Cuchillos De Papel | Madeleine x Espresso

☕ Capítulo 6.

Restaban siete días para el gran baile.
Lo escribí en mi agenda, incluso tuve que mover un par de prácticas y sesiones de estudio importantes para la ocasión.

Día 1.
Latte se dedicaba a sus asuntos dentro de su taller, supongo que inventaba más de esos dibujos extraños con espuma (horribles a mi parecer). Cuando di un paso dentro reaccionó inmediatamente, parpadeó como si una pompa de jabón hubiera estallado justo delante de sus narices, nos observamos el uno al otro sumergidos en silencio tan incómodo igual que la primera vez que nos conocimos.

-Buen día, compañera -Sonreí amable.

-Espresso, que inesperado -Se esforzó por responder de la misma forma -Buenos días.

-¿Sabías que habrá un baile en un par de días? Dicen que será un gran evento -Ajusté mis anteojos sereno.

-Sí... -Frunció el ceño -De hecho te lo dije el mes pasado y me dijiste que no estabas interesado en tonterías que no nutrieran  tu conocimiento -Se dirigió a esa taza de café gigante color blanco que imitaba un caldero. -¿Irás? ¿Acaso no necesitas invitación? Que yo sepa es un evento privado.

-Sí, fui invitado por Madeleine -Respondí, levantó la ceja pícara -¿Qué clase de gesto es ese? -Encogió los hombros dejando escapar una risilla juguetona.

-¿Están saliendo?

-¿Acaso desconoces el significado de la palabra amistad? He decidido explorar más al respecto -Expliqué cruzando los brazos

-Entiendo -acomodó su enorme sombrero -Seré directa, es sólo que... Él te mira de una forma muy dulce -Junto sus manos frente a su boca pestañeando ilusionada -Es adorable ¿Acaso no has considerado que Madeleine tenga sentimientos por ti?

-Como te decia -Ignoré su comentario regresando a la frialdad habitual. -Es una oportunidad única para dar una demostración de lo que puedo hacer. -Desde que supe la verdad, que Madeleine no era quien estaba detrás de las tarjetas con palabras melosas descarté toda posibilidad, eso sí podía permitir una pequeña amistad un tanto superficial con él. -¿Qué tipo de conjuro crees que sea lo suficientemente impresionante? Sé que tu magia es más un juego de niños -Noté como inflaba sus mejillas furiosa -Sin embargo, tengo fe en que puedas ser alguien objetiva.

-Wow, que amable. -Entornó los ojos.

-De nada -Sonreí

Día 3:
Mientras avanzaban los minutos sólo lograba construir el escenario perfecto, debía apresurarme pues sólo un par de cosas estaban tachadas en mi lista de pendientes. Era mi oportunidad de ser alguien, si esto salía bien... Había prometido ser más amable con Madeleine, era muy irritante que siempre lanzara frases infantiles sobre la magia de luz, intentaría ser más comprensivo ya que no todos tenían la fortuna de ser racionales.

Tomé asiento frente a la barra de bebidas de Sparkling, solía ignorarlo ya que este espacio estaba reservado para reflexionar, revisar errores que se hayan presentado en algunas prácticas. Él pasó de largo al notarme, siempre reflejaba confianza así que tras un par de minutos aclaré mi garganta para atraer su atención.

-¿Necesitas algo? -Frotaba un pañuelo alrededor de un vaso de cristal.

-¿Servirás las bebidas en la fiesta del palacio? -Pregunté dejando a un lado mi cuaderno, me incliné para dar un sorbo a la limonada que me atreví a probar -¿Puedo darte una sugerencia? Café.

-¿Asistirás? -Abrió muy bien los ojos -¿Realmente Madeleine lo hizo? -Mordio su labio inferior para omitir una sonrisa -Interesante... No debes preocuparte por eso, el evento será muy emocionante. -¿Por qué hablaba de una forma tan extraña?  -Son un hermoso par