Estado de Limerencia: Obsesivo y Peligroso +21

Capítulo 1

Secuestro y recuerdos.

Lugar: Desconocido

Hora: 2:30 am

Fecha: 31 de Octubre 2022, actualidad.

Me encuentro despierta en una habitación desconocida, estoy sentada en una silla atada con mis pies en cada pata y mis manos detrás de esta, en mis labios tengo una soga la cual también está atada alrededor de mi cabeza lastimando la comisura de mis labios. Estoy desnuda, mi ropa desapareció y no sé cuándo pasó eso, estoy aterrada de lo que sea que quieran hacerme. Jamás me imaginé estar en una situación como esta y menos aún sin nada con lo que poder cubrirme, me siento expuesta y no sé cómo arreglar la situación sin salir lastimada en el proceso.

La habitación es amplia, parecido a un galpón abandonado o a un garaje de una casa abandonada, las luces se encuentran apagadas, solo hay una pequeña lámpara la cual está conectada a una pared.

En dicha pared se encuentran fotos de mí, fotos que no sabía que existían y las cuales me hacen tener terror de lo que puede pasarme, fotos donde estoy con mis amigos en una salgo abrazando a mi abuela, otra donde estoy caminando por un centro comercial sonriendo y por el tipo de ropa que cargaba recuerdo perfectamente que hacia allí. Ese día había quedado con un chico llamado Lucas e iba a tener mi primera cita después de haber terminado con mi novia, al lado de esta se encuentra otra donde salgo sonriendo de una anécdota que el mismo Lucas me estaba contando, y cerca de esas se encuentran otras diez fotos de todo lo que fue la cita.

Semanas después de esa primera cita Lucas y yo tuvimos muchas más, para una de ellas él no llegó a recogerme lo cual me desilusionó un poco, al día siguiente de ese día recibo la llamada de que Lucas estaba desaparecido y si tenía alguna información de él o su paradero. Desconcertada ayude en todo lo que puede pero lo único que logramos encontrar fueron sus pertenencias, no hubo rastros de su paradero hasta meses después.

Sin embargo las fotos que más me preocupan son de cuando estoy en mi casa, en dichas fotos salgo durmiendo, en ropa interior cambiándome para ir al trabajo, comiendo mi cena, limpiando mi casa y puedo seguir y seguir mencionando la cantidad de fotos pegadas en la pared.

Estoy aterrada, no se quien tomó las fotografías, no sé cómo lograron sacarme de mi cama sin que yo me despertara o que la alarma de mi casa sonará, pero por la cantidad de fotos que hay sé que la persona llevaba meses acosándome y no dudo que hasta se haya aprendido el código de mi alarma y mis horarios de salida y entrada al trabajo.

No sé cuánto tiempo estoy con la vista fija en la pared detallando todas las fotos cuando siento como abren una puerta que al parecer está detrás de mí, el miedo me consume, la ansiedad empieza a correr por mis venas, lo cual hace que sienta el frío que antes no había sentido por estar absorta en mis pensamientos. Siento como la persona camina despacio como si disfrutara de crearme miedo, la puerta se cierra y la presencia que sentía a lo lejos ahora está en mi espalda, mis brazos y manos rozan con una tela de jean y detrás de mi cabeza siento la pretina del pantalón descubriendo en el proceso que es un hombre quien me tiene encerrada, dicha pretina se encuentra abierta y con una dureza que me desconcierta y me aterra aún más de lo que ya estoy.

Él se separa de mí evitando que yo pueda tocarlo, siento como se encoge para colocar su cara justo al lado de mi oreja donde puedo sentir su respiración, las cuales son profundas como si estuviera disfrutando de mi olor y mi esencia.

- Por fin te tengo para mí, como desee desde que te conocí, ya no tengo porque compartirte con nadie – dice en un susurro y con una voz robótica, dejándome saber que tiene un distorsionador de voz – Ha pasado tiempo desde la última vez que nos vimos corazón, lo último que supe de ti es que habías logrado escapar de las garras de tu repugnante madre o ¿debería decir de tu madre-hermana? – termina de decir para después reírse haciendo que se vea forzado debido al distorsionador, ocasionando que mi piel se erice con la confesión que dijo.