—El Infierno.
Sus palabras resonaron en la cabeza del menor, cayendo como un balde de agua fría.
—¿C-Como...? —intentó preguntar, pero las palabras se atascaron en su garganta —. ¿Cómo llegué aquí?
— Pff —soltó una risa mirándolo a los ojos —. ¿Cómo crees?
Taehyung lo miró sin entender.
—Estamos en el Infierno, concretamente, mi humilde morada. —Sonrió de lado burlón. —Te traje yo. La habitación en la que estábamos al principio era la sala del trono.
Por su mente pasaron los sucesos de hace un momento. ¿Realmente estaba en el infierno?
—¿Puedo volver? —preguntó en un hilo de voz. No sabía cuál quería que fuera la respuesta, pero todas las posibilidades causaban malestar en él.
—¿Es qué quieres volver? —le devolvió la pregunta, a la que tenía una obvia respuesta.
Negó con la cabeza, dudoso. El pelinegro se dio la vuelta, levantándose de la cama y sonrió.
—Pues tienes que hacerlo —continuó —. Los viejos así lo decidieron, ¿recuerdas?
Taehyung asintió agachando la cabeza, decepcionado por alguna razón que desconocía.
Un miedo enorme lo invadió al darse cuenta de que debía volver. Salir del infierno para volver al propio. ¿Era eso realmente justo? Apretó los labios.
—Relájate o me explotará la cabeza —habló de nuevo, alejándolo de sus pensamientos —Puedes volver de vez en cuando aquí.
De la mesita de noche sacó algo y se giró, mirándolo de nuevo.
—Ten —dijo, arronjándole una especie de collar. Taehyung lo tomó entre sus manos, mirándolo con cuidado. —Con esto podrás venir de nuevo.
La cadena era fina, plateada y algo brillante, de la que colgaba una espinela roja en forma de media luna. Era preciosa, tan delicada que tenía miedo de romperla.
—Gracias. —Una pequeña sonrisa sincera iluminó su rostro.
Apretó la cadena en sus manos. Esto era lo que siempre había soñado. Una salida, un escape. Ya no tenía que vivir como antes...
La duda lo invadió, levantando nuevamente la mirada hacia el mayor. No lo conocía realmente. Ni a él, ni aquel lugar.
Salir de un infierno para volver a otro, ¿debía elegir?
—Cuando quieras venir, solo debes recitar 'Per spinam quae secat et coniungit veritas cum inferno, hoc intrat sine purgatorio' mientras sostienes la piedra en tus manos —explicó rápidamente.
El castaño lo miró, perdido.
—Significa 'Por la espina que corta y une la realidad con el infierno, entro sin purgatorio', no le des muchas vueltas a la frase, tiene más sentido en latín. — Volvió a sentarse en la cama.
El menor miró el techo con mil preguntas en mi cabeza, con una mezcla extraña de sentimientos, con la imagen del Rey demonio en su mente...
Simplemente decidió ignorarlo todo. Se permitió relajarse un par de segundos, cerrando sus ojos.
Debía aprovechar lo máximo posible ese momento de paz. Sea un sueño o no, no quería desperdiciarlo.
Su respiración se fue acompasando y su cabeza cayó lentamente sobre el mástil de madera a su lado.
La cama se hundió a su lado con una presencia imponente y sintió como arrastraba su cuerpo a ser envuelto por la comodidad de la cama.
Capítulo algo más corto que los demás xd, no estoy muy segura de si está bien o no. Pido perdón si tengo algún fallo.
Si no saben como es la espinela roja, pueden buscarla por google, es muy bonita. La hubiera puesto, pero no encontré una en forma de luna xd.
Muchas gracias por leer, voten y comenten si les gustó, que eso me ayuda mucho.
Sin más que decir, me despido. Nos leemos en el próximo capítulo. Bai <3
Post-edición: Holi, les va gustando? deah.
-Kris
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El Rey Demonio - KookTae
FanfictionTaehyung, harto de su vida decide acabar con todo, fracasando en el intento. Pero tal vez no fracasó del todo, tal vez eso le llevó hasta ese momento, hasta él... RESUBIENDO