Su nariz había comenzado a picar desde hacía 10 minutos, sus horas de dormir eran casi sagradas y únicas así que trataba de no escandalizarse por molestias externas a menos que fuese su despertador anunciándole que ya era tarde.
Sus ojos pesados no querían abrirse, pero el picor que continuaba molestando no se detenía así que lentamente abrió los ojos desconociendo el lugar donde había despertado, la confusión duró solo unos segundos cuando la luz del sol matutino lo hizo entrar en conciencia de dónde se encontraba.
Frente a él una cabellera castaña, estaba tan cerca que en un respiro pudo deducir que aquello era lo que lo había despertado. SeokJin estaba a su lado, durmiendo casi acurrucado a su costado, las mantas solo dejaban ver parte de su rostro, parecía que debido al frío había decidido en algún momento que debía cubrir su nariz y orejas para evitar que se congelaran.
Su cabeza reaccionaba cada cierto segundos, quizás por la luz del sol, y eso era lo que causaba que su cabello chocará con el rostro del moreno.
NamJoon por un momento se comenzó a cuestionar por la particular belleza que irradiaba el ser junto a él a esas horas de la mañana. Su rostro iluminado, ojos cerrados dejando ver con más detalle sus pestañas. Se encantó aún más cuando en uno de esos movimientos dejó al descubierto su rostro completo mostrando como sus gruesos labios se encontraban hinchados después de dormir hasta esas horas. Le transmitía tanta serenidad en ese momento que no creyó que la primera vez que se vieron su rostro asustado podía ser una opción.
Frente a frente NamJoon se quedó quieto contemplando su rostro para no despertarlo y para no salir de la cama y morirse de frío mientras trataba de cambiarse. Las sábanas estaban tan cálidas por sus dos cuerpos que en algún momento quiso pegarse más a él, pero no lo hizo. Sólo levantó una de sus manos para acomodar uno de los mechones sueltos que hacían ver su rostro menos angelical, lo movió de forma delicada hasta la parte trasera de una de sus orejas, esas que lo delataba cada vez que se ponía nervioso.
Su cabello era suave y nunca pensó siquiera en tocarlo, pero lo había hecho en ese momento y juró esa había sido la escena más perfecta que pudo haber visto nunca del castaño, se veía inocente y tranquilo, con sus mejillas ligeramente coloradas por el frío y de pronto sus labios comenzaron a llamarlo, tan abultados como nunca antes vio, con un ligero brillo quizás porque hace poco tiempo habían sido relamidos por el mayor.
Estaba completamente cerca, menos de 10 centímetros los seoarabab y la idealización de esos labios que se había hecho la noche anterior le hacía querer sujetar su rostro y hundirse en él sin que le importara que se despertara de su profundo sueño.
Lentamente comenzó a acercarse sintiendo más cercana la respiración ajena, sus ojos parecían concentrados en no hacer que el castaño se despertara y en poder sentir la suavidad de esos labios frente a él, sin embargo, por el respeto que había decidido tenerle al mayor no lo hizo, solo se acercó y dejó un suave beso, que parecía más un roce, sobre la comisura de estos.
Se quedó tan cerca de él que no le pareció mala idea comenzar a rodar sus narices para despertarlo, tal vez si lo hacía sus ideas de sostenerlo y morder sus labios lo harían recapacitar.
Sus deseos fueron concedidos cuando pudo ver como el entrecejo del castaño había comenzado a arrugarse y sus ojos sin abrir ya estaban moviéndose lentamente luchando para poder comenzar a ver qué era lo que tanto rozaba en su nariz y vaya sorpresa que se dio cuando la brillante sonrisa del moreno lo recibía esa mañana a tan sólo 5 centímetros de él.
Se alejó un poco haciéndose espacio en la cama del cuerpo contrario, su pecho parecía estallar y la grabe voz matutina del moreno lo hizo recordar por qué estaban en la misma cama.
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Zaino [NamJin]
أدب الهواةEl pequeño hilo del que pendían se fue desgastando. La maldad del hombre conspiró contra ellos. Sus cuerpos se fundieron. Ojos se cerraron. Esas miradas desaparecieron. • • • 《Todos los acontecimientos y personajes relatados en esta historia son fic...