ɪ ʟɪᴋᴇ ᴜ ☕︎ 𝗞𝗼𝗼𝗸𝗚𝗶

➹ 𝖠𝗀𝗈𝗍𝖺𝗆𝗂𝖾𝗇𝗍𝗈 ➹

YoonGi se encontraba en el frío hospital esperando ver a su mejor amigo, era quién solía visitarlo demasiado, podía estar un día entero conversando con Hoseok sobre cualquier cosa.

Después de todo, la madre de Hoseok lo llamó maniático.

La madre de Hoseok fue a visitar a su hijo después de la grave noticia.

En su cabeza habían muchos líos, preguntándose que hizo mal, si no crió bien a su hijo.

Ninguno era el problema, el verdadero problema era que nunca le prestaba atención a su hijo, ya que nunca fue un hijo deseado.

Hoseok llegó a la vida de Hyojin cuándo apenas tenía 17 años, pero siempre culpó a su hijo por haber nacido.

—¿Por qué hiciste eso? ¡acaso estás demente!

—Madre, no puedo hablar mucho pero-

—No Hoseok, eres un maniático. —apenas cómo llegó tomó sus cosas y se paró frente la camilla. —no te reconozco, no eres mi hijo.

Y así fue como Hoseok vió por última vez a su madre, él solo se quedó ahí sin hacer nada, si sintió tristeza pero no lloró.

YoonGi apenas escuchó lo contado por parte del ajeno no evitó abrazarlo.

—Te traje unos dulces, lo preparó Jimin.

—¿Es en serio? ¿ya se arreglaron? —eran demasiadas preguntas a la vez, pero ante las dos preguntas él solo asintió sonriendo.

—Hoseok, debo contarte algo.

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—Vaya... —el peliazul mientras comía los dulces miraba atónito a su amigo.

—Ajá, lo sé. —este solo se encogió de hombros después de explicar todo el lío que había sucedido en el grupo. —Después de todo, ya todo está bien por ahora, es lo que más me sube el ánimo.

YoonGi volvió a mentir, ha estado demasiado mal emocionalmente, cada vez está peor.

—Me alegra oír eso, pequeño. —después de decir eso, vió el reloj y lo miró preocupado. —Yoon, deberías irte, ya es demasiado tarde, ven mañana si quieres, ¿si?

Como respuesta el ajeno solo asintió y se despidió para dejar el hospital.

Nuevamente pasó frente a una mini tienda que aún se encontraba abierta para nuevamente comprar alcohol, era su rutina.

Después del hospital, alcohol y dormir y al día siguiente a la universidad y así era.

YoonGi esta vez se deshizo del color verde menta debido a que dejó de tomar ese color y esta vez lo pintó café, después de un colpaso mental.

Cuando al fin llegó a casa no evitó mirarse al espejo otra vez y comenzar a hablar consigo mismo.

—Estás demasiado flaco.

Estás gordo.

Su subconsciente seguía repitiendole eso, aunque él veía que no, siempre se lo repetía.

Abrió una botella y comenzó a tomarla así, esta vez sin música ni siquiera vasos lindos.

Estaba yendo a su habitación cuándo se topó con una caja de cigarrillos que había comprado y un encendedor.

—Estoy demasiado destrozado, ni siquiera sé si me irá bien respecto a la universidad. —murmuró para si mismo cuando se tiró a la cama con un largo suspiro. —extraño a Kook.