___ Kadenokoji a nada de graduarse de su carrera como diseñadora de moda conoce a Ran Haitani en una situación desastrosa sin saber qué su vida cambiaría completamente.
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Años después
- ___ tíñeme el cabello por favor - Ran me pasa un frasco con tintura lila - Y también te aprovecharé de retocar tu mechón lila que esta perdiendo el color.
- Ran yo le pedí a ___ que me tiñera antes así que espérate - ambos hermanos peleaban mientras terminaba de ponerle el tinte a Rin en su cabello.
- ___ es mi esposa así que tengo más derecho sobre ella - Ran tomó mi cintura y besó mi cuello - ¿O no mi amor? - dijo a mi oído.
- Dejen de pelear por un maldito rato, Rin tu cabello esta listo - me quité los guantes y los tiré a la basura.
Teñí a ambos hermanos y Ran me retocó el mechón que siempre me teñía, me había casado con Ran hace 2 años cuando se volvió miembro de Bonten junto a Rindou, comenzaron a ganar más dinero y teníamos una mejor vida desde que estaban en Bonten.
Yo misma me encargue de diseñar los trajes de cada miembro, solo conocía a Kokonoi y a Kakucho que fueron los únicos que Ran invito a nuestra boda y desde entonces no los he vuelto a ver más, solo hablaba con Kokonoi por teléfono por cosas del trabajo y nada más.
Vivíamos los tres juntos aún pero en una mansión mucho más grande y lujosa, Ran a pesar de que no me involucraba en sus asuntos me explicaba de que su trabajo y él de Rindo era encargarse de la basura cosa que yo entendía a la perfección, ¿dormía, me acostaba y vivía con un asesino millonario? si, y me encantaba.
Kokonoi como regalo de bodas me regalo mi propio negocio para vender mis diseños, además me apoyo en sacar mi propia marca de ropa y a popularizar la marca, cosa que todo fue un éxito total, mis diseños eran solo para la clase alta y poderosa de Japón, no cualquiera podía usar mis diseños ni cualquiera tenia el dinero para comprar mis diseños.
- Llamando a la señora Haitani a tierra - Rindou me sacó de mis pensamientos.
- ¿Qué pasó? - le pregunté volviendo a la realidad.
- Vamos al centro comercial que necesito comprar un celular nuevo, te invito a almorzar a algún restaurant de lujo y luego pasamos por Ran a la oficina - acepté la invitación de Rin sin siquiera pensarlo dos veces.
Nos subimos a su auto y fuimos a donde me dijo, todas las mujeres posaban sus ojos en Rindou y bueno, ¿Quién no lo haría? si está guapísimo.
- ¿Piensas en casarte algún día Rin? - le pregunté mientras iba caminando agarrada de su brazo.
- ¿A caso tienes una gemela tuya para que me pueda casar? - Rindou soltó una risa - No tengo interés en casarme además mi deber es cuidarte a ti y a Ran.
Lo que Rin acababa de decir era verdad, ambos hermanos se cuidaban mutuamente desde que los conocí y ahora ellos cuidan de mi y también se cuidan ellos, siempre me hicieron sentir protegida y más ahora que son dueños de casi todo Japón me sentía intocable.
Hicimos todo lo que Rindou dijo y ya íbamos de vuelta a la mansión junto a Ran, pero Ran se veía distinto como si algo le preocupara, estaba mas callado de lo habitual y eso era raro de su parte ya que siempre andaba peleando con Rindou por cualquier cosa, además ni siquiera me dirigía la palabra.
Cuando llegamos a la mansión Ran fue a la oficina que tenía y se encerró por horas, yo estaba preocupada por Ran pero tampoco podía ir a invadir su espacio, quería darle apoyo y escucharlo.
Fui hasta donde se encontraba Rindou para preguntarle que le sucedía a Ran pero Rin me dijo que ni siquiera él se podía imaginar lo que le sucedía a su hermano.
Pasaron las horas y me fui a la habitación que compartía con Ran y lo esperé acostada mientras veía unas revistas para matar el tiempo.
La puerta de la habitación se abre y veo como Ran entra.
- Amor... - me levanto de la cama para ir donde Ran.
- ___... - Ran me abraza con mucha fuerza.
- ¿Qué pasa Ran? sabes que puedes confiar en mi - le digo guiándolo a la cama.
- Tengo una preocupación que me ha estado dando vueltas por la cabeza todo el día - me mira a los ojos y yo apoyo mi mano en su espalda y la acaricio - Hoy tuve una conversación con Kokonoi y me dejó pensando
- Ran no me asustes - le respondí.
- ___ tu sabes que yo te amo, eres mi vida entera y si fuera necesario daría mi vida por ti - hace una pausa que hizo que me pusiera más nerviosa aún - Lo tenemos todo para ser felices y yo soy muy feliz a tu lado - tomó mi mano y la besó.
- Ran ve al grano por favor - me estaba desesperando con tantos rodeos.
- Necesitamos un heredero que se quede con todas nuestras fortunas, ni Rindou ni yo vamos a vivir para siempre y tú... A ti jamás te haría miembro de Bonten...
- Ran no entiendo nada - estaba totalmente confundida.
- Tengamos un hijo ___ - sentí que mi corazón se detuvo al escuchar eso de la boca de Ran.
- ¿Estás bien?, desde que te conozco me has dicho que no quieres tener hijos y eso yo lo asimilé hace mucho, que me lo digas ahora es muy sorpresivo.
- Lo sé ___ - Ran me miró a los ojos muy decidido.
*Narra Ran*
- Ran necesito hablar contigo - Kokonoi entra a mi oficina y toma asiento.
- Soy todo oídos, ¿en que soy bueno? - le sonrió.
- La verdad es que no sé como decirte esto pero tú eres el único integrante de Bonten que está casado y tiene una vida más normal que los demás, sé que Rindou no tiene planes de casarse ni de conocer a ninguna otra mujer - se detuvo - Nosotros necesitamos un heredero para que continúe con Bonten cuando nosotros no estemos.
Miré a Kokonoi confundido por todo lo que me decía.
- A lo que voy es que te quiero pedir que tengas un hijo con ___, ese niño será el futuro heredero de Bonten y le dejare todas mis fortunas - Kokonoi se acerca a mi escritorio.
-Kokonoi... jamás ha estado en mis planes tener un hijo y mucho menos dejarle una vida como la que llevamos...
- Lo sé Ran, pero quieras o no si algún día tienes un hijo ese hijo tendrá en sus genes ser un criminal y el crimen correrá por su sangre - Kokonoi tenia razón... - Todos en Bonten nos encargaremos de que el fututo heredero sea el mejor criminal de Japón, del mundo entero y de la historia, será el más temido y eso tenlo por seguro Haitani - Kokonoi se levantó del asiento y salió de mi oficina.
No sabia como procesar todo lo ocurrido, Kokonoi cambio todos mis planes de vida que tenia junto a ___, siempre mantuve mi postura firme con no querer tener hijos.
