CAPÍTULO 12

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Llegué a mi casa y me encontré a mi abuela llorando, estaba bastante harta de ver a mi familia llorar, y de que pasaran desgracias fuí hacia ella y le pregunté que le pasava.

-Abuela, ¿Qué te pasa?.

-¡Que susto! No sabia que habias llegado, nada, no me pasa nada cariño.-Me respondió mirando para el otro lado.

-¡No abuela no!, Basta de ocultarme cosas, siempre me hacéis lo mismo, porque sea la pequeña, ¿no tengo derecho a saber lo que pasa?-Le dije enojada.

Mi abuela sacó de su bolsillo 2 bolsitas de cocaina y 1 bolsa con papeletas de LSD. Eran drogas, me contó que lavando la ropa de Sean estaban en un bolsillo y las sacó.

-Tu hermano consume drogas, Rose.-Me dijo llorando.

-No, es imposible, mi hermano odia las drogas, el tio Jonh murió de sobredosis y desde ese instante las odia, no creo que las consuma, las estará vendiendo.

Mi abuela, se quedó mas tranquila, pero no mucho mas, nos lo creimos.

Llegó mi hermano sobrio y vio a mi abuela menear las bolsitas de droga. Fué hacia mi abuela y le quitó la bolsa de la mano y le dijo.

-Necesito esto para dejar de pensar en esta puta vida y tu no me lo vas a quitar, vieja has venido aqui para jodernos mas la vida.-Gritó con la cara pegada a la de mi abuela, desafiandola cada vez mas.

Mi abuela al escuchar esas palabras le faltaba el aire y se sentó en una silla del comedor.

Yo me cabree y le pegué un empujón.

-Podrias tratarla mejor, gracias a ella estaos vivos, gracias a ella estamos comiendo, gracias a ella tenemos un techo, no pongas las cosas mas dificiles, me prometiste que serias mi guardian, que no dejarias que me pasara nada y hoy mismo en el colegio me han empapado la camiseta, me han llamado gorda y me han echo una quemadura en el pecho, como te hace canviar esa puta autodestrucción, tu no eres mi hermano, has canviao demasiado.

Me miró y me dijo callate gorda siempre amargandome subió y se encerró. Empezé a llorar y salí de casa, eran las 10 de la noche y pensé en ir a caa de la unica persona que me abriria las puertas que era Nicole pero aparte de que era tarde como para molestar, vivia en el centro y la casa de mi abuela estaba a las afueras, andando era 1h y poco mas de camino y no me quedaban fuerzas para andar.

Fuí a una plaza que estaba a unos metros de alli y me senté en un escalón y empezé a llorar, era normal, casi obvio en mi. Empezé a pensar en mi madre como siempre y en lo desgraciada que habia sido mi vida, me acurruqué en aquel suelo frio de aquella calle inhospita y oscuro y cerré los ojos, era raro, estaba poniendo mi vida ante el peligro de borrachos, vioodores, secuestradores y demás, pero en ese momento en lo ultimo que pensaba era en eso, asi que ni siquiera se me pasó por la cabeza.

Algo me hizó despertar, abrí los ojos y estaba en la furgoneta de mi abuela tumbada en el asiento de detrás, miré el reloj que me apretaba la muñeca (como no de mamá) y eran las 23:50, habia estado casi 2 horas durmiendo en el suelo y ni me había dado cuenta.

Subí a mi habitación y me tumbé boca arriba en mi cama, mi cara no se movía, pero las lagrimas caían y caían hasta que mi nivel de sueño augmentó y me quede dormida junto mi perro que a pesar de todo estaba dia y noche lamiendome la mano y durmiendo a mis pies.

Llegarón las 7 de la mañana, otra vez sonó el despertador,fuí a levantarme pero mi abuela me dijo que hoy sería mejor que me quedase en casa descansando, que había tenido una noche muy ajetreada y me merecía descanso.

Me asomé a la ventana y veía a niñas de mi edad con un fisico normal, no expectacular pero si guapas con sus novios, sus caderas finas y sus mejores amigas al lado, ellas eran felizes ¿Por qué carajos yo no conseguía econtrar esa necesidad? me entró cierta envidia hacia esas chicas, tenía 13 años y aún no había sentido lo que era dar tu primer beso o incluso enamorarte, lo estubé en Chicago pero no como corresponde. Volví a mi cama y volví dormí.

GRACIAS A TI.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora