Ayano es una chica fría y rota, incapaz de sentir emociones, totalmente vacía, caminando por la vida sin rumbo o propósito propio, a excepción de una pequeña cosa...encontrar el amor.
Un día simplemente así es, en un momento fugaz del destino lo log...
Kizano tomó mi mano jalándome con toda determinación hacia su estúpido club, no debí decir eso, se siente como una total perdida de tiempo.
En realidad siempre había sido capaz de controlar mi temperamento, ya que este no existía como tal, pero ahora...
Termino haciendo esta clase de cosas por puro impulso...
"¿Qué diría mi madre?".
Me comienzo a abrumar con mis pensamientos mientras lo único que puedo observar es su mano sujetando la mía, se siente como si todo a mi alrededor desapareciera, y mi culpa aumentara, yo...
Debería controlar mi temperamento...
Repentinamente siento un gran impacto que me expulsa de toda esa extraña bruma a mi alrededor, siento mi cuerpo golpeando contra el suelo y todo a mi alrededor se esclarece...
La luz del sol golpea mi visión, y siento el roce con otra superficie sobre mí...
¿Qué?...
Mi sentidos se alertan, y las alarmas en mi cabeza comienzan a golpear como un tambor, analizo a mi alrededor con rapidez, todo el ambiente es bastante oscuro, a excepción de la única luz que me pegó, proveniente de una ventana, no tengo ni la menor idea de donde fui a caer.
Obviamente mi mano ya no está junto a la de Kizano, ¿me secuestraron?, no sería muy extraño en esta ciudad, en su lugar me encuentro rozando una tela, puedo notarlo, es la de un uniforme...
Estuve tan ocupada observando a mi alrededor que no noté el detalle más claro a simple vista aquí, esta imagen...
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¿Tal vez un almacén?, realmente no tengo ni idea de hacia donde este desconocido me había arrastrado.
Su extraña apariencia de alguna manera no se siente como una amenaza, me siento extrañamente cómoda en esta situación, y de alguna manera me parece familiar, esa banda en su brazo...parece un líder de club.
—¡Hey tú!—escucho resonar con determinación.
—a-ah...pue-es...e-esto—una determinación que parece esfumarse de repente, tal vez por fin se volvió consciente de lo que hacía.
—T-u-u...estabas conversando con ese c-chico antes, ¿no?—¿eh?, olvídalo, esto no me da buena espina, trato de no poner una mirada aterradora, para no alertarlo, pero no puedo evitarlo, el simple hecho de que mencionara a senpai con su sucia boca, me enervaba la sangre, era a todas luces peligroso.
—Yo creo...que...¡deberías alejarte de él!—¿ah?, ¿qué demoni...?, este chico quiere que lo joda, ¿no?, siento como mi rostro comienza a enrojecer de la rabia, y mis puños se aprietan aún más, listos para el combate cuerpo a cuerpo de ser necesario.
¿Quien lo diría?, ahora mi emociones parecen controlarme.
—Estoy convencido de que hay algo sobrenatural y extraño en él—comienza a soltar como si declamara, un extraño y fantasioso discurso, mi furia se enfría repentinamente, y estoy segura de que la incredulidad en mi rostro debe ser bastante clara en estos momentos.
