El entierro

16 5 0
                                    

"Buenos y tristes días para todos.

No podía ser de otra manera: la capilla está llena igual que atestada estaba siempre la habitación donde pasaste tus últimos días, en la que bromeábamos sobre la hoja Excel que te íbamos a hacer para que nos fueras dando horas de visita.

Llena está también nuestra memoria de ti y lleno de tristeza está nuestro corazón.

Pablete, ese compañero humilde que supo dejar en cada uno de nosotros un recuerdo imborrable.

El hombre grande que encerraba un alma de niño divertido, travieso, gruñón, pero siempre alegre.

Siempre con su sonrisa, su alegría y sus ganas de comerse la vida a bocados, tanto es así que agotado su plato, hoy le despedimos.

No quiero entretenerme en alabar su bondad, su generosidad, su eterna jovialidad, sus ojos pícaros, su vozarrón, su alma blanca... porque todos sabemos lo estupendo que era.

Pero sí quiero hacerle mi pequeño homenaje hoy y desatendiendo todas las reglas del protocolo, de las buenas normas y del código de vestir, me presento como a ti te gustaría y levantando una cerveza imaginaria, te deseo buen viaje y te digo: "hasta siempre, amigo y viva el Metal!".

Melancolía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora