NCT Fics.

taeil

hecho en tumblr por lebrookestore

Tus ojos revolotearon sobre la pantalla de tu teléfono, el dedo sobre su contacto. Luchando contra el sueño, parpadeó varias veces, preguntándote si era una buena idea. Tal vez estabas delirando, a esta hora era comprensible, o tal vez estabas esperando un milagro.

Por Dios, necesitabas uno.
Pero no fuiste tonta, sabías que los milagros eran una rareza. Desearle a una estrella fue infructuoso, todo lo que te dio fueron falsas esperanzas y decepciones. Estabas tan cansado de que te decepcionen.

Presionaste su nombre, llevándote el dispositivo a los oídos, escuchando el tono de llamada, esperando la voz alegre de Taeil. Esperaste a que tu mundo se iluminara una vez más, aunque fuera solo por un momento.

Un tono.

Dos tonos.

Tres-

"¡Oye, estás llamando a la luna! De acuerdo, no realmente, desearía ser tan genial como la luna, ¡pero es Taeil! ¡No estoy aquí ahora mismo, pero deja un mensaje! "

Dejó que una sonrisa se mostrara brevemente y suspiró. Eso fue todo lo que te recibieron últimamente, correo de voz. No esperabas más, pero era agradable escuchar su voz de vez en cuando.

"Um hey", comenzaste, "¿Cómo estás, ha pasado mucho tiempo eh?"

El silencio de la noche cayó pesadamente alrededor de tus palabras, lo que te dificultó continuar. Aclaró su garganta, frotando sus brazos, "¿Recuerdas esa vez cuando fuimos a comprar helado después de clase?"

No obtuviste una respuesta, sintiéndote cada vez peor a medida que pasaban los segundos. Tirando de tus rodillas hacia tu pecho te burlaste, "Sé que soy patética", susurraste, "Lo siento, pero-"

Respiró hondo, su boca se secó, "Mierda, te extraño".

¿Te preguntaste que respondería a eso, tal vez con una risa? Tal vez lo contestaría o asentiría con la cabeza en lugar de responder como lo hizo. Sonreíste ante el pensamiento, tarareando una melodía sin rumbo. Era una de las canciones que le gustaban a Taeil, nunca aprendiste la letra, pero te acordabas de la melodía.

"Te amo", dijiste, preguntándote qué pasaría cuando se abriera el mensaje. Decidiste no pensar en eso.

Cerró la llamada, arrojó su teléfono a un lado y enterró la cabeza entre las manos. Deberías haber dormido, deberías haberte ido a dormir en lugar de esperar despierto tan tarde, a las 4 de la mañana.

¿Cuál era el punto más?

"Te odio", murmuraste, contradiciendo tus palabras anteriores, la frialdad de la noche te afectaba. Ya no tenías ganas de gritar o llorar, estabas tan cansada de eso.

Estabas tan cansada.

Miraste por la ventana, las nubes cubrían la luna. Ni siquiera podías ver la luna, la única cosa a la que te habías aferrado. Te preguntabas si reír habría sido lo mejor, incluso si te hacía parecer idiota.

Al decidir que debería dormir al menos dos horas antes del trabajo, te tapaste con la manta, pero no antes de cerrar las ventanas y correr las cortinas.

Te quedaste sola una vez más.

Había pasado un mes desde la última vez que llamó.

El contacto se burló de ti, deseaste haberlo borrado hace mucho tiempo. Y lo había intentado con todas sus fuerzas, pero cada vez que algo lo detenía y cada vez que lo posponía.