Y cuando finalmente miraste al frente, bajo la fría lluvia atronadora bajo la farola dorada estaban sus ojos, rojos y rotos, mirándote.
Y cuando te quedaste en la oscuridad mientras la lluvia corría por tus brazos y espalda y pecho y piernas, tu cabello empapado y los dedos temblando por el viento aullante, su sonrisa, aunque pequeña y débil, nunca vaciló.
Y cuando tomaste un respiro, tus lágrimas enmascaradas por la lluvia, su corazón latía con agonizante tristeza y arrepentimiento, se quedó allí mirando mientras te derrumbabas bajo la luz.
Y allí, en ese momento, la calle estaba en silencio, los autos todos de regreso a casa, el barrio vacío y vacío mientras los sollozos silenciosos llegaban a tu boca, amortiguados por la fuerte lluvia.
Y allí, bajo la luz de la farola, se miraron el uno al otro, la mirada era demasiado pesada para sostenerla.
Y allí, con una sonrisa torcida, susurró: "Supongo que esto es un adiós".
Y ahí, con labios temblorosos y ojos nublados, asintió con la cabeza, "no para siempre, ¿verdad?"
"Hm."
YangYang sonrió, te miró a los ojos y mantuvo su sonrisa. Sin embargo, sus palabras fueron vacías, vacilantes y temblorosas. Su sonrisa se torció y se transformó en una delgada línea mientras retrocedía, su figura desaparecía en la oscuridad.
Y allí, bajo la lluvia, te quedaste sola, con el relicario en la mano y la lluvia en la cara. Lloraste. Y llorabas y llorabas sola.
Sola en la lluvia fría y oscura.
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¿Tu padre fue ladrón? porque robó las estrellas de la noche y las puso en tus ojos😳
