sacowea

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— Que wea hermano suéltame. — empujé al Jaemin a la chucha.

Se me había bajado toda la curaera de solo ver como mi rusio (ahora pelinegro) se daba la vuelta y empezaba a caminar hacia la salida.

Atiné a seguirlo ignorando los gritos del weon de pelo rosado, definitivamente me terminó de cagar el día y la noche.

— Oe Chenle perate. — grité casi corriendo, puta que caminaba rápido el culiao. — oe pero esperate po.

Le agarré la mano para frenarlo. Hacía frío y no habia casi nadie afuera solo un par de weones fumando en la plaza del frente.

— Que queri weón. — respondió dándose la vuelta para encararme, tenía cara de penita y rabia, la cagué.

— Explicarte po. — dije afligido.

— Explicarme qué Jisung, no estoy pa tu webeo. —

— ¿Perdón? yo soy el que debería decir eso, primero me dai un beso y después haci como si no existiera, ¿que wea te pasa? —

Su expresión cambió caleta.

— No sabi na, no es tan fácil. —

— Dime po, quizás asi pueda entender porque me haci el quite. — respondí irónico.

— Porque me gustai po sacowea me gustai caleta y me asusté porque eri el primer weón por el que me siento asi. — gritó.

Qué.

Me fui a la conchetumare.

Vi como empezó a llorar, quería consolarlo y decirle que también me gustaba caleta desde hace rato pero me había quedado en blanco y no podía hablar.

— Por eso no quería decirte... Ya era la wea. — me miró por última vez y se fue.

No lo quise seguir, en cambio fui a buscar a Mark, no quería que Chenle se fuera solo porque si le pasaba algo no me lo perdonaría.

— Mark, oye. — lo llamé, estaba en el patio muy cerquita del Donghyuck pero no dije nada no tenía cabeza pa pensar weas ahora. — Anda a dejar al Chenle a su casa que se fue caminando y no te estoy preguntando, te apurai porque si le pasa algo a vo te voy a sacar la chucha. — lo señalé poniendo mi cara más intimidante.

Y parece que funcionó porque como adulto responsable se fue altiro con el Hyuck siguiéndolo por detrás.

Suspiré sentándome en el pastito para reflexionar todo lo que había pasado, día culiao de la perra.

( . . . )

Chenle.

Tres semanas contadas habían pasado desde la fiesta de halloween, tres semanas desde que seguía ignorando a Jisung, hasta había dejado de juntarme con los chiquillos.

Mi rutina diaria era ir al liceo, pasar todo el día en la sala por miedo a toparme con los cabros, llegar a mi casa, acordarme de como ese weón le dio un beso a mi flaquito y encerrarme a llorar con canciones mamonas hasta dormirme, todo era un ciclo.

Baby la vida e un ciclo dijo el conejo malo.

De vez en cuando Jeno viene a verme, me quiere puro sacar de mi pieza con el Kun, como en este momento.

— Yapo Chenle abre la puerta no seai descortés con tu amigo. — habló desde el otro lado mi hermano.

— Está lloviendo me acuerdo de esa vez, no puedo dormir ¿de qué me sirve este país? si no puedo reír contigo, no puedo hacer el amor contigo, tE EXTRAÑOOO, MI FLACO. — canté con sentimiento la canción de la mon.

Yapo Jisung te dediqué telepaticamente Flaco de la Mon laferte date cuenta y ven a buscarme :(

— ¡ME TENÍ CHATO CON TUS CANCIONES CORTA VENAS CHENLE MARIANO ABRE LA PUERTA ALTOQUE SI NO QUERÍS QUE LE CUENTE TU MAYOR SECRETO AL JENO! — amenazó Kun empezando a contar hasta el 5.

— ¡NOOOO! ¡MI MAYOR SECRETO NO! — corrí como pude a abrir la puerta tratando de no tropezarme con las sábanas y los confort con mocos.

Abrí la puerta encontrándome al Jeno cagao de la risa y al Kun mirándome burlesco.

— Que le dijiste feo culiao. —

— Nada. — levantó las manos en forma de paz.

— Mm ya toi que te creo. — hice pasar al Jeno cerrandole la puerta en la cara a mi hermano por pesao.

— Oh culiao ta hediondo a poto, pata, queso, rodilla too junto, como chucha podi respirar. — se tapó la nariz abriendo las ventanas para ventilar la pieza.

— Yia k pesao si no es pa tanto. — dije oliendome el sobaco piola.

— Si no es pa tanto decia, partiste a bañarte cochino yo voy a ordenar por mientras que me va a dar un tic en el ojo ver la pieza tan desordenada. —

Obedecí agarrando una toalla y virando pal baño, no keria discutir con el Jeno después de todo tenía razón, además de que me limpiaba la pieza gratis que mejor.

Pasé como media hora con el Jeno hablando y reflexionando sobre mi vida. Me dio la media charla motivacional y me alentó a hablarle al Jisung wea que claramente no voy a hacer ni cagando pero le dije que si para que se quedara tranquilo.

Me daba la pera hablarle después de haberle gritado que me gustaba y que no haya respondido nada, me acuerdo y me dan ganas de llorar.

Quizás no le gusto de la forma en la que él me gusta a mi o quizás ni le gusto...

me tení mora crema | chenji chilensisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora