Atracción, beso y asco:

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Pero simplemente no podía...

Su cuerpo se empezó a mover hacia el menor, inconscientemente cambió a su forma humana y dejó la ropa que había traído para el castaño encima de un armario que encontró a su paso.

Su mirada estaba pegada al cuerpo contrario, inspeccionando cada curva y movimiento. Era como si de imanes se tratase.

¿Qué  demonios estaba haciendo?, se cuestionó, pero su cuerpo avanzaba por sí solo y era incapaz de apartar la mirada.

Jungkook maldijo por lo bajo.

Sin darse cuenta de la presencia contraria, el castaño pasaba el jabón por su piel, frotándola con delicadeza. Su mente estaba muy lejos de ahí, sus acciones eran prácticamente automáticas.

Jungkook, que ya había llegado hasta la ducha, entró a esta sin siquiera quitarse sus prendas por muy molestas que se hubieran vuelto.

Taehyung no notó su presencia. Lo único que quería en ese momento era dejar de estar sucio y borrar todas las marcas que había dejado su tío en su cuerpo, por muy difícil que fuese.

Lo que no sabía es que Jungkook ni siquiera se había detenido a mirarlas.

El pelinegro, sin querer, golpeó el estante de metal, dejando caer al suelo algún objeto al que ni siquiera le prestó atención.

El ruido de dicho objeto impactando contra el mojado piso sobresaltó a Taehyung, haciéndole soltar el jabón.

Se giró bruscamente viendo como el mayor estaba a menos de medio metro y sus ojos se habían vuelto aún más oscuros, asustándolo.

A medida que Jungkook avanzaba, fue mojándose poco a poco hasta quedar completamente bajo la cabeza de ducha.

Su ropa se adhería a su cuerpo dejándole apreciar al menor cada curva y músculo existente.

Envuelto en aquella placentera imagen, Taehyung retrocedió un paso intimidado. Aún en su forma humana, el mayor era más alto que él.

Pero todo se rompió cuando Taehyung se dio cuenta de su desnudez.

Claro, ¿quién se bañaba con ropa?, se reprochó mentalmente, sintiéndose tonto.

Pero para Taehyung era más que solo vergüenza, sentía repulsión.

Sentía asco por su cuerpo lleno de múltiples moratones y chupetones, asco por sus cicatrices, asco por las marcas de mordidas...

Esta vez más abrumado por sus emociones que intimidado, retrocedió otro paso, resbalando con la pastilla de jabón que había tirado sin querer con anterioridad.

Más rápido de lo imaginado, Jungkook sujetó al menor por la cintura antes de que cayese al suelo.

El mayor solo podía pensar en los rosados labios del contrario y ni siquiera se dio cuenta de las emociones del menor en sus brazos.

Taehyung iba a replicar, pero la boca del pelinegro pegada a la suya lo interrumpió.

Era un simple choque de labios, algo que Taehyung había experimentado anteriormente con su tío, pero esta vez era diferente.

Sus labios picaban en busca de más y por inercia sus ojos se cerraron, envolviéndose en las nuevas sensaciones, haciendo que el contrario lo tomase como una invitación a continuar.

Jungkook empezó a mover sus labios sobre los otros, acariciándolos levemente con su lengua, disfrutando del sabor de la boca del menor sin pensar en nada más.

Era una sensación agradable para ambos. Estaban absorbidos en una burbuja de emociones de las que no querían deshacerse.

Taehyung intentaba seguirle el paso, sin saber exactamente qué hacer, solo imitando al contrario. Jungkook intensificó el beso y pegó sus cuerpos.

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⏰ Última actualización: Oct 07 ⏰

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El Rey Demonio - KookTaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora