La noche había caído una vez más, Isabela había evitado toda la tarde a su madre se encontraba furiosa por su propuesta, le molestaba tanto que su madre la usara cómo si de un trapo se tratará, en su vida iba a estar con alguien que no amara, a pesar de que le encantaba los lujos y tenía miedo de lo que ahora se venía, porque para ser conscientes nunca se había mantenido sola, sus padres siempre la habían apoyado, y eso la hacía sentir culpable, nunca valoro lo que su padre hacía por ella.
Se encontraba observando a la nada mientras soplaba la taza de café que tenía entre sus manos su cabeza parecía que iba a estallar, estaba tan metida en sus pensamientos que no se daba cuenta que alguien la observaba, Rigoberto la observaba con rencor, pero por instantes se perdía en esa imagen que tenía frente a él, sus ojos, su rostro, su piel, de pronto sus pensamientos se desviaban y eso lo hizo enfurecer.
Se dirigió hacia la nevera, Isabela lo observó en silencio, él parecía molesto, todos estos días no habían coincidido.
Isabela – yo quería… -él la interrumpió molesto-
Rigoberto - ¿agradecer? –Comentó de mala gana, ella asintió- no tiene nada que agradecer, realmente no lo hice por ustedes
Isabela – yo, entiendo que no lo hizo por nosotros, pero su propuesta puso muy feliz a mi padre
Rigoberto – lo que menos quiero es su felicidad, eso no me importa –ella abrió la boca sorprendida- la realidad es que esta hacienda es enorme, y su padre conoce bien todos sus movimientos
Isabela – no importa el motivo que lo llevo a tomar esa decisión, la realidad es que gracias –lo dijo con total sinceridad- no se imagina lo que significa para mi padre este lugar
Rigoberto – sabe –se sirvió un poco de comida- a mí me gusta comer con las personas que quiero o solo –Isabela levantó una ceja- que haya dejado que su padre se quedará a trabajar aquí, no quiere decir que tenga que soportarla a usted o a su madre por la casa –Isabela abrió la boca indignada-
Isabela – ¡eres un pesado! –Dejó la taza en la mesa-
Rigoberto – ey chula –comentó sin más- en esta casa no hay sirvientas –observó la taza- así que ese traste no se va a lavar solo –ella le dio una sonrisa fingida, tomó la taza e hizo lo que él le indicó-
Isabela – buenas noches –lo observó, sentía rabia al ver su sonrisa burlona- ojala y no le haga daño comer tan pesado a estas horas –comentó antes de salir de la cocina-Mary salió de su escondite muerta de la risa al ver cómo Rigoberto hacía un lado el plato de comida.
Mary - ¿qué no te piensas comer eso?-observaba a su hermano sonriendo-
Rigoberto – y si le puso algo
Mary – algo ¿Cómo veneno? –Soltó una carcajada-
Rigoberto – maldita rubia –se rascó la cabeza- y tú ¿Qué hacías ahí?
Mary – bueno pretendía hacerle compañía a la señorita Isabela, pero llegaste tú y preferí ver qué pasaba entre ustedes
Rigoberto - ¿Qué va a pasar?
Mary – babeas por la rubia, pensé que no sé a lo mejor había un acercamiento
Rigoberto – no digas tonterías, ahora recoge esto –indico la comida-
Mary – oye pero si aquí no hay sirvientas –su hermano sonrió, recordando el rostro de Isabela cuando le dijo esas mismas palabras-Rigoberto se había levantado muy temprano, tenía demasiadas cosas por hacer, Germán al igual que él desde temprano estaba funcionando, la oportunidad que le habían ofrecido no pensaba desaprovecharla, y quería demostrarle a Rigoberto que él a pesar de todo era un buen apoyo.
Rigoberto – veo que también se levantó temprano
Germán – había algunos pendientes
Rigoberto – sabe… -guardó silencio al observar a Isabela acercarse a ellos-
Isabela – buenos días –se acercó a su padre dándole un ligero beso en la mejilla-
Germán – tú ¿tan temprano despierta? –Lo dijo con cierta mofa-
Isabela – quiero aprovechar el día, y antes de regresar a la ciudad quería montar un poco
Rigoberto - ¿se regresa a la ciudad? –Preguntó sorprendido, Germán frunció el ceño observando de Rigoberto a su hija-
Isabela – sí –no entendía porque pero que él lo preguntara la puso nerviosa- tengo unos compromisos que cumplir y… -suspiro posando su mirada en su padre- ya te veo bien
Germán – lo estoy cielo, a pesar de todo te tengo a ti –acarició el rostro de su hija-
Isabela – y a mi madre, papá, somos una familia y las familias siempre deben estar juntas –Germán intentó darle una sonrisa a su hija, pero él sabía que las cosas con Julia no serían nada fácil- pero ya, iré a pedir que me ensillen un caballo –se alejó de su padre-
Germán – sabes que a Isabela le choca montar –Rigoberto lo observó- sé que ella no está bien, y me alegra que decida irse
Rigoberto - ¿por qué dice eso?
Germán – estar aquí para mi hija no es fácil, ella –frunció el ceño- tenía toda su vida trazada al lado de Rafael, estaba tan emocionada por la boda, y por todo lo que venía después de ella, él le rompió el corazón
Rigoberto – y a pesar del daño que él le hizo a su hija, usted y su esposa pensaban aceptar su propuesta
Germán – nunca la hubiera aceptado, aunque es complicado cuando llevas años de amistad con sus padres, es que yo por eso nunca estuve de acuerdo en esa relación, pero Julia
Rigoberto – la señora Julia se ve que influye mucho en su hija
Germán – no te imaginas cuanto –alzó la mirada observando cómo el joven no quitaba la vista de Isabela-
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Se Fuerte Corazón 💗💗
Fanfictionde tener una vida perfecta Isabela empezó a vivir una pesadilla pero poco a poco se iba sobreponiendo empezaba a tener estabilidad y todo parecía que tomaba si rumbo, pero el destino tenía otros planes...