VIVIR SIN MIEDO

~27~

*Capitulo corto, pero se que les gustara*

20 de Febrero del 2017

"Los días pasan, el tiempo corre, el viento azota mi cabello y eso me recuerda cuando nos conocimos, fuiste muy gentil al brindarme tu paraguas eras consciente de que ya venía la tormenta.
  Tu aroma, tu sonrisa y tu cariño están impregnando en mi, eso fue lo que me dejaste más tus hermosos primogénitos.
Tu hermoso recuerdo que siempre estará en mi corazón hasta el último de mis días"

Termino de leer el pequeño poema que Amber le escribió a su esposo. Es hermoso, sin duda.

—Es muy hermoso, Amber— le digo subiendo mi mirada a su cara. Esta entre feliz y triste.

—Gracias mi niña, ese se lo escribí hace tiempo. Se que no soy muy buena... pero siento que cuando escribo o hablo de el no soy yo quien habla, sino mis sentimientos.

Abro los ojos estoy sumamente impresionada.

—Realmente la admiro mucho, de verdad— le digo mientras le doy un abrazo. Lo vuelvo a decir, no soy buena diciendo las cosas por eso me gusta expresarme de esta manera.

—Tía, ya debemos irnos— le notifica Arissa a mi suegra y ella suavemente se aparta de mi. Las mujeres de esta casa se iran de viaje a donde vive el padre de Diana, van a pasar unos días y Noah se quedara aquí cuidando la casa.

—Espero les vaya muy pero muy bien— me levanto del sofá para acompañarlas a la salida. Mi novio nos alcanza y también nos acompaña.

Cuando ya estamos en la puerta, yo me quedo allí observando como Noah ayuda a Amber a subir al carro. Las chicas se despiden de mi con la mano y yo les devolviendo el saludo.
Debo admitir que las extrañare, todas las tardes las estoy molestando, pero bueno... solo serán tres días que ellas estarán fuera de la cuidad.

—Me llaman cuando lleguen— grita Noah caminando hacia donde yo me encuentro.
Lorena toca la corneta y se van a su pequeña aventura.

—¿Noah realmente no fuiste por que?— le pregunta mientras entramos nuevamente a la casa.

—¿Porque debo quedarme cuidando la casa?— dice, confundido.

Yo entrecierro los ojos—Se que no fue solo por eso.

—Si fue por eso.

—No te creo.

—Creeme.

—No te creo— le digo señalandolo con mi dedo, acusadoramente. El esboza una diminuta sonrisa y camina hacia donde yo estoy.
Me abraza tan fuerte que siento que me falta el aire, con que con estas jugamos. Yo intento abrazarlo aun más fuerte pero es inútil.

—¿Crees que sería capaz de aguantar tanto tiempo sin abrazarte, besarte o tocarte?— susurra sin dejar de abrazarme.

—Pues, no lo se— miento divertida. Se la respuesta.

—Mhum... pues, muchachita linda tenemos que cocinar porque ya se acerca la cena— asegura mientras me suelta y desciende directo a la cocina.
Yo niego divertida y lo sigo.

Después de unos minutos yo estoy picando tomate y cebolla mientras Noah cocina una carne para hamburguesa.
Estamos escuchando musica y esta sonando en mi celular Impossible de James Arthur.

—¿Tu crees que las personas que escriben canciones tristes es porque le han roto el corazón?— pregunto a Noah, a lo que el se me queda mirando con expresión de pensar.