NCT Fics.

taeil

hecho en tumblr por kerminghaos

1. Encuentro

Los nudillos de Moon Taeil siempre están ensangrentados.

Notaste esto antes de saber su nombre, antes de saber cómo era su sonrisa, cómo se siente cuando presiona un beso en la esquina de tu boca. Antes de colorear las líneas que dan forma a tu vida, antes de centrar el desorden de tu mundo, era solo un niño con los nudillos ensangrentados.

La primera vez que lo viste, estaba sentado en las escaleras frente a su edificio de apartamentos. Te acuerdas de la forma en que se veía en categorías: ropa (chaqueta de cuero, jeans ajustados), cabello (desordenado y oscuro y sedoso en las luces de la calle), cuerpo (extendido contra los escalones, dedos enrollados alrededor de un cigarrillo, nudillos ensangrentados). Recuerdas que parpadeó, asintió una vez, dio una calada a su cigarrillo y se alejó. No lo volviste a mirar.

Seguía apareciendo después de eso, cuando estaba vaciando su buzón o sacando la basura. Una vez estuvo a punto de chocar contigo en las escaleras, los ojos se abrieron de sorpresa antes de disculparse rápidamente. Él nunca te miró realmente, y tú nunca lo miraste realmente, demasiado concentrada en la flor roja en sus nudillos.

Cuando vuelve a suceder, su hombro roza el tuyo en el vestíbulo mientras entras y él sale, se detiene de repente. Muerto en sus pistas. Se vuelve hacia ti y te mira directamente a los ojos, como si nunca hubiera hecho otra cosa.

"Moon Taeil", dice, y te ofrece una mano.

Aceptas, dile tu nombre. Su palma está tibia contra la tuya y tienes cuidado de no chocar contra sus nudillos heridos.

Él sonríe, y eso suaviza las duras líneas de su rostro. "Encantado de conocerte", dice, y luego se va.

2. Confesionario

"¿Te gusta aquí?" Te pregunta Taeil, jugueteando con su encendedor. Lo enciende y apaga, su rostro primero se sumerge en sombras y luego se baña en luz.

Hace frío, el tipo de frío que se apodera de ti perezosamente después de un largo verano que te hizo olvidar todo menos el calor. En la escalera de incendios, hay algo sorprendentemente tranquilo en todo. A lo lejos, escuchas el estridente sonido de las sirenas. El rugido de los motores. La inhalación y exhalación de una ciudad palpitante.

Te encoges de hombros. "Seguro", respondes. "¿Tu?"

Taeil se ve triste, piensas. La luz de la luna lo pone más pálido de lo que es, y algo dentro de ti cambia incómodamente. "No", admite después de un momento. "Lo odio."

Hace una pausa, sin saber qué decir. Apenas lo conoces, no tienes idea de cómo responder, cómo consolar.

Pero luego Taeil sonríe, se ríe y te pregunta cómo estuvo tu día. No queda rastro de tristeza en su rostro.

3. Colmillos

Hay un gato callejero que merodea a veces por el edificio de apartamentos. Tiene pelaje naranja, ojos verdes, es tan delgado que tiene costillas asomando por sus flancos como acantilados irregulares.

Es una cosa salvaje, tan indómita que te recuerda menos a los gatos que conoces y más a un tigre. Un depredador que aguarda su tiempo en la hierba alta, esperando a su presa. Le tienes un poco de miedo y te aseguras de mantener todas las ventanas bien cerradas y la puerta cerrada.

Una mañana, te despierta un satisfecho ronroneo del exterior. Cuando miras por la ventana, Taeil está encaramado en la escalera de incendios, solo se ve la parte posterior de la cabeza y los hombros en esa chaqueta de cuero. El gato está comiendo golosinas directamente de su palma, lenta y gentilmente, el rosa aterciopelado de su lengua lamiendo su piel.