Yo no soy Zenith!

Cap 16: Querido hermano

Alerta: este capítulo puede tocar temas sensibles

—Lo siento, creo que es porque tengo sueño —hablo sobándose los ojos—. Hay algo que no te conté.

—Puedes contarme lo que quieras —respondió Kiel sentándose al lado de Zenith—, no te voy a juzgar.

—No importa si me juzgas, me lo merezco —susurró Zenith. Puso la guitarra a un lado para poder acomodarse en el asiento.

«No sabes lo egoísta que puedo ser», se dijo con culpa.

»Yo dije que tengo un hermano, pero, en realidad, él es mi primo. Su padre es hermano de mi madre y su madre biológica... bueno, ella... desapareció abandonando a su hijo al igual que mi tío. Mis padres se hicieron cargo de él cuándo tan solo era un recién nacido, lo volvieron un hijo suyo. No recuerdo cuál fue mi primera impresión al escuchar que tendría un hermano menor, sea cual sea... ya no importa. Todos en nuestra familia eran consiente de que él era adoptado, sin embargo, nadie lo discriminaba por eso.

»Un día su madre biológica apareció reclamándolo como hijo suyo, supongo que eso le dejo una marca, sumado a que en ese tiempo él sufrió un accidente grave. Yo le empecé a prestar más atención debido a la culpa que sentía, su accidente fue mi culpa debido a que dije algo que no debía. El tiempo pasó y, deje de prestarle atención, debido a esto el mismo se acercaba a mí, pero yo solo lo veía como un estorbo. Sus métodos para que le tomara atención eran cada vez más molestos que llego al punto de odiarlo.

«Debí ser más comprensiva», pensó.

»Como dije, mis padres siempre estaban ausentes debido a su trabajo, sin embargo, a pesar de eso siempre trataban darse un tiempo para nosotros, en cambio, yo... yo nada más los veía como extraños. Cuando me daban un beso en la frente o cuando simplemente me abrazaban, en vez de sentirme agradecida porque estén a mi lado yo me sentía incómoda. En cambio, mi hermano... él sí los apreciaba, y mucho.

«Debí cuidarte mejor, lo siento, lo siento mucho, por favor perdónenme»

»Unos meses antes de venir aquí, yo estaba volviendo de mis estudios. Y cuando vi en dirección a mi casa, había muchas personas amontonadas afuera. Vi a mis padres llorando mientras se abrazaban. Yo no sabía cómo sentirme cuando escuche lo que había pasado. Mi hermano... la persona que nunca supe cuidar... él se había suicidado.

»Nada más faltaba algunas semanas para que cumpla catorce años. Tal vez... tal vez si solo hubiera sido más atenta a él...

«Soy una estúpida»

»Todos lloraban por él, yo fui la única que no soltó ninguna lágrima. A pesar de que siempre fue fácil llorar para mí esa fue la única vez que no solté ni una sola lágrima. Yo solo me reclamaba diciendo: "¡Por qué no lloras!", "Tan insensible eres" o "Hubiera sido mejor si yo moría en vez de él"

«Yo debí morir, no él»

»No estaba preocupada por como Zenith reaccionaria si está en mi cuerpo, porque sabía que si lloraba por el miedo de no saber dónde está, creerían que sería por el luto de perder a mi hermano.

«Si Kiel me dice palabras duras, o si me empieza despreciar, lo aceptaré, me lo merezco»

—¿Piensas que llorar es la única forma de demostrar dolor? —hablo Kiel—, ¿Crees que el hecho de que alguien llore por ti te vuelve egoísta? No importa cuánto te lamentes, ya no puedes hacer nada más que pedir perdón.

—¿Y qué hay de mi hermano? —pregunto Zenith—, soy más egoísta de lo que crees.

—¡Entonces tan solo intenta cambiar! —exclamo Kiel— tan solo inténtalo, no cometas el mismo error.

—Lo haces sonar tan fácil.

—Yo no dije que fuera fácil.

No importa lo que hubiera dicho, Kiel nunca pensó en despreciarla, únicamente intentaba comprenderla. Los ojos de Zenith empezaron brillar, y antes de que pudiera soltar algunas lágrimas la vela de la lámpara se apagó.

Esa noche solo la luna fue testigo del llanto silencioso de Zenith y el consuelo de Kiel intentando secar las lágrimas que caían de esos ojos azul celeste.

...

Mis días en este lugar se convirtieron en semanas, las semanas en meses y mis lágrimas por el deseo de volver a casa se desvanecían al igual que mis esperanzas.

Después de socializar mejor con todas mis compañeras cercanas se empezaban a dirigir a mi por mi verdadero nombre como si fuera un apodo: Zenith.

Me empecé a sentir más cómoda en este lugar, así que decidí hablar un poco más con las personas que vivía, empezando con la persona que al parecer era mi hermano.

Quien diría que se convertiría en una de las personas más preciadas para mí.

Perdonen, no soy buena escribiendo drama o tocando temas serios T-T

Este tema es muy delicado, si necesitan ayuda no duden en consultarlo con adultos. Yo no pase x eso y también espero nunca pasarlo.