Oh Kihyun~ [+18]

Capítulo 3 🍃 [HANABI]

Tomé mi celular y deseé escribirles un mensaje a SeongMin y a mi mejor amiga para avisarles que iría a la fiesta, por supuesto que se ofrecieron a venir por mi llenos de emoción,  pero solo tenía poco tiempo para poder escoger el atuendo correcto.

Estaba parada frente al enorme espejo de cuerpo completo que tenía en mi habitación, ya había elegido mi outfit de hoy, después de probarme varias prendas decidí solo llevarmela a la ligera. Me sentí aliviada cuando logré peinar mi cabello suelto con una diadema, pinté mis labios h agregué un poco de rubor a mis mejillas, rímel y listo, fue cuestión de minutos para que Kumi y SeongMin pitaran la bocina del auto avisando que ya habían llegado.

Me asomé por la ventana para darles la señal de que pronto bajaría y SeongMin sacó su cabeza por la para verme y saludar con su mano.

—No tardes más, o te dejaré—gritó él.

Pude ver a Kumi sentada en el asiento de copiloto manifestando su molestia ante SeongMin, lo jaló de su chaqueta y lo sentó nuevamente en su lugar.

Parecían niños pequeños peleando.

Tomé mi celular y guardé mis llaves dentro de un bolso pequeño y salí de mi casa para luego subir al lujoso auto de SeongMin. En cuanto entré, pude notar el exagerado olor a perfume de SeongMin, era tan irritante que no pude evitar hacer muecas de desagrado y cerrar la puerta después.

—Qué asco, ¿Es el perfume que usan los Monster Inc?—pregunté de forma burlona.

Kumi carcajeó y miró a SeongMin.

—Te dije que tu perfume apestaba—dijo ella.

—Ustedes no saben nada de perfumería, están acostumbradas a perfumes básicos y baratos—dijo él.

Nosotras nos reímos y el contagiamos la risa a él también, después se dispuso a manejar.

Durante el camino SeongMin venía poniendo música Hip Hop intercalada con música en Inglés, los gustos de SeongMin eran un poco extraño. Por Dios, ¿Quién se compraba un auto último modelo y color amarillo fosforescente? Si, solo SeongMin. Le gustaba llamar la atención, es por eso que se había convertido en un bravucón de primera porque siempre de cualquier forma le gustaba ser el centro de atención.

Llegando a su casa, la fiesta había comenzado, se escuchaba la fuerte música dentro y sus ventanas parpadean. Cuando entramos, la música se escuchaba más fuerte y el ambiente se veía divertido, había gente por todos lados, bebiendo y fumando.

En fin, me divertía al ritmo de la música junto con mi querida amiga Kumi, mientras SeongMin andaba perdido entre la gente, más tarde nos encontramos sentados con unos amigos en la alfombra de SeongMin hablando de algunas cosas.

—Oye Hanabi, ¿No se suponía que tenías mucha tarea? ¿Cómo terminaste tan rápido?—preguntó Kumi.

—Oye si, pensamos que no vendrías—dijo SeongMin.

—Pues, tuve un poco de ayuda.

—¿Así? ¿De quién?—cuestionó mi curiosa amiga.

—Yoo...Kihyun.

SeongMin y Kumi se sorprendieron, pero al instante comenzaron a carcajear.

—No puede ser, ¿Él nerd ese te ayudó?—dijo en tono burlesco SeongMin.

—Te admiro, Hanabi. Debió haber sido difícil tenerlo cerca de ti—dijo Kumi burlándose y los demás también.

¿Por qué tanto odio hacia un chico que no hacía nada malo?

—En realidad, Kihyun es un chico agradable—me atreví a decir.

