Oh Kihyun~ [+18]

Capítulo 23 🍃 [KIHYUN]

Querido diario...

Tuvimos nuestro primer beso, difícil de creer, ¿No?. Besarla, fue como llegar a lo más alto del monte Everest, tu cuerpo se congela, sientes tu ritmo cardiaco acelerado y tu oxígeno es escaso. Tienes que dejar de subir porque puedes morir.

Morir de amor.

Por Hanabi estaría dispuesto a todo, es la primera vez que siento tantas ganas de protegerla, de hacerle saber que nadie va a hacerle daño mientras yo esté aquí.

Pero soy tan débil...

¿Cómo podría protegerla de todo mal si ni siquiera soy capaz de protegerme a mi mismo? Todo me da miedo, incluso perder mi virginidad. Ok, Hani me llevó a unos baños, aquel beso se había convertido en algo totalmente fogoso, sentía mi cuerpo caliente y mi pene se erectó. ¿Puedes creerlo? La tuve que detener, no me sentía listo... Por un momento pensé que ella ya no deseaba estar conmigo por haberla detenido, pero es tan linda persona, ella respetó mi decisión.

Diario, ella es la indicada.

Hani es fuerte, es linda, inteligente aunque algo perezosa, tiene el poder de lograr todo lo que se proponga en esta vida, y desearía estar ahí para verlo.

Querido diario...

Hani y yo tuvimos un momento extraño en la biblioteca, me vuelve loco. Dios mío. Despertó en mi pensamientos que jamás había tenido, deseaba tanto su cuerpo, deseaba poder penetrarla ahí en la biblioteca, ¿Sabes lo excitante que fué eso? No puedo creer que esté escribiendo esto, es incómodo. Pero diario, tengo miedo de tenerla y no tenerla, ¿Me entiendes?

Diario.... ¡Tuvimos nuestra primera vez!, no sé como expresar esta enorme felicidad, ella es increíble, ella gime como si estuviera escuchando a los ángeles cantar en mi oído. Todo fué espectacular, la forma en la que ella se entrega es única y ver sus facciones justo después de hacerlo, es como darte cuenta de cuan enamorado estás.

Nos duchamos juntos, usó mi ropa, comimos pizza y vimos películas de terror, las cuales me daban miedo pero ella estaba allí para a abrazarme. Dormimos juntos también. Aunque.... diario, ella estuvo a punto de entrar al cuarto rojo. Tuve que detenerla, ella no podía enterarse, era peligroso y difícil de explicar.

Si ella entraba a ese lugar, yo estaría acabado, pero afortunadamente logré detenerla.

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—Señor Kihyun, le aseguramos que vamos a encontrarlo.

—Pues más vale—dije—Yo interné a SeongMin aquí porque me aseguraron que no saldría nunca, pagué una fortuna.

—Por favor señor Kihyun, no sabemos lo que pasó, un hombre lo ayudó a escapar—dijo el director del hospital.

—¿Un hombre?

—Sí, traía cubre bocas y un gorro, el venía a visitar a un familiar, no sé cómo lo hizo, logró saber en qué celda exactamente estaba ese familiar y era exactamente la celda que estaba a un lado de la de Lee SeongMin.

—¿Y las cámaras de seguridad?—cuestioné.

—No tenemos cámaras.

—¿No tienen cámaras en un hospital psiquiátrico?

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