¿Diva o Zorra?

Capítulo 13

Capítulo 13

Han pasado dos meses desde que nos mudamos al nuevo departamento con mis hermanos, y hasta ahora recién lo hemos acabado de pagar. Es nuestro por completo, y ya no tendré que empacar más bolsas en el supermercado.

Con la familia las cosas siguen igual, y lo agradezco. No hay rastro de ninguno de mis padres por ningún lado.

En la escuela, las cosas están peor que nunca. Heather ya no me habla, Riley apenas lo hace, Mattew me evita cada momento porque rompí con él, y quedó destrozado. Gracias a los chismes que esparció Heather, todos en la escuela me llaman "zorra", "perra", "ramera" y otro montón de cosas feas que apenas puedo tolerar. Ya no soy la popular de la secundaria, soy la típica chica a quien todos molestan y agreden emocionalmente, ¡Hasta los del club de matemáticas!
Con Nicholas todo va empeorando, ahora muestra claramente que está loco por Sarah, pero ella está loca por Mattew, y Mattew está loco por mí, y yo por Nick, y.... ¡Ya no tengo idea de que diablos hacer!
Estoy devastada por dentro, pero intento que nadie más lo note.

- Kat... ¿Hay alguien aquí dentro? -Dice Amy dándome pequeños golpecitos en la cabeza-

- L...lo siento... ¿Qué pasó?

- Te estaba hablando y te fuiste a otro mundo.

- Lo siento, es que estoy muy pensativa hoy.

- Está bien, te preguntaba qué tal te fué hoy con la nutricionista.

-Suspiro- Todo exelente... -Me quedo en silencio-

- Nena... ya sé que esto es muy difícil para tí, y lo entiendo, pero ya debes dejar de lamentarte y aprender a sobrellevar todo con alegría y agradecimiento. Mira, mamá pasó por lo mismo, pero ¿porqué ella es como es ahora? Porque cuando quedó embarazada, pasó todo el tiempo lamentándose. ¿Quieres que tu hijo pase lo mismo que nosotros?

- No... no quiero eso.

- Mira, ya sé que nadie quiso que las cosas pasarán así, pero pasaron y punto. Ahora sólo sonríele a la vida, y muéstrale que a pesar de todo, eres fuerte. Muy fuerte, y no vas a dejar que una mala pasada te cambie por completo.

Le sonrío a Amy, ya se nota que lee demasiado... y todas esas cursilerías que están justamente en lo cierto.
La abrazo, con todas mis fuerzas, agradeciéndole por todo lo que me ha dicho...

- Hey, Kat, tranquila...

- Gracias... Gracias Amy, te lo agradezco mucho...

- Siempre voy a estar aquí, nena. Pero ahora, tengo que irme, lo siento. Voy a salir con una amiga.

- ¿Al fin tienes una?

- Sip. ¡Y no voy a dejar que se me suelte!

- Entonces vayan a hacer cosas... lo que sea.

Le doy mi mejor sonrisa, y ella se va casi dando saltitos.

Suspiro. ¿Ahora qué?
Estoy sola en casa y aburrida. No puedo invitar a nadie, porque ya no tengo amigas.
Bien...supongo que voy a ver una película con el pequeño bebé en mi vientre.

Me siento en el sofá y enciendo el televisor, y como no hay nada bueno, la dejo en una película infantil de unas chistosas ardillas con voces chillonas.

***

- ¿Tienes hambre?

Cómo la peli había terminado, me puse a oír música en mi teléfono, Logan y Amy aún no llegaban, así que me puse a conversar con el bebé.

- Yo sí, así que me voy a preparar un sándwich. Y ojalá no me hagas vomitarlo esta vez, ¿Eh, pequeño?

Camino hacia la cocina, y abro la puerta del refrigerador.
A ver... un sándwich de lechuga, jamón y miel de maple. Sí, miel de maple. Es deliciosa junto con el jamón.
Justo cuando abro el cajón del mesón para sacar un cuchillo, escucho el sonido de las llaves tratando de meterse en la cerradura de la puerta.