En ese momento todos se quedaron callados, como si yo hubiese dicho algo malo o hubiera cometido un crimen, tal vez se preguntaban porque una chica popular hablaba tan bien de un cero a la izquierda, ahora mismo todos me juzgaban con la mirada, los adolescentes solemos ser unos idiotas y somos tan inmaduros que siempre nos importaba más lo que decía de nosotros que lo que realmente pensábamos que era lo correcto y esa noche me arrepentí de cada palabra que salió de mi boca.

—Es broma—dije entonces—Sólo lo estoy utilizando para obtener buenas notas y así poder estar aquí con ustedes—me encogí de hombros—En realidad, es algo molesto estar con él, es muy aburrido.

SeongMin se acercó a mi y se sentó a mi lado, extendió su brazo y me abrazó.

—Sabía que estabas bromeando, vamos, ¿Quién de aquí piensa que Kihyun es agradable?—comentó SeongMin y dió un trago a su cerveza.

—Bien Hanabi, ¿Si te gustan las bromas, Por qué no le hacemos una a Kihyun?—dijo Kumi.

Todos asintieron gustosos de la idea.

—¿Broma? ¿Qué tipo de broma?—dije preocupada.

—Mándale un mensaje a Kihyun y dile que venga a la fiesta—dijo ella—Vamos a manchar su reputación.

—¿Su reputación?

—Todos odiamos que Kihyun sea tan aclamado por los maestros, nunca se mete en problemas y nunca ha cometido errores—dijo SeongMin.

—¿Y eso es un pecado?—cuestioné—Olvídenlo, no voy a hacer eso, además, no tengo su número.

—Yo lo tengo—dijo alguien al fondo.

Todos observaron al chico que habló, era alguien que jamás habíamos visto en la escuela, alto, moreno y guapo.

—¿Tu eres?

—Mi nombre es Shownu, estudio con ustedes.

—¿Cómo sabes del número de Kihyun?—preguntó SeongMin.

—Su mamá es amiga de mi familia, es una larga historia pero aquí tengo su número, ¿Lo tomarás, Hanabi?—dijo él mientras me extendía su celular.

—Yo...yo no puedo hacer esto.

—Vamos Hanabi—dijo Shownu—Acepta tu destino.

En cuanto dijo eso me levanté del lugar y miré a todos.

—Dejen de pensar en estupideces, no haré eso y es mi última palabra—hablé y en ese instante caminé hacia el otro lado para alejarme de ellos.

Me sentía mal por lo que había dicho de Kihyun, muy mal, me sentía como basura, él era un chico muy inteligente, amable, humilde y verlo tan cerca de mi era reconfortante, había algo en el que me producía algo extraño, no sabía muy bien que era, había mentido como nunca, lo había hecho y la culpa me estaba matando, tanto que decidí tomar, comencé a beber alcohol sin detenerme, también a fumar y bailé hasta que me dolieron los pies, haber si así me olvidaba de los problemas.

Tal vez así podría olvidar la mentira que dije.

🍃

Eran aproximadamente las 4 de la mañana y la fiesta seguía, sentía mi cuerpo pesado, cansado y sudoroso, me sentía mareada y no podía ni siquiera sostenerme de pie, quería irme a casa pero no encontraba a SeongMin. En ese momento, alguien tocaba el timbre del lugar, al ver que todos estaban bailando, tomando e ignorando la puerta, fuí hasta allá porque el ruido del timbre estaba matándome, en cuanto llegué y abrí la puerta, me sorprendí al ver a esa persona y no sabía si era producto de mi imaginación por la embriaguez pero era mala idea que Yoo Kihyun estuviese aquí a las 4 de la mañana.

—¿Kihyun?, ¿Q-Qué haces...aquí?—cuestioné.

—Hanabi, me mandaste un mensaje, dijiste que querías que viniera—dijo él—¿Estás bien?

Miré mi celular el cual estaba en mi mano, chequé los mensajes y me di cuenta de que había hecho exactamente lo que no quería hacer, mandarle un mensaje a Kihyun completamente ebria.

—Kihyun, no puedes estar aquí, tenemos que irnos.

Fue lo que dije.

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