Dulce; 03.

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— ¡Estoy segura que les gustará éste lugar! Sirven los mejores postres. — La sonrisa de Yumehara se mantenía feliz. Qué chica más animada. Mientras caminabamos, siendo guiadas por Yumehara, noté cómo mi hermano se distraía con una mosca. Lo jalé suavemente de su camisa y él me miró.

— ¿Ahí venden ramen? — Me preguntó curioso, sin embargo me encogí de hombros, no tenía idea. Por lo que escuché de la feliz muchacha, vendían postres. Oh, me gustaría una dona.

— Huh. ¿Sólo piensas en ramen acaso? qué aficionado. — Escuché cómo Kao-chan chasqueaba la lengua, mirando extrañada a mi hermano. ¿Por qué tanto odio?

— Yo creo que.. es.. adorable. — Murmuré, tranquila. Pero noté como mis amigas me miraban fijamente, realmente confundidas. ¿qué pasa? ¿tengo algo en la cara? me miraban como si tuviera un problema.

— ¿Estás bien? — Kao-chan me tomó de las mejillas súbitamente, me sorprendí. Ella sólo me miraba como si realmente tuviera un serio desorden mental. ¿Qué pasa?

— Pwro-

— ¡Oh! ¡Están aquí!

De la nada, mi hermano gritó realmente fuerte. Sin embargo yo estaba acostumbrada, así que en vez de aturdirme, noté a quienes se dirigía. Kao-chan me soltó y yo pude darme cuenta de que se trataba de sus amigos.

Eran de mi salón, un chico de cabellos alborotados y vendajes rojos en las manos, a su lado había un muchacho de lentes y cabello púrpura, luego el chico que se sentaba frente a mí, el de antenitas. Apreté los labios, comenzando a sentirme apenada. ¿Los estamos interrumpiendo?

Oh rayos, estoy nerviosa.

Miré de reojo a las chicas, Yumehara estaba sonrojada y ligeramente emocionada, o eso podía ver. ¿Qué le sucede? ¿acaso vio algún dulce que le guste? observé la vitrina, pero, estaba detrás de nosotras. ¿Entonces qué mira? sentí como alguien jalaba mi manga, desvíe mi mirada y era Kaori, se acercó a mi para susurrarme algo.

— ¿Quieres irte? — Notó mi nerviosismo. En cierto modo tenía un poco de miedo, no sabía si podía llevarme bien con tantos chicos, pero son los amigos de mi hermano, no pueden ser como los demás. ¿Verdad? negué, palmeando su cabeza, indicandole que estaba bien.

— ¡Estás comiendo ramen! ¡Yo tambien quiero uno! — Mi hermano fue el primero en acercarse, aunque no tenía idea de podíamos sentarnos con ellos, ¿será muy descortés?

Sentí como mi amiga me acariciaba la mano, miré de reojo a Kaori, la vi guiñarme un ojo y me sorprendí un poco. ¿Intenta calmarme?

— ¡Oye! Sé más educado, nos dejas mal. — Kao-chan se acercó abruptamente a Nendo y le dió un zape justo en la calva. Auch.

Vi cómo el muchacho de vendas se reía a carcajadas luego de que mi hermano se quejara del golpe, contagiandole la risa a los demás. Me sentí mejor, así que tomé la mano de Yumehara y me acerqué a los chicos.

— ¿Hay espacio libre? Si no molestamos claro. — Chiyo fue primero y pidió permiso, el chico de vendajes asintió, dando a entender que estaba bien, mirándonos y señalando unas sillas. Había una libre a su lado, frente a el de cabello rosa y unos cuantos más. Por suerte la mesa era lo suficientemente grande.

Poco a poco fuí sintiéndome más cómoda, así que tomé un asiento al azar, junto a mi hermano y frente al callado chico de las antenitas. Son realmente lindas ¿dónde las consigue? también estaba comiendo algo, tenía un aspecto lindo, similar a la gelatina, pero era marrón. ¿Qué es? pareció notar mi mirada, así que disimuladamente miré a mi amiga, hablaba tranquilamente con el muchacho que ella tenía en frente, al parecer se llevan bien, me alegro. Inconcientemente, volví a mirar al muchacho de enfrente, ¿cómo es que se llamaba? no lo sé, pero mi hermano le dice compañero.

