Everyone is a Harem (Ayano x Rivales masculinos)

3. Kizano Sunobu

Nos encontramos con un chico egocéntrico de mierda, que siempre consigue lo que quiere, este se encontraba aburrido por obvias razones...

Así que se dispuso a gritarle a todos sus sirvientes su molestia, sin embargo fue interrumpido por uno de sus trabajadores, el cual le avisó que habían llegado a su destino, eso era...

—¡Genial!—gritó alegremente, parándose abrupta-mente de su asiento...

 —¡Señores traigan mis maletas!—ordeno de manera alegre y con una sonrisa de triunfo.

—¡Finalmente!—finalmente he vuelto a casa.

Mientras tanto

Era la primera vez...la primera vez... la primera vez que alguien se preocupaba así por sus gustos...

—~Baka~ —susurró con alegría nuestra Yandere mientras una pequeña sonrisa se formaba en su boca.

—wow—dijo una sorprendida voz frente a ella...

—¡¿Eh?!— Ayano dio un pequeño grito de sorpresa con la cara totalmente roja, estaba de nuevo experimentando emociones, eran emociones, pero no como antes, eran tan alegres emociones que no dejaban el mismo sabor amargo de siempre, y ella podía sentirlas estaba tan...feliz y todo gracias a alguien diferente a senpai, ella había dejado en claro que no se molestaría en pensar de nuevo en su legado Aishi, así que no tenía ni la menor idea de como sentirse y eso era genial.

—Deberías hacer esa expresión más seguido...—dijo él de manera tranquila y sonriente mientras sostenía su rostro con una mano—A-h—abrió los ojos y la boca en grande percatándose de lo que había dicho...

—Hummm...¡¡no es que me interese lo que hagas, IDIOTA!!—grito sin importarle en lo más mínimo que estuvieran en medio de la clase y todos estuvieran en silencio, él estaba demasiado cegado por su vergüenza...

—UHUMM—se escuchó por todo el salón—Najimi guarde silencio—este era el profesor—-uhm, ¡si!—Osano respondió congelado de la sorpresa, Ayano rió y simplemente continuó el resto de la clase con una alegre sonrisa, lo cual sorprendió a muchos, Ayano usualmente siempre sonreía, pero esta vez era totalmente diferente.

RING!

                              RING!

La campana había sonado... todos los alumnos salían del salón, algunos apresurados y otros tranquilos, Ayano guardaba sus cosas mientras Osano la esperaba.

—¿Qué fue eso?—preguntó él...

—¿Ah?—Ayano no había entendido la pregunta.

—¿por qué sonreías así?, baka, ¿por qué tengo que repetirlo?—respondió—Umm... bueno...creo que solo estaba... feliz, jeje—respondió ella de manera tímida rascando su mejilla...