Jungwoo podía entender el tener cambios de humor en un mal día, pero lo que no podía entender era por qué tuviste que deshacerte de los tuyos hoy. Tampoco fue como si su día fuera genial. Por eso había dispuesto el sofá con suficientes almohadas y mantas y esperó pacientemente tu regreso para poder abrazarte. En cambio, fue recibido contigo ignorándolo, y cuando trató de comunicarse, se convirtió en una discusión acalorada. Ahora se sentía mal. No quiso levantarte la voz tan fuerte, era tan impropio de él. ¿Fue porque no estaba de buen humor? Por supuesto, pero sintió que aún podría haber manejado mejor la situación. Ahora estaba apoyado contra el sofá, hundiéndose lentamente en la mini fortaleza de almohadas y mantas mientras miraba la televisión desconectada.
Habían pasado un par de minutos y todavía estaba mirando la televisión, antes de ajustar sus ojos a las bebidas y bocadillos que preparaba en la mesa, luego a tus zapatos tirados contra el tapete de la puerta, tu abrigo y bolso junto con ellos. Dio un profundo suspiro y se pasó la mano por el cabello mientras comenzaba a recordar los eventos pasados de antes que hicieron que su día fuera tan malo. Tratando de distraerse, empezó a pensar en formas de hablarte, de recuperarte, te necesitaba. Pero ya te habías colocado en el espacio vacío a su lado, se alegró de que no te dieras cuenta del chapuzón en el sofá.
"Lo siento"
Inmediatamente giró la cabeza en tu dirección, sorprendido de cómo no se dio cuenta de tu presencia. Sin embargo, te quedaste mirando la televisión, pensando en lo que ibas a decir a continuación.
"Lo siento mucho, Jungwoo. Nunca debí haber descargado mi enojo contigo. Ha sido tan malo últimamente, y ya no sé si puedo seguir el ritmo de algo. He estado tan estresada últimamente y yo ..."
Fuiste interrumpido cuando Jungwoo agarró tu barbilla, volviéndote para mirarlo. Te sorprendiste ver sus ojos lagrimear.
"¿Podemos abrazarnos, por favor?" Preguntó, una lágrima cayendo de su ojo y los labios ligeramente temblorosos.
No pudiste contener las lágrimas mientras asentías y él te abrazó
"Te amo mucho, T / n. Nunca quise gritarte de esa manera."
"Lo sé" sollozaste en su pecho "Lo sé".
Después de que ambos se calmaron, ahora estaban acurrucados en el sofá, contigo en su pecho y su barbilla apoyada en tu cabeza. Las almohadas y las mantas estaban tiradas en otros lugares de la sala de estar, no es como si las necesitaras, solo necesitas a Jungwoo.
"¿Tuviste un mal día?"
"Mhmm" suspiró "¿y tú?"
"Por supuesto que lo tuve" resopló.
"Lo siento"
"No es tu culpa, cariño, y yo también lo siento"
Levantaste la cabeza de su pecho y miraste sus profundos ojos marrones mientras él hacía lo mismo.
"¿Qué pasó?" Él sonrió
"Te amo más"
"¿Qué?"
"Antes dijiste que me amabas, así que ahora te digo que te amo más. Más de lo que sabes"
Te miró durante un par de segundos, registrando lo que le acababas de decir, antes de sentarse y acomodarte en su regazo. Él sostuvo tus mejillas con ambas manos antes de besarte profundamente, el beso se calentó durante unos minutos antes de que ustedes dos se separaran, frotando cualquier parte de sus caras que pudieran alcanzar. Jungwoo cerró los ojos y suspiró, sonriendo un poco.
"No volvamos a discutir nunca", murmuró contra tus labios.
"Estoy de acuerdo"
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