___ Kadenokoji a nada de graduarse de su carrera como diseñadora de moda conoce a Ran Haitani en una situación desastrosa sin saber qué su vida cambiaría completamente.
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Han pasado dos semanas y no me he vuelto a topar con Haitani y ya me estaba comenzando a sentir culpable por la ultima vez ya que me dejé llevar por mi enojo a pesar de que él tuvo las intenciones de pedirme disculpa por lo que pasó.
*Narra Ran*
- Malditos idiotas - grita Rindou - Hermano el tipo que teníamos se les escapo a estos malditos inútiles de mierda -
- Reúne a todos los que puedas y busquen en cada rincón de Roppongi a ese infeliz - le respondo parándome del asiento en el que estaba.
Me encontraba merodeando por la zona central de Roppongi cuando veo que pasan los tipos que trabajan para mi corriendo rápidamente pero chocan con una chica y la dejan en el suelo tirada con todas sus cosas, la verdad es que al principio no me importaba pero a medida que me iba acercando iba viendo de cerca los dibujos que le habían caído de sus carpetas, eran dibujos demasiado buenos y con un estilo muy elegante. Ayudé a la chica e intercambiamos palabras hasta que llega Rindou y me debo marchar para ver mis asuntos.
Había algo en aquellos dibujos de la chica que me dejo fascinado, también me sentía culpable ya que por culpa de asuntos míos ella termino con todos sus proyectos universitarios destrozados así que me sentí con la obligación de querer arreglar lo que sucedió y fui personalmente a comprarle unas carpetas nuevas que elegí yo mismo.
Al día siguiente fui a la salida de su facultad a esperarla a la salida, pase muchas horas esperando ya que ni siquiera sabia su horario. Cuando la vi grite su apellido y se acercó a mi, la verdad es que todo fue un desastre total y me sentí un real estúpido por eso.
- No se para que te rebajas con una universitaria - me dice Rindou encendiendo un cigarro.
- Me siento muy culpable por arruinar sus cosas - metí mis manos a mis bolsillos.
- Ni siquiera fue tu culpa, fueron los gorilas que tenemos - saca el cigarro de su boca y suelta el humo.
- Ellos estaban obedeciendo mis ordenes así que es mi culpa - me excuse.
- Ya le diste las malditas carpetas así que el asunto ya esta arreglado - me responde con molestia.
Decidí no volver a buscarla a pesar de que tenia ganas de verla y el tema de la culpa era solo una excusa para acercarme a ella.
*Narra ___*
Haitani estaba debajo mío con sus manos en mi caderas, nos besábamos apasionadamente y la ropa iba desapareciendo poco a poco.
- Haitani ~ - gemí en su oído.
- Dime Ran - responde moviéndose a mi cuello para lamerlo. - Estas lista?- me pregunta para embestirme.
- Si Ran~ - estaba muy caliente.
Escucho un sonido y me despierto para apagar mi alarma. Me siento en mi cama y me pongo las manos en la cara. - ¿Que mierda acabo de soñar? - si no hubiese sido por la alarma hubiera sido penetrada por ese idiota así que en pocas palabras la alarma me salvo.
