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Bueno, para resumir les un poco de lo que pasó ayer: Chat y yo lloramos mucho, luego su bastón sonó, lo que me pareció raro y me dijo "tengo que irme mi princesa, pero no te preocupes, nunca me iré... de tu lado" a lo que yo le respondí "Yo tampoco te dejaré Chat Noir, debes cumplir tu deber por el bien de París" luego él me besó, o bueno, no besamos. El día de hoy me dejó una carta como de costumbre diciendo "mi princesa, no podré asistirte en tu audición de baile en pareja, pero sé de alguien que sí puede, un amigo leal de confianza. Se verán en el lugar de siempre, a las 3"


Y ahora, me encuentro con el pesado de Adrien Agreste.


— ¡¿Tú eres el amigo de Chat Noir?! ¡Ja! No te creo, es una broma, ¿Verdad?


— Oye, lo tomas o lo dejas - se levantó y casi se va.


— ¡Espera!


Me escuchó y volteó.


— ¿Mm?


— ¿En serio eres amigo de Chat Noir?


Asintió con la cabeza.


— Acepto que seas bueno en el chufle, pero ¿Sabes algo sobre el valet.El se paró en las pintas de sus dedo, dió media vuelta, se inclinó ante mí y me guiñó el ojo.


— Mi princesa...


Qué desagradable.


— Agh, está bien. Confío en ti Cat.


¿Quieren saber cómo nos fue? La práctica era horrible, me pisaba los pies en todo momento, era tan, ¡Agh! Irritante.


— ¡Tú no guías, yo te guío! - me gritó.


— ¡Bueno no tendría que guiarte si no fuese tan ¡Agh!


Nos sentamos a hacernos la ley del hielo. Un silencio insípido se apoderó de nuestra admosfera, luego se volvió pacificador.


— Agh, Marinette, lo siento... quiero ayudarte, pero no puedo si no me dejas. Olvidemos nuestras diferencias y hagamos esto.


Lo pensé por un momento y me levanté.


— De acuerdo - le di mi mano - solo recuerda: empezamos con un...Me tapó la boca.


— Olvida todo ese itinerario, liberarte, hazlo... como esa vez en el club de baile.Adrien puso la canción Filling Good y empezó a moverse como todo un Breackdancer, y creo que mezcló algunas técnicas de lucha y karate.


Yo sin darme cuenta también me empecé a mover, pero incorporé pasos de valet y danza con listón y contemporánea.


Bailamos en nuestra propia sintonía cada quien con lo suyo, en un momento, no sé cómo, nuestra manos se tocaron y se convirtió en un vals rudo y agresivo, pero coordinado y sereno, como si fuese magia, como si fuésemos uno sólo.


Nos separamos.


— Em... creo que eso puede funcionar - le extendí el puño para chocarlo y él me correspondió.


— Ganamos.


— No hemos ganado nada aún, eso ni siquiera fue un ensayo.


Solo se rió. En ese momento llegó Lukka y tuve que correr rápido hacia él; sino llegaba a casa a tiempo, mis padres se enojarían.


Adrien:—Plagg... La dejaré ir, ella vivirá mejor con él, y yo seguiré siendo el héroe que París necesita.
Continuará...

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⏰ Last updated: May 28, 2022 ⏰

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El Gato y La PrincesaWhere stories live. Discover now