X. A ojos cerrados

96 31 6
                                    

Saber que si no abres los ojos seguirá siendo de noche.

Saber que si no abres los ojos seguirá siendo de noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Me sentía como si estuviera flotando en una nube.

La suavidad debajo de mi cuerpo era tan reconfortante que hasta la simple tarea de abrir los ojos me resultaba extremadamente difícil, y eso que había recobrado la conciencia varios minutos atrás. Pero había algo en la delicadeza que me envolvía que me impedía despertar en su totalidad de una vez por todas, cierto sentimiento que recorría cada parte de mi cuerpo al verse acogido en ésta extraña sensación de calidez tan ajena a todo lo que había conocido antes.

Mi respiración fluía por todo mi organismo con calma y no de forma errática como sucedía comúnmente.

Me sentía tranquilo.

Aunque había cierta voz dentro de mi cabeza que me advertía ávidamente que no debía de bajar la guardia de esta manera ya que a fin de cuentas, no tenía ni la más mínima idea de en dónde demonios me encontraba en este momento.

Pero todo mi cuerpo se sentía como sedado, casi como si acabara de tener el sueño más revitalizante de toda mi vida, y no quería perder eso.

Si abría mis ojos y el dolor volvía a tomar parte de mi cuerpo no sabría cómo lidiar con él.

Por lo que me mantuve en silencio e inmóvil grabando ésta sensación en lo más profundo de mi cabeza para no olvidarla jamás.

Aunque es de mí de quien estamos hablando, y las cosas buenas tendían  a escapárseme de entre los dedos con demasiada facilidad.

El sonido de una puerta siendo cerrada lentamente llenó el lugar y a su vez me puso alerta de lo que pasaba a mi alrededor. Mantuve la respiración, sintiendo como con cada paso que daba ésta persona para llegar hasta mí me sentía más sofocado. Tal vez si me mantenía en mi sitio sin hacer movimiento alguno pensaría que todavía sigo inconsciente y se iría nuevamente por donde vino sin siquiera reparar demasiado en mi estado. Pero al segundo en que los pasos se detuvieron a tan solo centímetros de mí, pude sentir el toque de una mano sobre mi cabeza obligándome a mi mismo a evitar con todas mis fuerzas tener algún tipo de reacción al contacto. Y es que incluso si quisiera reaccionar de alguna manera, la sorpresa que me ocasionó el suave roce me dejó sin saber muy bien qué hacer en realidad ya que, a medida que esta persona iba trazando un lento recorrido sobre mi cabello, sentía como algo húmedo iba siguiendo su camino casi como si estuviera rociando algo sobre mi cabeza.

Y de alguna manera eso se sentía extrañamente reconfortante.

Es como si estuviera poniendo un paño húmedo sobre mi frente, solo que era su mano la que me brindaba ese confort.

Se sentía bien.

Mi cuerpo se relajó ante su tacto incluso sin ser consciente de ello, y con él mi respiración comenzó a seguir un ritmo tranquilo otra vez, casi como si la desesperación no hubiera tomado lugar en mi cuerpo minutos atrás.

Magic ~KookMin~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora