Tenía depresión, mi abuela me llevó a una psicóloga que me ayudó bastante a superar lo de mi madre, se llamaba Kathy (katherine) y me sirvió de mucho.
Llegué a mi casa con mi abuela, vimos las llaves de Sean encima de la mesa del salón y intuimos que se encontraba en su habitación.
Pasaron días y mi padre no aparecía, estavamos preocupados hasta que un dia apareció borracho por la puerta de mi casa, cojió un maleta y decidió irse de esa casa. Yo y Sean intentemos detenerle pero nos agredió al intentarlo, nos dijo unas palabras que nunca se me olvidaran, unas palabras que me llegaron a corazón.
-Cobarde! Eres un cobarde! En estos momentos tan dificiles nos tienes que apoyar a mamá no le hubiese gustado que hubieses hecho esto!- Dijo Sen gritando a mi padre.
Mi padre cojió a Sean del cuello y le empujó contra la pared, ahi fué cuando mi vida canvió aún mas.
Mi padre se largó mi abuela y Sean empezarón a llorar como magdalenas, yo solo sentía rabia, desde aquel día, era huérfana.
No nos dejó dinero para mantenernos, todo el dinero que tenía ahorrado mamá se lo llevó consigo.
Mi abuela nos abrazó y nos comentó que lo mejor seria que nos fuesemos de esta ciudad y de esta caso y que fuesemos a vivir a su casa en Dayamon ya que aquí solo quedaban malos recuerdos y nos ivan a quitar la casa en question de semanas.
Así fué, al dia siguiente recogimos todo lo que pudimos de esa casa y nuestra ropa y partimos hacia Dayamon que en coche estaba a 2 dias de camino.
Mi abuela ni si quiera nos desapuntó del colegio.
Por el camino Sean me abrazaba diciendome:
-Sabes que siempre voy a estar a tu lado, ¿Verdad? Nunca dejaré que te pase nada, te quiero muchisimo enana.
Al escuchar esas palabras empezé a llorar y lo abrazé, al fin y al cabo era mi hermano el único de la família que no me dejó tirada.
-Tato (así era como llamaba yo a mi hermano) espero que seas el único que no me falle porfavor. -Le respondí suspirando
Pasaron los dos días y llegemos a Dayamón, era un pequeño pueblito bastante majo, ami aún me costaba asimilar todo lo que havía dejado atrás. Mi casa, mi ciudad natal, mis recuerdos, mis amigos, el colegio...
Entremos y me vinieron mil recuerdos a la cabeza de cuando era un retoño y mi madre y mi abuela me mataban a cosquillas en aquel salón tan acogedor.
La casa de mi abuela no era tan grande como la nuestra, tenia 3 habitaciones, una para cada uno de nosotros. Yo me instalé en la habitación que havía sido la de mi madre. Era corta pero ancha estaba pintada de rosa ( mi color favorito ) y decorada con algunos posters de "The Beatles" y "Los Ramones" los idolos de mi madre cuando era pequeña. Los arranqué y redecoré toda mi ahora habitación con las cosas que tenía yo en la mia de Chicago.
Pusé mi alfombra de terciopelo, rosa también y mi nórdico de circulos, colocando encima todos los peluches que traje conmigo.
Mi abuela fué al instituto para apuntarme, yo no quería no estaba motivada y no había pasado ni si quiera un año de la muerte de mamá. Lo hizó y me dijo que mañana sería mi primer día.
Engordé bastante, cada vez que tenía ganas de llorar, me faltaba el aire y lo unico que hacía era abrir la nevera y comer lo que pillase, aunque mi abuela me dijiera que estaba obsesionada y que estaba en la edad del pavo yo sabía que augmenté algunos quilos.
Pensé que no tenía importancia, que en unos dias bajaré de peso, pero no fué asi, aquello me llevó a lo peor.
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Teen FictionHola soy triana, y esta historia esta basada en hechos reales, el caso de Rose lo viví yo cuando me mude de Argentina a España ami igual que a la prota me han llegado a hacer muchisimo daño, he adornado un poco la historia pero el tema bullying en e...