Hassel
Me levante aquel día con el propósito de averiguar toda la verdad, ¿Qué ilusa no ?.
Nada más despertar con el sonido del despertador que cada vez me parecía más insoportable, sin duda debería cambiar el tono de este.
Fui directa a la ducha, sabia que hoy seria un día de bastantes historias y pensamientos.
Había quedado con mi madre en que hoy sería nuestro día, se lo prometí y obviamente lo cumpliré, pero eso no quita que no le atiborre a preguntas una vez terminar nuestras sesiones de familia feliz.
Eso es una encerrona, me encanta.
ju, ju.
Terminé de ducharme me puse el pijama de navidad a juego que compro mi madre para que fuésemos a juego.
Deje mi móvil en mi habitación para así que no me arruinase el día con mi madre y me dirigí hacia la cocina, donde estaba mi madre terminando de hacer galletas.
-Buenos días mama- dije acercándome y dándole un beso en la mejilla
-Buenos días cariño- me devolvió el beso- ¿Qué tal has dormido?
-No muy bien la verdad, pero por lo menos tenemos este día solo para nosotras y así podre estar más agusto y feliz
-Bueno ya hablaremos sobre esos problemas de sueño, y dime ¿estas lista para nuestro día madre e hija?
-No he estado más lista para algo en mi vida
Que mal mientes cariño mío
Miento súper bien, no se de que estas hablando
Ya, así que, ¿no estas nada nerviosa por la información que puedas sacar hoy sobre la reina negra?
Para nada, es más, estoy muy emocionada sobre eso.
-Vamos cielo- dijo mi madre sacándome de mis pensamientos, para así guiarme hacia el salón.
Me reí internamente viéndola con su pijama de conejito igualito al mío, y viendo como se meneaba el mini pompón que hacia de cola. Sabia que lo meneaba en exceso a propósito, solo para sacarme una sonrisa, cosa que consiguió como siempre.
-Bueno, ¿Qué prefieres ver? - la mire sorprendida.
-¿Estas diciendo que tengo el poder del mando?
-No hagas que me arrepiente de esta decisión, que igual de rápido que la tomo la puedo deshacer.
-No no, es mi turno- dije con una sonrisa de oreja a oreja- Creo que podríamos hacer un maraton de películas de baile.
-Si por dios, si quiero- me interrumpió emocionada, sabia que le encantaba las películas de bailes, siempre me las ponía desde que yo era un bebe, así que se convirtieron en nuestras películas.
-Sabia que te gustaría mi propuesta.
-Hombre es que ¿a quien no le gustan las películas de baile?.
-A más gente de la que te imaginas.
-Esa gente no es de fiar- rodo los ojos a lo que estalle a carcajadas.
Puse la primera película de toda la saga de Step Up y empezamos a verla sin descanso, comentando entre risas lo maravilloso que seria que nos pasara algo parecido.
Me sentía agusto sentada en el sofá viendo pelis con mi madre. Sentí nostalgia al pensar cuanto tiempo había pasado desde la ultima vez que hicimos algo así.
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Amor Atroz
RomanceEse dia fue suficiente para cambiarlo todo, para que todo se volviera negro. Él estaba dispuesto a crear su propio arte, con esa irracionalidad que lo alimenta, pero, ¿Qué es el arte para él? La impotencia de no poder darle la justicia que se merece...