GRACIAS A TI.

CAPÍTULO 17

Era sábado, me encantaban los sábados, porque me levantaba con los rayos de sol en la ventana de mi cuarto y relajada, siempre me levantaba sobre las diez de la mañana y bajaba para desayunar con papá, Jenny y la abuela, Sean como siempre encerrado en su cuarto.

-Buenos dias cariño-Dijo papá chocandome la mano.

-Buenos días papi-Le contesté.

Me senté con ellos a comer tortitas con mermelada.

-Rose acaba rapido de desayunar que nos tenemos que ir a Teneesse,el tio Ray esta enfermo y probablement sean sus ultimos dias de vida en el hospital.-Dijo mi abuela bebiendose su café a sorbos.

-¿Que le pasa a tio Ray? Ha sido como un abuelo para mi desde que se murió el abuelo, espero que no le pase nada abuela.-Dije yo.

-Por eso cariño, tenemos que ir a verle.-Dijo mi abuela.

-¿Y papá y Jenny?-Dije.

-Nosotros no podemos dejar el trabajo de repente, y alguien tendra que cuidar de la casa.-Dijo Jenny.

-Haz tu maleta y metela en la furgoneta, que Sean tambien vendrá, será el, quien nos lleve a Teneesse.-Dijo la abuela.

Hizé la maleta y bajé.

-Rose, creo que tendreis que viajar Sean y tu solos, yo me tendré que quedar hasta la noche porque la tia Gladys me llevará y solo cabe una persona.-Dijo mi abuela.

-¿Voy a tener que viajar sola con Sean?

-¿Algun problema?-Dijo Sean gritandome.

-Ves, por esto lo digo abuela.-le susurré a mi abuela en la oreja.

-Sean porfavor comportate.-Dijo mi abuela.

-¡Que si joder!-Dijo Sean elevandole el tono a mi abuela.

Nos subimos al coche arranquemos, vi a mi hermano un poco raro, estaba mareado y con los ojos rojos, no paraba de abrir y cerrar los ojos.

-Necesito parar para hacer pipí.-Añadió Sean.

Era raro porque acababamos de salor de casa y ví a Sean salir del baño antes de salir pero no le di importancia. Salí para buscar mi mobil que se encontraba en la mochila en el maletero, salí a busarlo y se cayó la mochila de Sean, de un bolsillo asomaba algo que me llevo la atención y me dió por mirar el interior de la mochila, probablemente no tenía ni que haverla abierto. Me encontré con una cosa que me partió el alma, encontré una bolsa con polvitos blancos que me imagmine que era, dos bolsitas con LSD y 3 jeringuillas volví a dejar la mochila en el maletero de un golpe y enfadada volví al asiento del copiloto en el coche.

Mi hermano volvió y se volvió a sentar, seguía igual o peor que antes.

-¿Te encuentras bien?-Le dije disimuladamente.

-A ti que te importa.

-No te he dicho nada para que m contestes así,Sean.

Un silenció se interpuso entre nosotros. No podia contenerme más necesitaba decirle que porque se drogaba.

-He encontrado las substancias que tenias en tu mochila verde, no entiendo porque lo haces Sean de verdad, esto no te devolverá a mamá, ¡solo acabara con tu vida!-Dije llorando.

-¿Quien te crees que eres para mirar mi mochila? ¡Estúpida!

Me pegó una bofetada en la mejilla tan fuerte que me dí contra el cristal del coche haciendome un corte profundo en la cabeza, me estana desangrando.
Mi hermano giró la cabeza para mirarme y por apartar la vista de la carretera se salió de ella y dió un volantazo. El coche volcó, a i hermano le saltó el airbag pero yo no tube tanta suerte.

CONTINUARÁ...