Lena había despertado en una cama que no era suya, ni siquiera recordaba irse a dormir la noche anterior. La cazadora estaba desorientada, hasta que recordó que lo que sucedió en la cada de Scott, abrió los ojos de repente y se dio cuenta que estaba en el hospital, con ropa de hospital y con el suero en su brazo derecho.
—¿Len?— llamó Scott mientras entraba a la habitación —¿Te encuentras bien?
—¿Qué sucedió?— preguntó confundida —¿Están todos bien?
—Recibiste dos balas, te tuvieron que operar. Fue difícil de explicar lo rápido que sanaste ya que las balas te perforaron algunos órganos —explicó mientras se sentaba en la orilla de la camilla — Pasó todo tan rápido...
—¿Qué hay de Lydia, Argent y tus padres? — inquirio ya que recordaba ver un gran charco de sangre que no era de ella.
—Están bien, Lydia resultó herida pero está bien y mi madre estuvo en cirugía, estaba muy grave pero gracias a ti, está viva.
—¿A qué te refieres?
—Cuando empezaron los disparos, tu te lanzaste a cubrir a mi madre y a Argent, las dos balas que recibiste impidieron que mi madre muriera está noche, Len— explicó el lobo, con los ojos cristalizados por las lágrimas que estaba reteniendo.
Lena pasó sus manos por su rostro, no podía creer el día horrible que había tenido, primero lo de Stiles y luego lo que pasó en lo de Scott, era demasiado.
—Scott— lo llamó, el la observaba directamente a los ojos — Yo...maté a alguien hoy— confesó. El hombre lobo no dijo ni una palabra — Sé que no es como tu manejas todo esto, sé que tu no matas a nadie pero yo sí. Tengo sangre en mis manos, no puedo hacer nada para cambiar eso y ¡dios! No siento culpa por lo que hice hoy, no me arrepiento de matar a ese cazador pero si me arrepiento porque no es lo que ustedes hacen— lágrimas amenazaban por escaparse de sus ojos mientras que Scott no emitía ni una sola palabra y su rostro estaba neutro — No soy Allison, ella era una santa y yo, yo soy todo lo contrario, soy una pecadora. Si me quieres fuera de la manada, fuera de la vida de ustedes, lo haré.
Scott se puso de pie, Lena creyó que saldría de la habitación enojado pero en cambio, el hombre lobo caminó los pocos centímetros que los separaban y la envolvió en sus brazos. — No quiero que seas Allison, Len.— suspiró — ¿Fue en defensa propia?
—Sí, amenazaron con hacerle daño a Stiles — confesó y al estar abrazada a Scott, pudo notar como su corazón se aceleró cuando nombró a su mejor amigo — No podía decirle a nadie, así que fui y me encontré con tres cazadores. Dos de ellos están vivos, el otro quería matarme a toda costa, casi lo logra pero lo maté antes de que pueda hacerlo.
Lo siento mucho, Scott.—No tienes que disculparte conmigo, Len. Sé cómo eres, sé lo que has hecho y también sé que no matas por matar. Eras tu o él, en situaciones como esa, lo único que importa es que tu salgas con vida, nada más. Si algo te hubiera pasado, estaríamos devastados ni siquiera quiero imaginar cómo reaccionaría Stiles, así que no creas que no nos importas ¿Si?— Lena asintió con la cabeza. Scott se separó de ella y la tomó de los hombros — Len, yo no soy al que le debes dar explicaciones...
—Lo sé, eso me asusta.
***
—¡Lena! ¿A qué se debe el placer de tu visita? Hace poco que te dieron el alta. — preguntó el Sheriff Stilinski cuando la vio entrar a su oficina.
Lena sonrió — Me agrada el tono que usa cuándo me habla, me hace sentir una adolescente normal — Comentó mientras tomaba asiento — Me temo que pueda ser la última vez que me hable de esa manera o de que me hable, en general.
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The Hunter's Eyes (3)
FanficDespués de graduarse, Lena entra en una crisis existencial sobre que le depara su futuro, si quiere seguir siendo cazadora o tener una vida normal junto a Stiles. Las cosas se vuelven aún más complicada cuando unos extraños sucesos empiezan a sucede...