Luego de que cada uno se presentara, nos mantuvimos charlando. Noté como Kaido se ponía nervioso cuando hablaba conmigo, me terminó pegando los nervios. Supe algo de una "Unión Oscura" no entendí mucho pero, supongo que es algo de algún cómic. Debe de gustarle mucho. No hablé demasiado, sólo asentía o negaba, pero fue suficiente al parecer. De la nada, mi hermano comenzó a tocar el timbre de la mesa cómo si fuera un juguete. Me sorprendió.

— ¿Esto para qué es? — Con las cejas fruncidas y los ojos entrecerrados, tocó muchas veces el timbre. Mis tímpanos resonaron. Por suerte, Aren detuvo eso, golpeando la mano de Nendo, frustrado al parecer. Bueno, no lo culpo, el sonido es horrible.

— ¡Qué diablos! Eso es para pedir comida, idiota. — Aren lo regañó, sobandose los oídos. Mi hermano pareció entender, pero iba a seguir tocando el timbre hasta que una chica apareció corriendo, algo agitada hacia nosotros.

¿Oh?

— ¡D-Disculpen la demora! ¿Que van a.. pedir? — En cuanto se acercó a nosotros con una libreta, me di cuenta que ya la había visto antes. ¿Será de mi clase? Cruzamos miradas y ella se vió algo sorprendida.

— ¡Oh cierto! había olvidado que Mera trabajaba aquí. — Yumehara también estaba sorprendida, Kaori se miraba confundida, no la conocía.

— ¿Son compañeras de clase? — Preguntó, mirándome curiosa, asentí y ella también. La vi sonreír amablemente y apoyar el lápiz en la libreta.

— Takane-san ¿Te gustan los dulces? ¡Te recomiendo el pastel de chocolate! O el budín de caramelo ¿O tal vez el pan dulce? — Mera comenzó a hablar de comida, noté que le gustaba mucho. Se me hizo casi imposible sonreír ligeramente ante su entusiasmo.

Iba a responder cuando mi hermano volvió a alzar la voz.

— ¡Compañero! ¿Qué es eso? — Nendo apoyó un brazo en la mesa, mirando el postre que el recién mencionado comía, según lo que me dijeron se llamaba Saiki. Saiki Kusuo. ¿Le gustan los dulces?

— ¡Oh! Saiki-kun cada vez que viene pide lo mismo, debe de gustarle mucho la gelatina de café. Aunque es delicioso. — Mera estaba babeando un poco, tal vez tiene hambre. Miré de reojo ese postre, nunca lo había visto antes, o al menos nunca lo probé. Algo dudosa, volví a mirar a la chica que esperaba la orden.

— Umh.. Tal vez... también quiera.. probar. — Apreté los labios, ladeando un poco la cabeza, noté como los chicos me miraban, me puse algo nerviosa. ¿Hablé de más? enseguida, vi como Mera sonreía.

— ¡Enseguida! — Terminó de anotar y me sonrió, calmando mis nervios. Aquí hay chicas muy dulces. Me sentí más aliviada, pero de la nada, mi hermano alzó una mano.

— ¡Yo quiero ramen!

— Una gelatina de café y un platillo de ramen. ¿Ustedes pedirán algo? — Mera se dirigió a las chicas, quienes negaron. Asintió y finalmente se devolvió a la cocina.

🦋

Vaya vaya, qué problema.

Luego de un rato, la amante de la comida volvió con las ordenes listas. Aún no me creo que no haya comido una gelatina de café antes, es decir, ¿En qué cueva vive?

Me encantaría pedir otra gelatina de café, pero quiero irme. Terminaré lo que me queda y me iré.

— ¿Qué tal? — La chica de cabellos cortos y negro miraba curiosa a la que tengo en frente, parece ser que estaba probando la gelatina. Alcé la mirada y casi me asusto.

Ella estaba brillando.

No, enserio, estaba brillando.

¿Qué demonios? no sabía que se podía hacer esa expresión.

Ella estaba ligeramente ruborizada, mantenía su mano en su mejilla, saboreando la gelatina de café, mirándola con esos ojos brillantes, estaba realmente encantada. Vaya que le gustó. Vi como alzaba las cejas, sorprendida. Miró a Mera y a los demás, quienes la miraban curiosos.

— ¿Y bien? — Yumehara insistió, curiosa por saber, como siempre. ¡Suiren es tan linda! Pensó.

— Esto es.. — Finalmente dijo algo, de no ser porque ya me esperaba que dijera algo, me habría asustado. — Realmente dulce.

Cruzamos miradas, sobresaltandome inconscientemente.

Demonios, detente.
Me dará un paro cardiaco.


❝ℬutterfly.❞ ; Saiki Kusuo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora