Oh Kihyun~ [+18]

Capítulo 20 🍃 [HANABI]

—¿Un chico en moto?—cuestionó Hyungwon.

Él había llegado del trabajo y tuve que contarle lo que había pasado.

—Lo siento mucho detective, perdí tus documentos cuando caí al suelo, por favor no te molestes conmigo.

—Espera Hanabi, tranquila—me toma con suavidad de los hombros—No me molesta que hayas perdido esos documentos, no eran importantes, y aunque lo fueran, tú eres más importante, ¿Es por la expresión de mi cara?—se señala así mismo—Es porque me preocupa la situación.

—¿No estás molesto conmigo?—lo miré a los ojos.

Negó con la cabeza varias veces.

—Contigo no, estoy molesto con las personas que te hicieron todo esto.

Estaba tan acostumbrada a que Hyun Joon se molestara por todo, que realmente no pasó por mi cabeza que no todas las personas son iguales.

—Gracias por preocuparte por mi, detective.

—Lo único que me molesta de ti, es que me digas detective.... soy Chae Hyungwon. Hanabi, no te conozco muy bien, no sé quién eres realmente, pero estoy contigo.

Estoy contigo...

🍃

Estaba tan acostumbrada a la mediocridad que cualquier tipo de afecto me hacía sentir extraña de alguna manera, tal vez protegida, tal vez asustada. Todos esos sentimientos se revolvían dentro de mi porque no sabía exactamente que sentir, ni siquiera sabía si debía sentir o no. No tenía tiempo para eso, mi cerebro me decía mil veces que había que concentrarse en otras cosas, pero Dios, era tan difícil imaginar que podía ser feliz y enamorarme, pero que por mis acciones ahora tendría que afrontar las consecuencias.

Una consecuencia llamada Yoo Kihyun.

🍃

Durante la semana, en una oportunidad que tuvimos, Chae me acompañó a visitar a mi madre al cementerio, hace unas horas no sabíamos dónde estaba enterrado mi padre, pero gracias a los contactos de Hyungwon, pudimos saber que estaba en ChungHonDang, uno de los cementerios más caros de Seúl.

Cuando llegamos, había un portón eléctrico cerrado y un guardia en una caseta.

—Identificación por favor—dijo el guardia.

Tomé mi cartera y saqué mi identificación entregándosela al guardia al igual que Hyungwon.

—Lo siento señorita Min Hanabi, tenemos órdenes estrictas de negarle la entrada al lugar—nos regresó nuestras identificaciones.

—¿Qué?—cuestionamos al unísono.

—La esposa del difunto lo dejó muy en claro.

—Ella es su hija y tiene derecho a visitarlo—dijo Hyungwon.

—Lamento las molestias, pero el que paga aquí, es el que manda y nos dieron esas órdenes—dijo el guardia.

—Vámonos Hyungwon, no tiene caso—le dije.

—¡Esto es injusto! No pudo despedirse de él, ¿Ahora no dejarán que lo visite?—dijo enojado.

—Por favor señor, mantenga la calma y retirense del lugar o tendré que llamar a la policía.

—Yo soy la ley—dijo Hyungwon—Adelante, llame a la policía.