Death the Kid y Maka Albarn, dos de los meisters más destacados de su edad, gracias a un examen del profesor Stein se encuentran buscando la ayuda del otro, pero mantener el foco en estudiar no será lo principal.
Descargo de responsabilidad: Soul Ea...
Kid se recargó en el marco de la puerta, mientras esperaba a que, su ahora novia, terminara de escribir algo en una libreta.
*tok tok* -Permiso, los estaba buscando- dijo Stein, sentado en su silla y golpeando la puerta detrás de Kid.
El shinigami se hizo a un lado, dejándolo pasar y acto seguido acercarse al lado de Maka.
-¿Nos va a decir cuál es el beneficio que ganamos?- preguntó entusiasmada la meister rubia.
-Sí- Stein no demostraba interés en sus palabras -Su premio por ser las mejores notas es dejar de asistir a mi clase por lo que resta del semestre, ya aprobaron-
Kid estaba satisfecho con el premio, podía usar esas horas libres para pasar el tiempo con Maka, como ese mismo día temprano en la terraza. Ella, por su lado, se la veía conforme, pero se notaba que esperaba algo más que eso, como una misión o similar.
-Ah, esto es para ustedes- agregó el profesor, dándoles a cada uno un pin con forma del logo de shinigami, a modo de medalla por ser los mejores. -Por cierto, felicidades por lo otro.-
Ambos quedaron confundidos.
-¿Por qué nos felicita, profesor?- preguntó Kid.
-¿No le acabas de pedir que salga contigo?- dijo Stein.
-¿Uh? Usted...¡¿escuchó todo eso?!- Kid estaba rojo.
-Quizás escuché mal, de igual forma no los quería interrumpir- Stein sintió que de pronto sobraba.
-Profesor...¡¿Puede no escuchar conversaciones ajenas?!- Maka estaba furiosa y sonrojada.
Kid la sostuvo en un abrazo, reteniéndola para salvar la vida, o más bien la cabeza, del profesor Stein, quien entendió y aprovechó para huir.
-¡Maka, cálmate! Ya se fue, recuerda que es nuestro profesor- el shinigami intentó que ella vuelva en sí.
-¿Qué pasará si va y le cuenta todo a tu papá? No puedo creer que haya escuchado todo- la meister estaba humeando de bronca.
-No pasará nada, tarde o temprano se tiene que enterar, pero tranquila, no le dirá nada- intentó nuevamente calmarla, volteándola, quedando a su misma altura pero sin soltar su agarre. -Si dice algo antes de que nosotros decidamos contarlo, yo me encargaré- dijo sonriente, pero no en su sonrisa habitual, sino una más sombría.
Maka hizo un puchero, ella también quería participar en la probable paliza al fisgón de Stein. Y así será, ¿cómo decirle que no a esa tierna Maka que hace puchero y se sonroja?
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Hasta acá este mini bonus aclarando algo que quedó abierto, también sé que es bastante corto, pero me parece que está bien. Lo justo y necesario, jajaja. ¡Gracias por pispear! •Mitsu~