-¿Logan?

En lugar de una respuesta, se oyó un fuerte golpe al otro lado de la puerta.

¡Diablos! ¡Solo Logan, Amaya y yo tenemos las llaves del departamento! ¿¡Y si lo están amenazando al otro lado!? ¿O golpeando? ¿¡O nos van a asaltar la casa!? Se me erizan los pelos del cuerpo al sólo pensarlo, pero (Para gran alivio mío) la puerta se abre, y Logan y Amanda, entran besuqueándose, apenas caminando. Ambos tambalean para terminar apoyados en la pared, mientras Logan se comenzaba a quitar la chaqueta. ¡Cielos! ¿Hasta dónde piensan llegar?

- Hey, ¡chicos! Estoy en la cocina, ¿Podrían llevarse todo ese espectáculo a otro lado?

De inmediato ambos paran en seco.

- ¿Kat? -Mi hermano ni siquiera se da la vuelta, pero ya me puedo imaginar su cara. La otra chiquilla sólo comienza a reírse en voz baja-

- Sí, y tu habitación está a sólo unos pasos, así que sólo váyanse.

No responden, sólo siguen besándose. Luego de unos segundos, golpeo el mesón con una cuchara para llamar su atención, y Logan levanta a la chiquilla y la carga hasta su habitación.

- ¡No se vayan a atragantar!

Sólo oigo un portazo como respuesta.

Cielos... la gente que hay en esa universidad...

Me río para mis adentros. Con Amanda, mi hermano ha tenido la relación más larga que yo haya sabido. Ya va por los tres meses, eso es un logro.

Me vuelvo a sentar en el sofá, para hacer algún amigo virtualmente... ya que en la escuela es imposible.

***

El timbre suena (defectuoso, como en toda la semana).
Tomo mis cuadernos y libros, y salgo del salón. Por primera vez en años, vengo a la escuela sólo para estudiar y luego irme sin hablar con nadie.
Aunque aún falta el ultimo periodo de clases.
Me encamino a la cafetería, cuando un grito me sobresalta. Me pongo detrás de una esquina del muro y asomo mi cabeza para espiar lo que pasa.

- ¡Mira lo que hiciste tonta! -Es Heather, gritándole a una chica- Eres muy torpe, chiquilla.

- L...lo siento... ¿Te ayudo? -Al parecer habían chocado, y los libros de Heather habían caído desparramados al piso.

- ¿Y qué esperabas? ¿Que YO los recogiera?

- Perdón, no quise decir eso...sólo...

- Sólo apresúrate. Debo llegar a la cafetería.

La chica recoge los libros en un santiamén, y se los entrega a Heather.

- Toma...

- Ya vete, ¡Adiós!

Ella se va dando zancadas, y Header sigue caminando en mi dirección. Trato de correr, pero ella me alcanza antes.

- Mira nada más... la zorra más grande de la escuela ahora también es una espía entrometida.

- Heather... ¿Por qué eres así? No seas mala con la gente, antes eras mejor persona...

- Pero tú no. Tú eras igual o peor que yo, así que cierra la boca, y acepta que por un descuido te volviste una reconocida y NO admirada zorra.

Frunzo el ceño. ¿Cómo puede decir eso de mí? ¿No fuimos amigas, o algo así?
No me voy a dignar a andar con una chica así. Ya sé que ahora soy lo más bajo de lo bajo, pero si algo me enseñó mi rara hermana Amy, es que vale mil veces más un pobre de buen corazón, que un rey que lo tenga más duro que una roca.

Podré haber perdido una mala amiga, pero ya es tiempo de que busque alguna que en primer lugar no conozca mis antecedentes, y en segundo lugar tenga un buen corazón.
Como dicen, dime con quién andas y te diré quién eres.