Una buena chica; 01. (1/2)

4.9K 585 85
                                    

🦋

Aquella llamativa chica, caminaba sin alguna expresión en su rostro, estaba realmente calmada. Como si acostumbrara a tener tantas miradas en su dirección, y bueno, así era con el paso de los años logró acostumbrarse y simplemente no sentir nada ni pensar algo al respecto. Sólo observaba un punto fijo mientras caminaba, su largo y lacio cabello le seguía el paso, moviéndose al compás de la suave brisa y de sus pasos, sus ojos tan brillantes y redondos, al igual que sus largas pestañas le daban un toque fino, delicado y femenino. Era como admirar a una mariposa, podías verla pero no tocarla. Esa era la "ley". Por su parte, Escuchó un leve suspiro de frustración he incomodidad de su mejor amiga; Kaori, la chica con temperamento explosivo que pareciera explotar con cualquiera que se le acerque a Suiren.

— ¿Y cómo te fue en la primera clase, Suiren? — Kaori La miró curiosa aunque con una pizca de preocupación mientras caminaba al lado de Suiren, Ignorando el hecho de que todos en ese pasillo miraban a Suiren y por inercia, a ella, causándole así incomodidad, a ninguna de las dos les gusta ser el centro de atención, aunque Suiren lo aborrece más que nadie.

Suiren se lo pensó un poco, ¿cómo es que le había ido? ¿debía decirle todo lo que pasó en esa clase? Fue un desastre sin igual. Observó a su amiga algo ansiosa, ¿se enojará? puede. No, más que enojarse se preocuparía más de lo que ya puede notar. Suspiró y desvió la mirada, recordando los sucesos de la clase anterior.

Su amiga la miraba confundida, normalmente ella decía una palabra al menos o sólo respondía moviendo la cabeza. ¿Pasó algo? Oh. Claro que sí.

🦋

❛❛En el momento que se sentó, todos empezaron a murmuran entre sí, ruborizados y temblorosos, como si estuvieran en presencia de un idol o una diosa. La observaban y nunca se cansaban, parecía que la quijada se les caería en cualquier momento. En cambio, ella estaba tranquila. Algo incomoda, pero estaba acostumbrada, sin embargo seguía siendo incomodo y le causaban muchos nervios, aunque podía mantenerse seria durante mucho tiempo aunque la estuvieran observando una manada de lobos, seguía siendo una joven de 16 años.

Por lo tanto se sentía nerviosa. Demasiado.

Después de todo, era su primer día.

Lo peor de todo, es que un chico la había estado mirando demasiado cerca del rostro por unos segundos, o minutos. Ese chico se sentaba al lado de su hermano mayor, el más idiota de la clase. Nendo. Aquel chico tenía el cabello rosa y unas ¿antenas? junto con unos extraños lentes se sentaba frente a ella. No le causó mucha curiosidad su sentido de la moda, después de todo cada uno va con sus gustos. Aunque es demasiado... El chico se dio cuenta de lo que hacía minutos despues, desviando rapidamente la mirada al frente, aunque igualmente la miraba de reojo. Luego, notó a una chica que irradiaba belleza, le parecía una buena persona, pero en cuanto esa chica notó a Suiren, su aura brillante se volvió una penumbra oscura, podía jurar que ella la mataba con la mirada, su aspecto era sombrío. ¿Quizás tenía una mala mañana? a Suiren se le pasó por la cabeza intentar hablar con ella, incluso intentar ser amigas, hasta que vio como la miraba. Era totalmente una mirada de: ''Te odio, aléjate de mi al menos 10 metros.'' qué lindo. Ella murmuraba tantas cosas, mordía sus uñas y seguía mirando a Suiren, no quería suponer que la odiaba, pero era evidente. Aunque las cosas se hablan, no se susurran. Mejor evitarla.

— Chicos... — La maestra, que había estado allí todo el tiempo, intentando volver a hacer la clase, estaba enojada. Todos estaban mirando a Suiren, ninguno prestaba atención a la maestra y mucho menos a la clase. — ¿¡Pueden si quiera mirar al frente!?

— ¡Su mirada es tan dulce! ¡Justo como una hermosa Takane no hana! ¡Takane-chan!~ — Un chico ignoró por completo a la pobre profesora, murmurando múltiples cosas con sus compañeros sobre la belleza de Suiren, quien miraba su pupitre con una sombría mirada.

Claro que no tardaron en ser reñidos por la maestra. 

Me pregunto cuánto tardará la clase. Pensaba mientras observaba las nubes por la ventana, suspirando.

— Esto, disculpa, ¿Takane-san? si quieres puedes compartir el libro de texto conmigo, ya que no tienes uno. — Una voz femenina la sacó de sus pensamientos, observándola. Aquella chica había dado un pequeño saltito en su lugar en cuanto la vio cara a cara. Sin duda alguna tragarse toda la belleza de Suiren al instante era agobiante, se puso nerviosa y ruborizada. Y eso que Suiren aún no había dicho nada.

En cambio, Suiren, ella permanecía callada. Aunque por dentro se alegraba bastante el que alguien que no sea un pervertido le hable, además era una muy linda chica. Su compañera de asiento, tenía el cabello corto y anaranjado, decorado con una cinta rosa, ojos a la par que su cabello. Era bonita. Suiren no dijo nada, sólo asintió. Ella lo tomó para bien y en silencio, abrió el libro en la pagina correspondiente y acercó los asientos. Sonriente.

— Me llamo Yumehara Chiyo, ¡Un gusto! — Susurró bastante amigable, alzando ambos dedos pulgares. Suiren se le hizo imposible sonreír leve ante sus acciones. Era una buena chica. 

Suiren hizo una pequeña reverencia y su contraria se quedó pasmada debido a los encantos de Suiren.

Así que un Lunes puede ser bonito. Pensó Suiren.❜❜

🦋

— ¿Y bien? — Kaori seguía esperando su respuesta, habían pasado unos dos o tres minutos desde que Suiren se había quedado en blanco. Algún flash-back, quizás. Hasta que Suiren volvió a sí, la miró.

— Bueno.. Un lunes puede ser bonito. — Se encogió de hombros, sonriendo ligeramente. Kaori se quedó con cara de; ¿Me estás jodiendo? con un pequeño tic en el ojo derecho. Suiren acarició los cabellos de Kaori y al doblar una esquina, notaron a una chica bajando las escaleras de la azotea.

— ¡Oh! ¡Takane-san! — Aquella muchacha de voz adorable, corrió al notar a Suiren, acercándose a ella y a su amiga. Sonrió y se presentó. — ¿Son amigas? Yo soy su compañera de clase y de pupitre, mi nombre es Yumehara Chiyo. — Hizo una pequeña reverencia y Kaori también.

— Conozco a Suiren desde primaria, básicamente somos mejores amigas. Soy Shikinami Kaori. — Aunque sonara educada, mantenía su cara de perra en reposo, así que no se sabía si estaba enojada o no. Yumehara sintió algo de miedo. Bueno, ''algo'' no. Mejor dicho, Bastante.

¿Y si en realidad no dice ser lo que es? ¿y si tiene algún propósito escondido y por eso se junta con Takane-chan? Da miedo, mucho miedo. ¿Y si a Takane-chan la tiene amenazada? ¿Le debe dinero? ¿Es una delincuente? Muchas dudas pasaron por la cabecita de Yumehara, sin embargo, no era así.

— Estamos yendo a comprar algo, ¿quieres alguna galleta?

Oh, bueno, no juzgues un libro por su portada.

— ¡Si!

🦋

❝ℬutterfly.❞ ; Saiki Kusuo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora