Oh Kihyun~ [+18]

Capítulo 12 🍃 [HANABI]

Todos los demonios de la oscuridad exterior miran asombrados y reconocen que la especialidad del hombre es la venganza.

Vestido de traje color negro, pelinegro, labios levemente rosados y su piel tan blanca como la recordaba; mirándome con tenacidad. Sin dejar recalcar esos anillos y pendientes en el lóbulo de su oreja, ¿Éste realmente es Yoo Kihyun?

-Kihyun-mencioné su nombre con nostalgia.

-Cuanto tiempo Hani-dice él. Lo observé con detalle, no sonríe como antes, era de esperarse. Me mira con seriedad y luego me da una sonrisa torcida-¿Te comió la lengua el ratón?

-Y-yo...

Balbuceé, claro que lo hice, Kihyun estaba totalmente cambiado y yo no podía creerlo. ¿Por qué tenía que estar aquí?

El mundo no era pequeño, el mundo era una molécula.

-Kihyun, cariño, te estaba buscando.

La voz conocida de alguien llamó mi atención, juro que mis nervios se tensaron.

Era Kumi.

Ella regresó hacia donde estábamos nosotros y tomó a Kihyun del brazo dándole un sorpresivo beso en los labios, éste no dudó ni un segundo en responder aquel beso y yo me quedé helada.

¿Kihyun y Kumi estaban juntos?

Ok, me retracto. El mundo no era una molécula, el mundo era verdaderamente un átomo.

-¿S-son pareja?-cuestioné.

-Estamos en eso-dice Kumi mientras Kihyun la agarra firmemente de la cintura.

No sabía como reaccionar a esto, definitivamente era algo que no me esperaba.

-Entiendo, pues es un gusto verlos juntos-dije dando una reverencia con una sonrisa fingida y me di la vuelta marchándome de ahí cuanto antes.

Estaba avergonzada, todo era confuso, todo había cambiado y es que ocho años no pasan en vano. Lo mejor que se me ocurrió fue ir al baño, al principio fue difícil, pero después de preguntar y pasar por algunos pasillos, logré llegar al baño de damas, entré y noté que todas las puertas estaban abiertas, lo cual estaba vacío para mi fortuna. Me miré al espejo, todo intacto.

-Todo está bien Hanabi, tú estás bien, no dejes que te afecte, eres mejor que eso-me dije a ni misma-Ya no eres esa chica inmadura.

De pronto la puerta del baño se abrió y obviando que era una chica giré por inercia, mis ojos se abrieron más de lo normal por la sorpresa. Porque no era una chica, era un chico, y no cualquier chico. Era Yoo Kihyun. Cerró la puerta con seguro y me miró con una sonrisa extraña, traía ambas manos metidas en los bolsillos de sus pantalones.