Capitulo 3: La Mazmorra.

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POV, Hefesto.

Con un corte, la cabeza del ultimo zombi cae, terminando por fin con la habitación treinta y cinco.

Ya pasaron dos dias desde que comencé con esto de las Mazmorras, cambie la espada y el escudo por unos echos de hierro. Ambos con la forma y el diseño de los caballeros templarios, pero sin marcas o insignias distintivas.

El entrar día a día en la Mazmorra me ha salido muy beneficioso, no eh encontrado mas cofres, pero todo el esfuerzo físico me a hecho ganar mas musculo. No mas masa muscular todavía, pero si tonifico mis músculos pectorales, de los bíceps, tríceps y de los antebrazo.

El Hefesto de la mitología era notoriamente musculoso, y algunas veces, solo lo he visto en fanfics, se dice que era el dios mas fuerte físicamente. Por debajo de Heracles posiblemente. También se decía que tenia una resistencia prodigiosa, solo por debajo de Atlas, el titan que sostiene el cielo.

Eso solo demuestra que Hefesto, en conclusión, es mas poderoso de lo que el mito deja ver.

Y yo lo puedo probar de primera mano.

Desde hace dos dias, he estado entrando y saliendo de la Mazmorra, cada vez con mas avance. Ahora voy equipado de manera mas adecuada. No solo la espada y el escudo. Voy con una armadura de caballero. Pero el casco es mas una olla con la forma de mi cabeza que deja al aire libre mis oídos, ojos, mi nariz y mi boca sin ningún tipo de protección.

Es incomoda y algo pesada.

Pero eficiente.

La cree después del primer día, teniendo en cuenta de que los zombis de cada sala serán mas numeroso, necesitaba protección a cuerpo completo. Con el pasar de los dias y con el entrenamiento de batalla dentro de las Mazmorras, se me ah hecho mas fácil cargar la armadura mientras mi fuerza física aumenta. Dado mi edad debería ser imposible cargar tanto hierro y aun así poder moverse y atacar. Pero cada vez que salgo de la Mazmorra, mi divinidad regresa y todo el cansancio y fatiga se van.

Pero los resultados favorables se quedan.

Cada vez notaba como mi fuerza divina aumentaba. Pude cargar el yunque en donde trabajo con ambas manos, hasta un metro sobre el suelo, con esfuerzo y necesito un serio descanso después, pero pude. Antes tenia que usar ambos brazos y todo mi esfuerzo para hacerlo, y solo lograba empujar unos milímetros antes de caer rendido. El yunque, como todo mi equipo de herrería, esta hecho de mí esencia divina, lo descubrí mucho después de recibirla, por lo que es muy resistente a mí presencia divina y me pesa tanto como lo haría uno normal a un humano.

Los resultado de el aumento de fuerzo fueron exageradas de lo que realmente deberían ser, pero ser un dios debe de dar un gran plus cuando regreso al ... mundo normal.

Calculo que en una o dos incursiones mas a la Mazmorra, me debería dar la fuerza y resistencia suficientes para cargar todo el equipo como si nada. Y calculo que cuando logre terminar la Mazmorra, podre cargar el yunque con relativa facilidad.

Claro, es solo una suposición, es mas probable que solo lo pueda empujar mas fácilmente.

Pero, sigue siendo bueno tener mas fuerza cuando vives en un mundo donde los dioses violadores, homicidas y psicópatas rondan por todos lados haciendo lo que se les vengan en gana.

Volviendo al asunto, paso a la siguiente habitación. Es probable que que el habitación cincuenta este un Jefe. Y posiblemente el Jefe final este la habitación cien. Si es que hay tantas habitaciones.

Como sea, vamos a la próxima habitación.

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Un Destino Forjado a Fuego.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora