Hassel
No sentí nada, absolutamente nada, ¿irónico no? parecía que mis emociones se habían apagado ¿o fui yo quien las apago?
Me adentré en la discoteca y fui directa hacia mi objetivo, sin pararme, sin pensar.
En ese momento no sabía que sería una de las peores decisiones de mi vida.
-Kristel- dije llamando su atención
-Pero mira a quien tenemos aquí- suspire- ¿Qué quieres reina? - un escalofrío recorrió toda mi columna, así es como me llama Edrick.
Deja de pensar en el, me dije.
-Tenemos que hablar- dije firme, no iba a permitir ningún tipo de burla.
-Hablemos querida- se levanto y me hizo un gesto para que lo siguiera.
Llegamos a una sala roja en la que no había nadie, solo el portero con el que nos topamos en la entrada, sabia que no debería estar ahí, pero estaba harta de que me ninguneara como quisiesen.
-Dime querida ¿de que quieres que hablemos? - dijo sirviendo una copa de whisky y extendiéndomela.
-No bebo- dije firme.
-Pues más para mi- dijo llevándose la copa a los labios- ¿Qué quieres Hassel? no tengo todo el tiempo del mundo.
-Sabes perfectamente que quiero, cuéntamelo todo Kristel.
-Honestamente pensé que tardarías menos en aparecer y pedirme explicaciones, te recordaba más rápida y astuta.
-¿Me recordabas? -dije confusa.
- Déjame adivinar, tu querido novio te ha dicho que somos malos ¿verdad?.
-Lo primero no es mi novio ni lo será y lo segundo ¿no es así? - comenzó a reírse a carcajadas.
-Realmente no te acuerdas de nada, no pensé que borrarán nuestra pista tan bien- no entendía nada de lo que estaba diciendo.- dime una cosa Hassel, ¿realmente crees que somos los malos?
-Sí- hice una pequeña pausa y cogí aire- no por que nadie me lo haya dicho, confío en mi instinto, y se que no eres precisamente la persona más buena del mundo Kristel, ni tu ni toda tu banda- dije firme y sin tartamudear.
-¿Y por que estas aquí? ¿Cómo sabes que te diré lo que quieres escuchar?
-Porque recuerda que todos somos los malos en la historia de alguien y yo quiero saber la tuya.
-No creo que quieras saber quien es el malo de la historia.
-¿Por que no? - Necesitaba entender todo y para eso necesitaba respuestas, y parecía que nadie esta dispuesto a dármelas.
Se levantó poco a poco del sillón rojo de satén, se acerco a mi muy lentamente, cortando la poca distancia que nos separaba.
Debería haber sentido miedo en ese momento, por que estaba con el allí sola, sin que nadie supiera nada, pero lo único que sentí en ese momento fue satisfacción, sentía euforia.
-Por que eres tu reina negra- susurró y se fue.
Intente que esa frase no me afectara, pero el apodo de reina negra me era muy familiar, empezaron a llegarme algunos recuerdos, la mayoría muy borrosos, era yo en una habitación con varias armas y muchos cargamentos. No entendía nada, necesitaba salir de ahí.
Estaba sola en aquella discoteca, mis amigos ya se habían ido, me dirigí a la salida con un montón de emociones, pero ninguna de ellas eran malas al contrario, sentía una mezcla de incertidumbre y venganza, pero ¿venganza hacia quien?.
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Amor Atroz
RomanceEse dia fue suficiente para cambiarlo todo, para que todo se volviera negro. Él estaba dispuesto a crear su propio arte, con esa irracionalidad que lo alimenta, pero, ¿Qué es el arte para él? La impotencia de no poder darle la justicia que se merece...