte eficaz”
“¿Vas a arriesgar mi vida aún teniendo las mismas de ganar que las de perder?”
“Más o menos. Ahora mismo podemos ganar o perder, pero un acto, puede desequilibrar a nuestro favor o en nuestra contra esa balanza. Sin riesgo, no hay beneficio”
8 de julio de 2019
Han pasado unos días desde que salí del coma, una asesina me atacó repetidas veces y conocí a mi hijo. Desde luego, ha sido una gran aventura. Aunque esta última semana no hemos hecho nada de provecho. Simplemente alquilamos mi piso. O más bien, debería decir que lo pusimos en alquiler, ya que aún nadie lo ha adquirido. Mi conciencia me dicta que debemos ser pacientes si deseamos obtener resultados.
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Los lazos olvidados
Fiction généraleEn 2019, Javier Conde, un ciudadano de Granada capital, se despierta un día en una habitación de hospital, con amnesia. En la tele descubre una alarmante noticia, de un grupo terrorista que se hace llamar futurista, ha volado un centro comercial de...