Yo te puedo ayudar...

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Hablar con su madre siempre la ponía de mal humor, Julia era una mujer muy intensa que no descansaba hasta hacer su santa voluntad, Isabela fue por muchos años un títere de ella, y ahora no pretendía volver a hacerlo, y mucho menos lastimar a alguien solo por interés, la propuesta de Rigoberto era descabellada, a pesar de lo que le había pasado con Rafael se negaba a no creer que el amor era para toda la vida.

Entraron a la cocina, Julia no dejaba de hablar mientras Isabela intentaba ignorarla, de verdad que su madre era intensa cuando se lo proponía, de pronto una dulce risa provoco que Julia guardara silencio.

Isabela – buenos días –observó a Mary junto a Panchita y una pequeña, que había visto el día anterior-

Mary – hola Isabela, me encanta que estés aquí –sonrió y la rubia le devolvió la sonrisa- y usted señora Julia que milagraso

Panchita - ¡Mary! –Su tono de voz fue de regaño-

Julia – bueno estoy aquí por mi hija, no hay nada más que me haga venir a este sitio –suspiró con pesar-

Panchita - ¿quieren que les ponga la mesa para que desayunen?

Julia – eso sería...

Isabela – no Panchita gracias

Panchita – bueno al menos coman aquí con nosotras –Julia hizo un gesto de desagrado-

Isabela – es usted muy amable, yo solo venía pensando que a lo mejor aquí estaba mi padre –Mary sonrió ante lo que iba a decir-

Mary - ¿segura que por su padre? –La pregunta hizo sonreír a Julia mientras veía como su hija se ponía roja-

Isabela – sí, claro ¿por quién más? –La puerta de la cocina se abrió y ella sonrió al ver cómo la pequeña corría a los brazos de su padre-

Camila - ¡papi! –Se abrazó a él- te extrañe tanto

Julia – que linda imagen –comentó hipócritamente-

Rigoberto – buenos días –observó de Julia a Isabela-

Isabela – nosotros nos vamos –intentó salir de la cocina pero su madre la detuvo-

Julia – no, pero porqué Panchita nos acaba de invitar a desayunar –Mary sonrió observando de Isabela a Rigoberto-

Isabela – y dijiste que no querías desayunar, yo tengo cosas que hacer, lo mejor es irnos

Julia – pero no podemos ser groseras –observó a Panchita- nos encantaría desayunar con ustedes-

Isabela – yo lo siento, se me hace tarde

Julia - ¿Qué cosa importante tienes que hacer aquí? Por dios

Isabela – quedé con Piero de pasar por él

Julia – claro el pretexto es Piero –Isabela frunció el ceño, pero su rostro no era nada comparado con el de Rigoberto- pero que niña tan linda –intentó cambiar la conversación- ahora entiendo porque a Fernanda la tiene vuelta loca

Mary – sí la señora Fernanda la quiere mucho

Julia – sabes Leti está loca por un nieto –observó a su hija de reojo-

Panchita – la señora Leti es tan buena, quiere tanto a Camila

Isabela – que lindo nombre –le dio una sonrisa a la pequeña, observó a Rigoberto y por un instante se puso nerviosa- yo me voy –se acercó a su madre dándole un beso en la mejilla- por favor compórtate –susurró antes de despedirse- con permiso

Se Fuerte Corazón 💗💗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora