cuatro

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Lena y la manada se encontraban en la estación de policía. Luego del encuentro con Gerard, una chica llegó a la puerta de la casa de Scott, malherida comentó que estaba buscando por el Alfa y que había sido atacada por una oficial. En estos momentos, Scott y los demás estaban esperando a que el comisario hablé con ellos pero el comisario estaba ocupado con Lena, ya que necesitaba hacerle unas preguntas sobre Theo, el cual había sido arrestado horas antes.

—Entonces, usted quiere saber si hizo bien en arrestar a Theo?—preguntó Lena confundida.

—Stiles me dijo que ustedes solían ser amigos en la infancia.

Claro que lo hizo.

—En la infancia— remarcó ella —Ya no somos amigos, no sé nada de él excepto lo que todos sabemos...

—Pero ¿podrías decirme si lo hizo o no?

—¿Asesinar a alguien? Claro que es capaz, pero tiene sus tácticas. Y por lo que me contó, no creo que haya sido él, nunca lo haría con dos adolescentes más.

                                     ***

—No voy a dejarlos salir — dijo firmemente el Sr. Stilinski. Luego de escuchar a Lena, el comisario decidió liberar a Theo ya que el mismo había hecho que los otros dos adolescentes confiesen que habían asesinado a alguien— Tengo dos cuerpos cubiertos de rasguños. Confesaron haber matado a dos personas.

—Cazadores— le corrigió Scott.

—¡Oye! Seguimos siendo personas — lo interrumpió Lena ofendida.

—Gracias Lena por darme la razón — le respondió el oficial dando a entender su punto.

—Pero si fue en defensa propia...ya es otra cosa, capaz se lo merecían.

—En defensa propia o no, siguen aquí y los otros, están muertos. Y debo seguir un procedimiento.

—Sí, pero sabes lo que está pasando — comentó Scott — No están a salvo ahí.

—Puede ser el lugar más seguro para ellos en Beacon Hills. Al menos aquí puedo protegerlos.

—¿Stiles pensaría lo mismo?— preguntó Lydia.
—¿Sobre todo con uno de tus oficiales trabajando con Gerard?

—No creo que sea verdad — contraatacó el comisario — Conozco a mis oficiales como la palma de mis manos.

—Entonces debería comprobar la palma de su mano otra vez — dijo Lena — No seria la primera vez que pasa que sus oficiales resultan ser asesinos.

—No entiendo a que te refieres, Lena — le contestó el comisario molesto.

—Stiles me contó cuando uno de sus oficiales quiso asesinar a Parrish para cobrar una suma importante de dinero — explicó y el rostro del Sr. Stilinski había cambiado por completo— Hay algo allí afuera, todos tienen miedo y le aseguro que está empeorando.

—No pueden proteger a dos hombres lobo de los cazadores si ya están aquí — comentó mirando a cada uno para luego mirar más allá de ellos — Eres Quinn, ¿cierto?— La chica que había aparecido en la casa de Scott levantó su cabeza, aún seguía confundida con todo lo que había sucedido. Ella, finalmente, asintió —¿Segura que te disparó un oficial?¿De verdad? ¿Estas cien por ciento segura?

Quinn asintió.

—Vi luces parpadeando, vi una placa, un arma, y luego me dispararon— confesó — Me dispararon en la cabeza, y es todo lo que recuerdo.

The Hunter's Eyes (3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora