Intenté prestar atención a lo que Gia decía, ella hablaba tanto, sonreía en todo momento, Indra la había traído a casa para pasar la tarde en la piscina, ella era atenta con mi hermano, ella intentaba hacerlo sonreír, Indra se mostró paciente, hasta que en algún punto no pudo más.-Yo iré a nadar un rato, cuida tu piel del sol.- Indra se puso de pie, se quitó la playera frente a ella quien no aparto la mirada del torso se mi hermano, pude verla sonrojarse.- ¿Te gusta lo que vez?- cuestionó Indra al tiempo que acarició la mejilla de la chica, el se inclinó y la besó, fue un beso efímero, un beso sin significado alguno para mí hermano, pero para ella fue algo más.
Siempre era algo más.
Indra se alejo, entro a la piscina, yo me puse de pie, fui a la cava de exterior, prepare la bebida de Gia, me acerque a la mesa.
-¿Que es?- cuestionó después de tomar el vaso de cristal.
- Té helado, es importado, lo traen desde muy lejos, es muy caro, estoy seguro de que te encantará tanto que después no podrás dejar de beberlo, relájate Gia, disfruta de esto.- ella asintió, bebió del té, tome nuevamente lugar en mi silla, Indra se sumergió en el agua, recorrió de un extremo a otro la piscina.- Él dijo que te llevo a la villa en la Isla, ¿Te gustó?
Gia asintió.
-Nunca había conocido a alguien tan atento como Indra, papá dijo que debemos salir, pensé que sería difícil por ser arreglado pero tú hermano es muy lindo, me regaló un vestido rojo, me dijo que era una mujer bonita, fuimos a cenar y después me llevo a la villa, pasamos una noche increíble entre velas y el ruido de las olas del mar la charla se hizo amena, él es muy romántico, si te.soy honesta yo en verdad estoy muy feliz de que bueno está relación sea acordada.
-Si, él también está feliz- sonreír y tome mi copa de vino, me coloque mis lentes de sol después de darle una trago a la copa, ella era realmente ingenua, más que Sakura, ella no causaría problema.
-Este té es realmente delicioso, ¿De que está hecho?
-Eso querida Gia, es un secreto, mejor que no sepas, si te apetece beber puedes venir a visitar a Indra, tendrás un pretexto, el delicioso té y la compañía de mi hermano.
Ella sonrió, el viento movió se largo cabello rubio, metí una píldora a mi boca sin que ella lo notara, recargue mi espalda en la silla, tome un poco más de vino, gracias a los lentes de sol yo podía mirarla sin que ella notara que lo hacía, era hermosa, muy hermosa, su piel Nivea parecía ser suave, un rostro perfecto, delgada, elegante.
Pero...no era ella, no era Sakura.
-Compre esto para ella, dile que es la llave de tu corazón.
Deje la caja con el dije sobre la cama de Indra, él salió del baño, tenía la camisa a mendi abotonar.
-No quiero seguir fingiendo para ella, quiero que me conozca como soy realmente.
Me deje caer en la cama, comencé a reír.
-¿Quieres que conozca al drogadicto inestable?, Ella saldrá corriendo cuando sepa que eres un jodido enfermo, Sakura está enamorada de la mentira.
-Quiero dejar de mentir.
-¿Por qué?, Por qué la amas.- deje de reír después de que él guardo silencio, me incorpore en la cama.- ¿La amas?
-Vivimos juntos desde hace tanto tiempo, era obvio que pasaría.
-Las chicas han estado más tiempo que ella y a ellas no las amas.
-No he tenido sexo con ella, las cosas con Sakura son diferentes, cuando estoy con ella me siento como un hombre normal, dijiste que jugará al amor con ella, y lo hice...quiero dejar de mentir, quiero que ves quien soy en realidad.
-Ella te abandonara.
-No lo hará.
-Esta rota Indra, está contigo por qué cree que eres diferente a todos los que rompieron su corazón, cree que eres ese hombre perfecto y maduro, no tiene idea de que eres peor a todos ellos.
-Quiero que se quede, quiero estar con ella.
-Bien...dejaré que te quedes con ella, es estúpida e ingenua, me agrada...papá tendrá un nieto, la gente las fotos de una boda y todo seguirá como hasta ahora...Aún que antes le diré que se aleje de ti, le diré que no eres bueno, que no le conviene enamorarse de alguien tan dañado como tú, muéstrale quien eres, y si se queda pues adelante, se feliz en tu infierno...pero si se va entonces las cosas volverán a ser a mi manera.
Indra guardo silencio.
-Ella se quedará, ella no se irá.
Ella se fue, ella lo abandonó, Indra es un mounstro y él quería que ella lo amara tal cual era...pero ambos eran tan inestables que al final ella salió huyendo, ella prometió quedarse, dijo amarlo pero al final lo dejo aún más roto de lo que ya estaba.
Supongo que yo también deseaba que ella se quedará, supongo que yo también quería que ella amara el infierno.
Ashura.
Ashura.
Ashura.
El recuerdo se desvaneció, Indra se encontraba frente a mi, estaba empapado, Gia me miro preocupada.
-Te fuiste.-dijo para después quitar los lentes de sol de mi rostro, limpio de mi mejilla una lágrima rebelde que se escapó de uno de mis ojos.
El corazón me dolía, creí haberme acostumbrado al dolor de este, creí que podía cargar con todo lo malo en mi vida, creí que sería de ayuda para Indra, creí que los consejos de mi madre ayudarían con el maldito dolor, busque la felicidad como mi madre me enseñó pero...nada podía ayudarme, tal ves solo la maldita muerte me ayudaría, había jodido todo, mi vida, la de Indra...la de todas esas personas.
Estaba cansado, jodidamente cansado.
Y ahora las fantasías que antes me ayudaban a ser feliz eran las mismas que me atormentaban.
Éramos Indra y yo...Indra y yo...dentro de un infierno.
-Me encargaré de todo, arreglaré las cosas, eliminaré cada error que tuvimos, voy a encontrarla y después todo volverá a ser igual.
Me puse de pie e ingresé a la casa.
Puccalovelin.