Miré a mi alrededor. Todo estaba negro. Grité pero nadie me contestó. Estaba sola.
-¿Jane?-oí a mis espaldas.
No me giré pero sabía perfectamente de quién era esa voz.
Sentí unos brazos rodearme por detrás.
-Te he echado de menos.-me susurró en el oído.
Me giré. Tony estaba frente a mi.
-No sabes cuántas veces he soñado con este momento.-me dijo. Yo seguía sin palabras.-¿Por qué me dejaste?
-No podía quedarme.-pude decir.
Me abrazó.
-No sabes lo que me dolió verte ir.-me dijo.
-Pero ya estamos juntos y nadie nos va a poder separar.-contesté.
‘’RIINGGG’’
Me desperté sobresaltada por el ruido del despertador.
Miré a mi alrededor. Estaba en mi habitación. Todo había sido un sueño. Parecía tan real…
‘’RIINGGG’’
El maldito despertador seguía sonando. Lo apagué de un manotazo y me desperecé. Miré el reloj, todavía medio dormida. Las nueve de la mañana. ¿Y qué hago yo despierta un sábado a las nueve de la mañana? La respuesta es muy simple: el entrenamiento de baloncesto de mi novio.
¿Por qué tendrán que entrenar al baloncesto un sábado por la mañana? Nunca lo he entendido.
Me duché con agua fría para despejarme, además de que hacía un calor espantoso.
Me vestí y bajé a desayunar.
-Jane, ¿a dónde vas?-me preguntó mi madre al verme salir corriendo
-He quedado en ir a ver a Joe entrenar al baloncesto.
Mi madre sabía que Joe y yo éramos novios, pero no sabía que yo no estaba enamorada de él. Pero es que tampoco sabía lo que yo había tenido con Tony. Ni siquiera sabía quien era Tony. Solo se lo conté a Lucy.
-Ah vale. Adiós hija, que te diviertas.-me dijo.
Salí de la casa.
’’Qué te diviertas’’ Me reí para mis adentros. Ya me gustaría.
Llegué a la pista de baloncesto y me senté en las gradas. Había llegado tarde porque ya estaban jugando pero tampoco es que me importara mucho.
Mire a mi alrededor en busca de alguna cara conocida, aunque ya sabía que no. Ese día ni siquiera había venido Kelsey, la novia pija de Thomas, uno de los jugadores amigo de Joe.
Me senté lo más cómoda posible e intenté no dormirme en la hora y media que quedaba de entrenamiento.
-Hola.-dijo alguien de pronto.-¿Me puedo sentar aquí?
La miré. Era una chica más o menos de mi edad. Nunca la había visto aquí.
-Si, claro.-dije apartando mi bolso, el cual había puesto al lado de mí en el banco.
-Me llamo Melissa Bronw.-me dijo.
-Jane Palmer.
-Tú eres la novia de Joe, ¿no? Me ha hablado mucho de ti.
Me la quedé mirando. Y ahora de que conocía esta a Joe.
Debió de advertir mi cara de asombro porque se rió y dijo:
-Soy su prima.
-Ah, tú eres su prima la de Montana, ¿no?-dije recordando que Joe me había dicho que ese verano vendría su familia de Montana a pasar las vacaciones en Los Ángeles.
-Si, ¿te ha hablado de mi?
-Algo me contó.
La verdad era que no me acordaba mucho de lo que me había dicho sobre su familia. Cuando me dijo que tenía familia en Montana no pude evitar recordar a Tony, ya que él vivía allí. Pero claro, Tony vivía en un pequeño pueblo a unos kilómetros de Missoula, mientras que la familia de Joe vivía en Helena, la capital de Montana.
Estuvimos hablando un rato. Melissa era muy maja.
-El viernes vamos a ir al parque de atracciones, ¿quieres venir? Todavía no se lo he preguntado a Joe pero seguro que se apunta.-me dijo de repente.
La verdad es que a mi no me apetecía mucho ir pero no sabía como decírselo sin que se sintiera mal. Ella debió de notar mi vacilación porque añadió:
-Puedes traer a alguna amiga si quieres. También vendrán mi hermano con su novia y su hermano. Son muy majos, seguro que te caen genial. Y el hermano de la chica está buenísimo.-dijo sonriendo.
Dudé. No estaba con ganas de conocer gente, pero por otro lado si venía Lucy no sería tan horrible.
-Vale, iré.-dije al fin.
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Un chico de pueblo en la gran ciudad [UCDCEUPP #2]
RomanceSEGUNDA PARTE DE UNA CHICA DE CIUDAD EN UN PEQUEÑO PUEBLO Ya casi ha pasado un año y todavía no lo he olvidado. No lo puedo olvidar. Y lo he intentado, pero es imposible. Está siempre entre mis pensamientos. Quiero llamarlo y oír su voz, pero no pue...