Apuntes ; 12.

1.4K 194 82
                                    

Cuando Kaori volvió, lo hizo sola. ¿Dónde estaba Reita? Iban a preguntar, pero vieron la expresión aterradora de la chica y ninguno de los presentes quiso preguntar nada, era simplemente aterradora. La vieron suspirar, estresada, frotó su cien y miró a Suiren, que la miraba con curiosidad. 

— Bueno, vamos. — Su tensa expresión se calmó cuando tomó la mano de Suiren con suavidad y comenzó a caminar, Yumehara no supo si seguirlas o no, claro que las iba a acompañar pero no sabía a donde. 

Suiren, confundida miró a su amiga, que se detuvo al no sentir a nadie caminar detrás de ella. Se dio media vuelta y miró a los chicos, que tampoco sabían si acompañarla o no, creían que ella quería estar sola. Sin embargo, la chica alzó una ceja y los miró, asustándolos.

— ¿Qué esperan? Se supone que iban a ayudar, dios. — Rodó los ojos y todos se miraron entre si, algo felices de ser aceptados y se apresuraron en ir con ellas. Suiren miró a Kaori, con algo de curiosidad. ¿Ya había dejado la desconfianza de lado? Qué felicidad. 

🦋

Y así, un extraño grupo se dispuso a buscar la cosa importante de Suiren, o más bien la libreta. En su búsqueda, Nendo encontró muchas cosas en el patio, como rocas, rocas y.. Rocas. Decía algo como ''¿Esta es?'' ''¡Esta tiene pinta de ser importante!'' ''¡Hermanita, hermanita! ¡Esta tiene forma de popó! Oh.. Un momento..'' Cosas como esas, hasta que alguien tuvo que recordarle a Nendo que buscaban una libreta, no rocas. Claro que.. No los escuchó, es decir, es Nendo. Mientras que, por otro lado, Saiki Kusuo, había estado mirando de lejos hasta que se aburrió de hacerlo, sabía que no llegarían a ningún lado porque la libreta no estaba en la escuela. Al menos eso podía deducir, quizás estaba en su cuarto y este alboroto era por nada, pero al notar la expresión de Suiren, simplemente no quiso seguir mirando.

Saiki, se largó de ese lugar, dispuesto a irse a casa, habían pasado horas y ya era momento de volver a casa, nadie encontró nada y Suiren se sentía culpable de arrastrarlos a su problema. Saiki, que por un momento quiso ayudar, recordó que no debería involucrarse con ella, así que sólo se fue a casa.

Una vez allí, tomó una gelatina de café del congelador, dispuesto a disfrutar de su amado postre. Se acomodó en su cama, sentado mientras miraba la nada con la gelatina de café en sus manos. No podía sacarse de la cabeza su triste expresión.

— Bah, no es mi asunto. — Murmuró, abriendo finalmente la gelatina de café y comenzó a comerla con lentitud usando una pequeña cuchara. Seguía distraído. Miró por la ventana, el cielo estaba anaranjado. Tragó en seco y se quedó en silencio. De verdad, no es mi problema.

No es mi problema.

Se convenció de que era así, comiendo de aquel dulce, tratando de distraerse de esos pensamientos, quitándose de la cabeza la idea de ayudar, pero cuando volvió al mundo real, notó que la gelatina de café se había acabado, no pudo disfrutar de ella. Se quedó quieto, mirando el vacío y pequeño vaso de plástico.

¿Lo habrán encontrado ya? 

🦋

Maldición, dije que no era mi maldito problema.

¿Entonces por qué estoy juntando cosas?

Vaya vaya.

Tuve que usar la fotografía del pensamiento, sólo había visto la libreta de reojo cuando Suiren abrió el regalo, pero era suficiente. La clarividencia por alguna razón, no funcionó, supuse que de verdad estaba lejos, así que recurrí a esto. Cuando tuve la ''Fotografía'' en mis manos, sólo pude ver un escritorio no iluminado y la libreta, con algunas cosas pequeñas allí, como un pompón y un sujetador de cabello. ¿Si estaba en su cuarto? Parece el escritorio de una chica. Suspiró, era extraño ya que según ella, no estaba en su cuarto porque había buscado, pero como la clarividencia no funcionó y su casa no estaba lejos, supongo que decía la verdad. No tenía tiempo ni ganas para averiguar de quién era ese cuarto oscuro, así que sólo continué.

❝ℬutterfly.❞ ; Saiki Kusuo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora