Marinette:
— ¡Detente! – gritó Adrien.
Me detuve en un puente con candados, supongo que es un lugar turístico, no recuerdo el nombre.
— ¿Que pasa? ¿quieres vomitar?
— no – se aguantó el cólico – si.
Sacos la cabeza por el puente y se desahogó.
— ¿Terminaste?.
— quiero mostrarte algo.
— no gracias, ya de por sí huelo la piña con chile.
— ¿Que? – exhaló en su mano y olisqueó – ¡tch! Sensei. ¡Em, sube a la moto! Te quiero llevarte a un lugar.
— de acuerdo.
Nos subimos y me acerqué a su oído mientras lo abrazaba de la cintura.
— pero si intentas hacerte el listo voy a destrozarte los huesos.
El tragó saliva, arrancó la moto y se dirigió a un lugar muy gótico y lúgubre en una cripta; bajábamos las escaleras empinadas y mientras más nos adentramos, más me asusté, sujeté fuerte su torso.
— no temas, ya casi llegamos – dijo.
De la nada había una fosa llena de agua, allí solo se veía una tabla y un remo; del otro lado estaba un muro gigante de piedra.
Adrien colocó la moto en la tabla y sutilmente me indicó que subiera, yo me subí y empezó a remar hasta el otro lado.
Cuando llegamos estacionó la moto en una esquina oscura, lo raro es que ya habían otros vehículos.
— ¿Estás lista?. No le puedes decir a nadie lo que verás aquí.
— ¿Eres un vampiro o algo así?.
— bastante cerca, pero muy lejos.
Empujó la pared como si fuera de madera y adentro habían muchas personas bailando con luces y cosas fosforescentes, era un discoteca entera.
— ¡¿Que es todo esto?! – pregunté asombrada, no podía escuchar casi nada por lo fuerte de la música.
— ¡es el club chufle! ¡Aquí se baila, se canta, se rapea! ¡Aquí se vive!.
Lo vi medio extraño, como buscando algo luego me jaló de brazo.
— ¡Te descubrí! – gritó Adrien apuntando a una chica de tez morena con las puntas teñidas de rojo. Ella volteó su silla lentamente.
— si, soy yo, me descubriste.
— ¡¿Alya?! – grité.
— ¡¿Marinette?! ¡¿Tú la trajiste?! – preguntó a Adrien.
— ¡Quería dar una buena impresión en la primera cita! – respondió.
Ella me miró levantando la ceja con una sonrisa engreída.
— ¿tú que me ves? – le dije.
— vamos con Nathaniel – dijo Alya – si vas a estar aquí necesitas un maquillaje.
— ¡¿Que?! – dijo Adrien – Nathaniel es Demoilustrador.
— Adrien, eres lindo, pero lo que tienes de lindo lo tienes de ciego – yo reí al escuchar a Alya decir eso.
Entramos en un pasadizo secreto, con una decoración victoriana por la paredes, pero con la punta de un camerino lleno de ropa, maquillaje, pintura, ¡De todo!.
— ¡Oye Nath! – gritó Alya a, supongo, era Nathaniel de espaldas maquillando a alguien.
— ¡Dame un segundo! Casi termino.
— una vez que está concentrado en su arte, nadie lo acá de "la zona" – me susurró Adrien.
— desde ahora – decía Nath – eres princesa Fragancia.
Una chica rubia se levantó de su silla y empezó brincar y chillar como loca, luego se fue con una chica de pelo negro. Supongo que no Juleka y Rose.
— ahora, ¿En qué les puedo ayudar? – agitaba unas latas de pintura en aerosol, luego se le cayeron al verme – ¿Marinette?.
Alya chasqueó los dedos frente a él.
— tierra llamando al ilustrador, Marinette necesita un buen álter ego.
— te haré el mejor álter ego que exista – me tomó de la mano y la besó.
— ¡Oye oye! Con cuidado – dijo Adrien – Le estás coqueteando a mi cita.
— ¡¿Estás saliendo con él?!.
— larga historia.
(***)
Nath terminó de maquillarme.
— ahora abre los ojos – me dijo.
Cuando me vi en el espejo no podía creer que era yo.
— por allá están los vestuarios, necesitan algo menos casual que un vestido.
Tomé una camisa la ropa que necesitaba y me vestí tras una cortina.
— Nath... No creo poder salir.
— ¿Te anotaste o algo así?.
— no, es que me siento tonta.
— todos se sienten así al inicio; ¡Déjame verte!.
Salí de ahí con un pantalón ancho, unos tenís y una camisa roja con puntos negros que asemejaban al estampado de una mariquita.
Nath se me quedó viendo.
— ¡Te dije que me veía tonta!.
— ¡No, no, no! Es que te ves... Waw, solo... Waw.
Adrien entró.
— ¡Hola! Me vestí en el baño, ¿Dónde está Mari... Waw.
— desde ahora – dijo Nath – eres Ladybug.
(***)
Alya nos estaba esperando junto a al DJ.
— Waw, Marinette – dijo al verme.
— ¿Por qué todos dicen eso al verme?.
— es que te ves, ¡"Waw"! – dijo el DJ.
— ¿Nino?.
— aquí soy burbujero, y ¿vas a bailar?.
— no lo sé.
— vamos, Mari – dijo Alya golpeando mi hombro.
— déjala – dijo Adrien – para ser la mejor bailarina de valet de la escuela, no puede con el chufle.
— ¿Disculpa? – dije – creo que necesito darte una lección.
Subí a la plataforma y saqué algunos de los pasos que aprendí en Italia. Alya subió, luego Nino y Adrien.
— ¿Les parece un duelo de baile? – dijo Nino.
— veamos que pueden hacer – dije, encarando a Adrien – ¿se supone que eres Chatnoir?.
— ¿No te gusta mi Cosplay?.
— tienes mal gusto en superhéroes.
La gente se empezó a dispersar.
— ¡A un lado! ¡Policía de Paris!
Continuará...
YOU ARE READING
El Gato y La Princesa
FanfictionMarinette Dupain Cheng es una joven estudiante de tercer año que es rescatada por Chatnoir, el super héroe local. Ella se enamora pérdidamente de Chatnoir, pero se le presenta Adrien Agreste, un chico problemático que deja en claro de inmediato sus...