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Marinette:

Luego de las clases voy al club de valet, es lo único que me hace felíz, me ayuda a olvidar todo.

— y alto – dijo la instructora – estás son las finalistas para ser la princesa cisne en nuestro próximo espectáculo.

Me emociona mucho esta obra, he trabajado mucho para ser la estelar.

— Chloe, Alya, Rosita, Lila y Marinette. Vayense a casa.

(***)
— oye Marinette – dijo Alya – vamos a ver una película, ¿Vienes?.

— voy a quedarme a practicar.

— lo haces en vano, Marinette – dijo Chloe – yo tengo más oportunidades que tú de ser la princesa cisne, tengo más gracia y talento.

No presté atención a sus palabras y me quedé practicando unos pasos difíciles que vi en un vídeo.

— veamos... Era pirueta, luego salto...

Escuché los aplausos y subidos de alguien, sin mencionar gritos.

— ¡así se hace, princesa!.

Era Adrien el que gritaba, este chico está comenzando a molestarme.

— gracias – hice una reverencia – pero éste club es solo para bailarinas.

— entonces déjame ayudarte, se un poco de Break dance.

— el break dance es como agresión, el valet conversación.

— Vamos, no necesitas alguien que te lavnte para esos pasos complicados.

— pss, como en esa vieja película de baile, inténtalo.

Hice varias piruetas complicadas y algunos pasos, luego tome vuelo y salté, no me preocupaba ya que, como los gastos, siempre aterrizo de pie; fuí gimnasta en Italia.

Me sorprendió mucho que Adrien me pudiera atrapar, en sus brazos me sentía volando.

— entonces... – dijo él – ¿tengo el trabajo?.

— en tus sueño, ahora, deja de hacerte el King Kong y bájame.

— lo que pida la princesa.

Casi me tira al suelo, pero me atrapó entre sus fuertes brazos de nuevo, me pegó a él lo suficientemente cerca co para besarme. Intentó juntar sus labios con los míos, pero puse mi mano entre nuestras bocas.
Me despegue de él.

— si cree usted que hay alguna posibilidad de que haya algo entre nosotros, está viviendo una fantasía.

Tome mis cosas y salí de ahí.

Adrien:

— con que yo no le gusto, ¿He?, Talvez Chatnoir la haga cambiar de opinión. ¡Plagg, las garras!.

Continuará.

El Gato y La PrincesaWhere stories live. Discover now